Acerca de la entropía


El ser humano al ser una especie con gran desarrollo evolutivo y elevado peso necesita un gran flujo de energía para su existencia. Debido a su elevada capacidad de raciocinio ha desarrollado instrumentos para poder captar o utilizar en su provecho una mayor cantidad de energía que la que le llegaba directamente del sol o la que podía consumir a través de los alimentos, donde se encuentra energía solar fijada mediante el proceso de fotosíntesis.

Cada disminución localizada de la entropía por la acción del ser humano o de una máquina va acompañada de un aumento aún mayor de la entropía del entorno; tal acción sólo se puede llevar a cabo a través de la utilización de energía concentrada –ordenada, disponible o utilizable- que después de su aplicación o transformación pasa a un estado disperso, no disponible o desordenado; es decir, esta energía disipada o degradada ya no puede rendir trabajo.

Lo que se conoce como ‘progreso’ consiste en la creación de islas de orden aparente a costa de provocar océanos de desorden cada vez mayor. Cada vez es más costoso –en términos energéticos- mantener el orden aparente del presente modelo y más costoso generarlo.

Para saber más: La explosión del desorden. Ramón Fernández Durán. Fuente: www.decrecimiento.info.

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