La contaminación química ha superado el límite de seguridad para la humanidad, según los científicos
Por Damian Carrington
La contaminación por plásticos se encuentra ahora desde la cima del Monte Everest, el ártico, hasta los océanos más profundos, y algunas sustancias químicas tóxicas, como los PCB, son de larga duración y están muy extendidas.
El estudio concluye que la contaminación química ha cruzado un "límite planetario", el punto en el que los cambios provocados por el hombre en la Tierra la empujan fuera del entorno estable de los últimos 10.000 años.
La contaminación química amenaza los sistemas de la Tierra al dañar los procesos biológicos y físicos que sustentan toda la vida. Por ejemplo, los plaguicidas acaban con muchos insectos no deseados, que son fundamentales para todos los ecosistemas y, por tanto, para el suministro de aire, agua y alimentos limpios.
La producción de sustancias químicas se ha multiplicado por 50 desde 1950 y se prevé que se triplique de nuevo para 2050", explica Patricia Villarrubia-Gómez, candidata al doctorado y asistente de investigación en el Centro de Resiliencia de Estocolmo (SRC) que forma parte del equipo del estudio. "El ritmo al que las sociedades están produciendo y liberando nuevas sustancias químicas en el medio ambiente no es coherente con mantenerse dentro de un espacio operativo seguro para la humanidad".
a Dra. Sarah Cornell, profesora asociada e investigadora principal del SRC, dijo: "Durante mucho tiempo, la gente ha sabido que la contaminación química es algo malo. Pero no han pensado en ella a nivel global. Este trabajo introduce la contaminación química, especialmente los plásticos, en la historia de cómo las personas están cambiando el planeta".
Según los científicos, algunas amenazas se han abordado en mayor medida, como las sustancias químicas CFC que destruyen la capa de ozono y su protección contra los dañinos rayos ultravioleta.
Determinar si la contaminación química ha traspasado un límite planetario es complejo porque no existe una línea de base anterior a la actividad humana, a diferencia de lo que ocurre con la crisis climática y el nivel preindustrial de CO2 en la atmósfera. Además, hay un gran número de compuestos químicos registrados para su uso -unos 350.000- y sólo se ha evaluado la seguridad de una pequeña parte de ellos.
Por ello, la investigación utilizó una combinación de mediciones para evaluar la situación. Entre ellas, el ritmo de producción de sustancias químicas, que aumenta rápidamente, y su liberación en el medio ambiente, que se produce con mucha más rapidez que la capacidad de las autoridades para rastrear o investigar los impactos.
Los conocidos efectos negativos de algunas sustancias químicas, desde la extracción de combustibles fósiles para producirlas hasta su filtración al medio ambiente, también formaron parte de la evaluación. Los científicos reconocieron que los datos eran limitados en muchas áreas, pero dijeron que el peso de las pruebas apuntaba a una violación del límite planetario.
"Hay pruebas de que las cosas apuntan en la dirección equivocada a cada paso", dijo la profesora Bethanie Carney Almroth, de la Universidad de Gotemburgo, que formó parte del equipo. "Por ejemplo, la masa total de plásticos supera ahora la masa total de todos los mamíferos vivos. Para mí, eso es un indicio bastante claro de que hemos cruzado un límite. Estamos en problemas, pero hay cosas que podemos hacer para revertir algo de esto".
Villarrubia-Gómez dijo que : "Pasar a una economía circular es realmente importante. Eso significa cambiar los materiales y productos para que puedan ser reutilizados, no desperdiciados".
Fuera del espacio operativo seguro del límite planetario de las nuevas entidades - Fuente ACS publications
Resumen
Sostenemos que el espacio operativo seguro del límite planetario de las nuevas entidades se ha superado, ya que la producción y las emisiones anuales están aumentando a un ritmo que supera la capacidad global de evaluación y seguimiento. El límite de las nuevas entidades en el marco de los límites planetarios se refiere a las entidades que son nuevas en un sentido geológico y que podrían tener impactos a gran escala que amenazan la integridad de los procesos del sistema terrestre. Revisamos la literatura científica relevante para cuantificar el límite de las nuevas entidades y destacamos la contaminación por plásticos como un aspecto particular de gran preocupación. Se presenta una vía de impacto desde la producción de nuevas entidades hasta los impactos en los procesos del sistema terrestre. Definimos y aplicamos tres criterios para evaluar la idoneidad de las variables de control para el límite: viabilidad, relevancia y exhaustividad. Proponemos varias variables de control complementarias para captar la complejidad de este límite, al tiempo que reconocemos las principales limitaciones de los datos. Llegamos a la conclusión de que la humanidad está operando actualmente fuera del límite planetario basándonos en el peso de la evidencia para varias de estas variables de control. El ritmo creciente de producción y liberación de mayores volúmenes y mayor número de entidades novedosas con diversos potenciales de riesgo excede la capacidad de las sociedades para realizar evaluaciones y controles relacionados con la seguridad. Recomendamos que se tomen medidas urgentes para reducir el daño asociado a la superación del límite mediante la reducción de la producción y liberación de nuevas entidades, señalando que, aun así, la persistencia de muchas nuevas entidades y/o sus efectos asociados seguirán suponiendo una amenaza.
Cada vez son más los llamamientos a la acción internacional en materia de productos químicos y plásticos, incluida la creación de un organismo científico mundial para la contaminación química similar al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.
El profesor Sir Ian Boyd, de la Universidad de St. Andrews, que no participó en el estudio, afirmó: "El aumento de la carga química en el medio ambiente es una de las principales causas de la contaminación: "El aumento de la carga química en el medio ambiente es difuso e insidioso. Aunque los efectos tóxicos de las sustancias químicas individuales pueden ser difíciles de detectar, esto no significa que el efecto agregado sea probablemente insignificante".
"La regulación no está diseñada para detectar o comprender estos efectos. En consecuencia, estamos relativamente ciegos ante lo que ocurre. En esta situación, en la que tenemos un bajo nivel de certeza científica sobre los efectos, es necesario un enfoque mucho más cauteloso de los nuevos productos químicos y de la cantidad que se emite al medio ambiente."
Boyd, un ex asesor científico jefe del gobierno del Reino Unido, advirtió en 2017 que la suposición de los reguladores de todo el mundo de que era seguro usar pesticidas a escala industrial en los paisajes era falsa.
El límite planetario de la contaminación química es el quinto de los nueve que, según los científicos, se han cruzado, siendo los otros el calentamiento global, la destrucción de hábitats silvestres, la pérdida de biodiversidad y la excesiva contaminación por nitrógeno y fósforo.
Fuente: The Guardian