LA ODIOSA PUBLICIDAD DE HIDROAYSÉN




Carlos Pérez Alvarado

 
La publicidad en todos los canales de la TV chilena, incluyendo sus portales en la web (como tvn.cl), en horarios estelares, cuesta un dineral tal que sólo mega empresas como las grandes tiendas, bancos, o las telefónicas pueden pagar. No sé si el Ministerio de Salud podría destinar tanta plata a sus campañas sanitarias como lo hace el consorcio Endesa-Colbún. Los spots de Hidroaysén también están en algunos canales del cable como el Canal del fútbol, CDF, que bombardeó con la campaña “Chile a medias” los últimos partidos del campeonato, incluyendo el que consagró campeón a la UC. Ahora también auspician el informe del tiempo en CHV, cuya sintonía es altísima, ellos lo saben.
Si Ud. pudiera estar ahora en Santiago, o alguna otra ciudad grande de Chile y acude a ver el estreno de una película en un una de esas modernas salas como los Cine-Hoyts de La Reina, al momento que se apaguen las luces y antes del film, aparecerán ante sus ojos alguno de esos mismo avisos que ve en TV, pero en una pantalla gigante con definición de cine y sonido digital Dolby Sorround 5.1. Por otro lado, si Ud. es usuario habitual de internet, en particular de sitios que siempre han sido considerados “independientes”, como es el caso de El Mostrador o The Clinic, antes de acceder a sus contenidos, verá en su pantalla una ventana (o banner) con la publicidad de Hidroaysén, una estrategia evidente utilizada además para influir en las líneas editoriales de esos medios.
Algo parecido ha ocurrido con algunas cadenas de radioemisoras, muchas de las cuales (como la Futuro FM), aparte de ser un poco más imparciales no son grandes negocios y por eso -quizás- libremente aceptaron venderles publicidad y emitir sus avisos similares a los que son difundidos por la TV e internet. No contentos con lo anterior han contratado cientos de lindas promotoras para repartir panfletos en las atestadas estaciones del Metro en Santiago, en la playa y balnearios este verano, o en los estadios donde se efectúan partidos importantes o conciertos de artistas y estrellas internacionales. Las gigantografías o letreros camineros están regados por las principales autopistas y barrios de muchas ciudades de Chile, los que a lo largo de toda la extensión de la Ruta-5 Norte y Sur son imposibles de contar.
Quiero compartir con Uds. tres consideraciones respecto de esta campaña comunicacional de Hidroaysén
UNO: Independiente del incalculable e inconfesable monto de dinero que están invirtiendo queda claro que en lugar de conquistar adeptos a su iniciativa se están ganando el repudio generalizado de todo el país y bueno sería saber a cuánto ha subido el rechazo del 57.8% que reveló la encuesta Ipsos de Septiembre de 2010, antes de que cometieran esta tremenda metida de patas comunicacional. Incluso estaría justificada una demanda en contra de las agencias que los asesoran por sumas millonarias debido a que los resultados están causando serios desastres para su imagen (Eugenio Tironi y las agencias chilena 180º o la internacional Burson-Marsteller que ha asesorado desde la dictadura argentina hasta la empresa de mercenarios en Irak BlackWaters). Las pifias que se escuchan en los cines, los chiflidos en el Estadio Nacional, los comentarios de indignación en las redes sociales (100 a 1, al menos) o en los sitios de discusión en internet, revelan la indiscutible molestia de la gente con sus mentiras.
DOS: Como ayseninos, tendríamos que sentirnos tremendamente despreciados u ofendidos por esta empresa puesto que su publicidad, aparte de buscar saciar su codicia empresarial, está inspirada en una visión absolutamente centralista de nuestro país, donde lo importante es la gente que viaja en metro o va al estadio en cualquier parte menos en Aysén. Nuestra región sólo es mencionada como una mera “despensa” en la cual existe el AGUA que puede solucionar cualquier problema que tenga un chileno de Puerto Montt al norte. Peor aún es que crean que los chilenos somos tan desinformados que no sabemos que la energía que pretenden producir es para las empresas mineras que faenan desde Taltal a Puerto Montt, que son muchas, todas ellos enganchadas al SIC, del cual utilizan más del 60% de la energía que dispone (dicho sea de paso, el SING, que va de Arica a Taltal destina más del 90% de su producción a las mineras y los planes de este gobierno son transformar el SIC-SING en un sistema nacional único tan rápido como sea posible). También sabemos que en estricto rigor el Agua que está en Aysén no es chilena pues sus verdaderos propietarios están en Madrid y Roma, las sedes de Endesa-Enel, despojo amparado por la mismísima Constitución (Art. 19 Nº 24)
Y TRES: Esta campaña del terror la están financiando con dinero de ellos, es cierto, pero –obviamente- les hubiera gustado tener que ahorrárselo. Ha sido en gran medida la oposición la responsable del retraso en la tramitación del proyecto, lo que dura más de 3 años y que debería continuar por unos cuantos más una vez que entreguen el EIA del tendido eléctrico. Sin ella es muy probable que muchos de los obstáculos con los que se han encontrado los habrían superados silenciosamente y es posible que el proyecto hubiera sido aprobado y estaría ya en construcción, como eran sus planes iniciales (2008). Por eso es que todo el dineral que ha llegado a los bolsillos de muchos empresarios de las comunicaciones no hubieran sido invertidos por Hidroaysén si el activismo de la oposición, representado bajo el slogan Patagonia Sin Represas, no hubiera conseguido que la idea siga entrampada en la débil legalidad vigente o en los Tribunales de Justicia (como seguirá ocurriendo). En otras palabras los que se han beneficiado económicamente vendiéndoles publicidad a destajo y –por extensión- todos los que han recibido dinero, capacitaciones y auspicios mediante una ilegítima RSE, tendrían que agradecerles a los “ambientalistas” que esa empresa haya tenido que recurrir a sus servicios para contrarrestar la campaña en su contra. Si hasta Daniel Fernández, que llegó para salvarlos, según dice él de la “publicidad engañosa y los mitos de los opositores” le debe su sueldo de estrella de TV a los que enfrenta y combate; La inmensa mayoría del país que no quiere sus represas.



------------------------------------------------------------

GUERRA DEL AGUA




Probablemente muchos recordamos la película La Guerra del Fuego, que muestra el punto crucial en que la vida del ser humano se fue afianzando en la Tierra. Sin exagerar se están dando las bases para un nivel de conflictividad cada vez mayor en el agua. Hoy día un litro de agua embotellada vale casi lo que cuesta uno de bencina. Razón esta más que suficiente para tener una política de Estado que asegure la disponibilidad en calidad y cantidad de este vital elemento.
Se ha generado una controversia que podría afectar a 272 mil explotaciones agrícolas, 115 mil de ellas con riego. Según ha manifestado el Director de INDAP Ricardo Ariztía, "hoy los agricultores están expuestos a ser despojados de sus aguas de riego y por ende de una piedra angular de su patrimonio y de su fuente de trabajo". Las concesionarias las administran: para producción de agua potable, distribución, recolección de aguas servidas, tratamiento y devolución a los cauces naturales. En la Región de Atacama la concesionaria pretende bombear las aguas servidas tratadas y venderlas a una compañía minera mediante un acueducto de 30 kms. Con esto se reduce el canal disponible para los pequeños agricultores que se abastecen del canal unificado Chamonate Toledo 20 kms más abajo de Copiapó. La producción podría llegar a disminuir en un 80% acelerando gravemente la desertificación y produciendo graves daños sociales y productivos.
La Superintendencia de Servicios Sanitarios no puede avalar el que algunas de las empresas se sientan propietarias del agua. Dado su alto y creciente valor en el mercado, quedaría al mejor postor. Este tema ha sido llevado a tribunales, no nos cabe la menor duda de que el conflicto podría acrecentarse y llegar al Tribunal Constitucional por afectar garantías esenciales. por esto es que hemos presentado un Proyecto de Ley, y uno de Acuerdo y representado en la Sala del Senado el problema para que el Gobierno pueda lograr un acuerdo entre las partes, de manera que las aguas que históricamente se han utilizado por parte de los agricultores, comunidades y pequeños regantes, estén disponibles para esta clave y tradicional actividad, con hondas raíces y que ha sabido incorporar tecnología, sello de origen y abrirse mercado con dificultad y buenos resultados, tanto a nivel nacional como internacional. Es relevante que el Estado represente en buena forma el interés público y sea una instancia de armonización entre los distintos intereses para que no lleguen a conflicto.

http://www.diarioaysen.cl/columnas.php?id=2621

Entradas populares de este blog

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Sobre transgénicos, semillas y cultivos en Latino América

Antártida: qué países reclaman su soberanía y por qué