El Año Internacional de los Bosques.
por Ricardo Bruno Ojeda Lastre.
El año 2011 ha sido declarado Año Internacional de los Bosques por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) al reconocer que estos ecosistemas y su ordenación sostenible contribuyen significativamente al desarrollo, la erradicación de la pobreza y el logro de los objetivos de desarrollo del Milenio. Esta edición es la segunda vez que los bosques son protagonistas de un Año Internacional, ya que en 1985 el Consejo de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) pidió a los Estados miembros que tomaran conciencia sobre la necesidad de protegerlos.
En un mundo ocupado por siete mil millones de personas, los bosques, que representan más del 30 por ciento del territorio y contienen el 80 por ciento de la biodiversidad del planeta, pierden anualmente trece millones de hectáreas, una superficie equivalente a la cuarta parte de la península ibérica.
Las causas que señalan los expertos son todas provocadas por los seres humanos: sobreexplotación y tala ilegal, la conversión a tierras agrícolas y ganaderas, recolección insostenible de madera, gestión inadecuada de la tierra, creación de asentamientos humanos, explotaciones mineras y petrolíferas o la construcción de embalses y carreteras, entre otras.
El lema elegido para la campaña 2011 es "Los bosques, para las personas", con el objetivo de resaltar el papel fundamental de los seres humanos en la protección de los bosques, hogar de 300 millones de personas en el mundo, especialmente pueblos indígenas que están también amenazados.
El 20 de diciembre de 2006, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución por la que se declaraba 2011 Año Internacional de los Bosques, con el objetivo de concienciar a la opinión pública de que los bosques son esenciales para la sostenibilidad del planeta debido a los beneficios económicos, socioculturales y ambientales que proporcionan.
Esta celebración, cuando acaba el año 2010 dedicado a la diversidad biológica, puede causar cierto escepticismo de la utilidad real de estos eventos, pero los Ecologistas del mundo esperan que al menos servirá para concienciar la importancia de los bosques tanto por su valor intrínseco como por los servicios eco sistémicos tan importantes que generan y de los cuales dependemos.
Los bosques que todavía cubren más del 30% de todas las tierras del mundo, contienen el 90% de la biodiversidad terrestre conocida y aproximadamente el 60% de toda el agua del planeta proviene de áreas boscosas. Calculándose que alrededor de 1.600 millones de personas dependen directamente de los recursos forestales para su supervivencia. Además, en el actual contexto de cambio climático los bosques son esenciales para regular el clima, para conservar la biodiversidad y lo suelos, así como para asegurar los derechos y medios de vida de los pueblos dependientes de ellos.
Sin embargo, la transformación, explotación y degradación de los bosques siguen por senderos insostenibles que se convertirán en irreversibles a medio plazo. En las últimas décadas se sigue observando una elevada tasa de deforestación que hace que la disminución de la superficie de los bosques primarios siga siendo brutal, lo que junto a una degradación forestal constante por todas partes, hace que se esté poniendo en jaque a la biodiversidad forestal.
Un ejemplo de estos desastres forestales en nuestro planeta ocurre en la reserva biológica más rica del planeta la Región del Amazonas , Pero la deforestación a lo largo de esta región de Sudamérica esta disminuyendo la caída de las lluvias y causando cambios climáticos pues llega menos agua evaporada a la atmósfera lo que genera menos precipitaciones además de afectar el calentamiento global de la Tierra pues la supresión de estos árboles implican la emisión de millones de toneladas de dióxido de carbono que contaminan la atmósfera pues la cuenca del Amazonas regula el clima de casi toda la América del Sur y sus árboles son los grandes procesadores de dióxido de carbono y suministradores de oxigeno.
El Fondo Mundial de la Naturaleza también alerto que el cambio climático y la deforestación pueden hacer desaparecer o dañar seriamente hasta un 60 por ciento de la selva amazónica para el 2030 incluso.
Investigadores del mundo han señalado la importancia de la Selva Amazónica para el clima de nuestro planeta ya que la misma no puede ser subestimada pues no solo es esencial para controlar la temperatura sino que además constituye una importante fuente de agua dulce.
La deforestación es una de las actividades que emite mayores niveles de gases de efecto invernadero. De acuerdo a datos oficiales el 20 por ciento de las emisiones globales anuales de gases contaminantes proviene de la deforestación.
De la capa forestal original que cubría aproximadamente unos 17,5millones de Km. cuadrados de nuestro planeta, actualmente se conserva un 40 %. La destrucción general de los bosques se extiende desde el noroeste del Pacifico en EE.UU., hasta los bosques tropicales de Malasia y Brasil.
Los impactos cada día son más severos sobre las comunidades y los bienes naturales. Los bosques están siendo talados y los pueblos indígenas y otras comunidades están siendo desplazadas de sus territorios, a menudo de forma violenta, para abrir camino a las plantaciones de agro combustibles en manos de empresas transnacionales que se apropian de la tierra y el agua.
En la actualidad existen más de 850 millones de personas que padecen hambre y más de 18000 niños mueren diariamente por esa causa.
En general vivimos en una estrecha interrelación con la naturaleza ya que somos parte de ella, no solamente nos une a ella cuando oímos los cantos de las aves, ni cuando disfrutamos la sombra que nos proporcionan los árboles,
nuestra relación va mas allá.
Imposible seria negar nuestra responsabilidad en la perdida actual de forma acelerada de los bosques en nuestro planeta esta situación impacta fuertemente en la salud humana, su seguridad, la vulnerabilidad a los desastres naturales, el acceso al agua potable o a las materias primas, la situación es compleja en la que esta sumida el mundo y se necesitan acciones concretas y urgentes.
A continuación citare unas palabras del compañero Fidel Castro Ruz en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente en Río de Janeiro el 12 de junio de 1992 que ejemplifican todo este desastre ecológico a los que esta siendo sometida la humanidad:
Si se quiere salvar a la humanidad de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. No más transferencias al Tercer Mundo de estilos de vida y hábitos de consumo que arruinan el medio ambiente. Hágase más racional la vida humana. Aplíquese un orden económico internacional justo. Utilícese toda la ciencia necesaria para un desarrollo sostenido sin contaminación. Páguese la deuda ecológica y no la deuda externa. Desaparezca el hambre y no el hombre.”
Unámonos y luchemos todos por la conservación de nuestros bosques aun estamos a tiempo, mañana será demasiado tarde.