Andalgalá y las sorpresas en las elecciones de Catamarca: “Se jugaron muchas cuestiones”







Es radical y participó del lanzamiento de Ricardo Alfonsín. Pero como se enfrentó a Brizuela del Moral por su política minera, terminó siendo candidato de Proyecto Sur-MST de la localidad donde está la mina Bajo La Alumbrera.
Por Laura Vales

Alejandro Páez fue una de las sorpresas de la elección en Catamarca al ganar la intendencia de Andalgalá como candidato antiminero. “Se jugaron muchas cuestiones, pero la principal fue el rechazo a estos grupos empresariales que nos tocaron las nacientes acuíferas”, dice sobre su triunfo. Radical, Páez se había impuesto en la interna de la UCR, por lo que le correspondía ser el candidato del Frente Cívico y Social, que lo relegó por su postura. Así terminó presentándose con el MST-Proyecto Sur y obteniendo el 40 por ciento de los votos.
–Entonces, ¿es radical o de Proyecto Sur?
–Soy presidente de la UCR (de Andalgalá), pero por mi discurso en contra del gobernador Eduardo Brizuela del Moral me sacaron del Frente Cívico y Social. Ahí apareció Proyecto Sur con el MST ofreciéndome su boleta.
–¿Y a quién vota en octubre?
–(Se ríe.) Yo participé en noviembre del lanzamiento de la plataforma virtual de Ricardo Alfonsín. Formo parte además del equipo técnico de sus asesores. La semana que viene voy a ir a Buenos Aires a hablar con las fuerzas políticas, vamos a apoyar a quienes defiendan la propuesta de Andalgalá. Yo sé que el triunfo nuestro es simbólico, porque somos veinte mil habitantes, un número que no alcanza para ser presidente ni llegar a la gobernación, pero tenemos voz. Proyecto Sur ha creado su estructura en la provincia de Catamarca. Al mismo tiempo, no puedo desconocer que soy presidente de la UCR.
–¿Qué muestra su triunfo?
–El descontento por la política que ha desarrollado Brizuela del Moral sobre el tema minero, en el tema de la salud y de la educación. En Andalgalá sufrimos una suerte de opresión de parte del gobierno provincial y también del nacional, que nos quiso imponer a Agua Rica. Nos tocaron las nacientes acuíferas de las que nos proveemos; el intendente dilapidó el dinero de las regalías mineras; la comunidad está empobrecida mientras vemos cómo el grupo empresarial minero sigue creciendo día a día.
–¿Por qué no quieren la minería?
–La mina de Bajo La Alumbrera está desde el año ’95. Somos 20 mil habitantes y la empresa da trabajo sólo a 52 personas. Tenemos un hospital, pero no tiene sala de terapia intensiva, no tiene oncólogo, no tiene nefrólogo, no tiene oftalmólogo. No tenemos sillón de diálisis; los enfermos renales tienen que viajar tres veces por semana a la capital para dializarse. Todo esto creó un fuerte grado de resistencia en la población, que optó por una fuerza que le dice no a la minería. Yo soy concejal y hace un año, al pedir informes sobre los proyectos de cateos mineros en la zona, apareció un convenio por el cual el gobierno entregó a la empresa Billiton el permiso para buscar minerales en el suelo de la ciudad (Andalgalá está sobre un yacimiento de cobre, molibdeno y oro). Esa documentación decía que, en caso de comenzar a extraerlos, la gente se iba a tener que ir de Andalgalá. La provincia nunca pudo controlar cuáles son las ganancias reales de las mineras. Lo que extraen lo mandan por un mineroducto a Tucumán, de ahí en container por tren a Rosario, y en barco se va del país. Vaya a saber a qué parte del mundo. El Estado no lo pudo controlar porque hubo una permeabilidad a la corrupción.
–¿Qué se puede hacer desde el municipio?
–Se puede hacer mucho y a la vez muy poco. Mucho porque el intendente es el jefe de la comunidad y tiene que expresarla, poco en un sentido de poder avanzar en lo legal, porque la autoridad territorial corresponde a la provincia. En este aspecto, lo que reclamamos es un sentido más federal, la apertura del diálogo de la gobernación con los departamentos del interior para que podamos ver cuáles son las salidas.

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