Prohibamos los anuncios y patrocinios de combustibles fósiles para siempre

Mientras los científicos siguen advirtiendo sobre la necesidad de reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero, las compañías de combustibles fósiles y políticos afines todavía están tratando de engañarnos con promesas vacías, mentiras peligrosas y soluciones falsas. La industria del tabaco mintió para seguir vendiendo palitos de cáncer. Las grandes petroleras mintieron para seguir beneficiándose de los combustibles fósiles que destruyen el clima.

Por Sílvia Díaz

 
Ambos utilizan mega presupuestos de marketing para meterse en nuestras mentes mediante la publicidad y llevar sus mentiras a los espacios públicos, desde exposiciones de arte hasta eventos deportivos e incluso en la universidad pública mediante los patrocinios.
La estrategia de las empresas de combustibles fósiles es clara: negar, engañar y retrasar
Las compañías de petróleo y gas como Repsol, Naturgy, Shell, BP, Exxon y TotalEnergies conocen desde hace décadas el daño que causa su negocio. Pero están usando trampas y trucos para descarrilar la acción climática:
– Niegan el cambio climático y su mayor responsabilidad al respecto, como lo han estado haciendo durante años.
– Engañan a la opinión pública promoviendo falsas soluciones y presentándose como empresas “verdes” con un descarado lavado de cara o greenwashing.
– Y, en última instancia, retrasan la acción climática y la eliminación urgente de los combustibles fósiles necesarios para combatir la emergencia climática.
Es hora de acabar con la propaganda de los combustibles fósiles
Para tener éxito con su estrategia necesitan desesperadamente plataformas para seguir difundiendo sus mentiras y su burda propaganda.
Como lo hicieron las compañías tabacaleras, las compañías de combustibles fósiles están invirtiendo dinero en publicidad y patrocinio en un último intento por mantenerse a flote, ignorando deliberadamente toda la evidencia científica que muestra que precisamente las empresas de combustibles fósiles y sus actividades son una amenaza para nuestra salud y la salud del planeta.
Las consecuencias son demasiado graves para ignorarlas.
Cada año, la contaminación del aire causada por la quema de combustibles fósiles mata a más personas que el tabaco y la malaria combinados; la belleza del planeta está desapareciendo con una extinción masiva de especies; y nuestras condiciones de vida presentes y futuras están seriamente amenazadas por el aumento de incendios forestales, sequías, inundaciones y otros eventos climáticos extremos que ya han desplazado a más de 55 millones de personas de sus hogares.
Qué debe suceder
Esto debe terminar.
Es urgente cambiar las reglas de este peligroso juego donde las empresas de combustibles fósiles pueden manipular y salirse con la suya con total impunidad para seguir saboteando la lucha contra el colapso climático. Como siempre, a costa de los más vulnerables y oprimidos.
Decimos basta
Es hora de prohibir la propaganda de los combustibles fósiles que nos está hundiendo más profundamente en la emergencia climática.
En este momento, en Europa, los ciudadanos tenemos la posibilidad de influir en la política y quitarle el poder a las empresas de combustibles fósiles. Con la Iniciativa Ciudadana Europea podemos cambiar la ley para lograr una prohibición histórica de la publicidad y los patrocinios de combustibles fósiles, abriendo la puerta a casos similares en todo el mundo.
Eso significa: no más anuncios de empresas energéticas y eléctricas que comercializan o usan combustibles fósiles, así como de empresas que fabrican o emplean medios de transportes contaminantes como coches, camiones, aviones, barcos (que no sea transporte público o de interés general claro!).
No más anuncios de ninguna empresa que extraiga, refine, suministre, distribuya o venda petróleo, carbón o gas. No más spots de empresas eléctricas no renovables. No más comerciales de las empresas que fabrican coches contaminantes. No más anuncios de compañías aéreas. No más publicidad de operadores de turismo destructivo.
Ya era hora, ¿verdad?
Solo tenemos que ser un millón para empujar la prohibición de la propaganda de los asesinos climáticos. Un millón de firmas pueden impulsar la revolución de los combustibles fósiles.

¡HAZLO!
#FossilFreeRevolution.
Sílvia Díaz, responsable de comunicación de Greenpeace Fossil Free Revolution.
Traducido por Francisco del Pozo, Responsable de gas fósil en Greenpeace.
Fuente: https://suelosolar.com/newsolares/newsol.asp?id=13760&lct=28458&ejm=822

 

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