Argentina aprueba ley de etiquetado para identificar alimentos no saludables
La ley sobre el etiquetado frontal de alimentos se viene trabajando desde hace tiempo con presión de la sociedad civil por sobre el interés de las grandes empresas. Su objetivo es advertir al consumidor, mediante etiquetas negras, sobre el contenido de ingredientes perjudiciales para la salud en algunos productos alimenticios. Otros países de Latinoamérica ya cuentan con medidas similares como Chile, Perú, Uruguay y México.
El miércoles 27 de octubre, el Congreso argentino aprobó por amplia mayoría la ley que obliga a la industria alimenticia a colocar etiquetas en los envases para advertir al consumidor sobre excesos de, por ejemplo, azúcares, grasas y sodio.
La ley de Promoción de la Alimentación Saludable ya contaba con la aprobación del Senado y en esta nueva instancia fue sancionada en Diputados por 200 votos a favor, 22 en contra y 16 abstenciones en un debate que se inició el martes y se prolongó hasta la madrugada.
Implementación dentro de los próximos 180 días
El plazo para que las empresas productoras de alimentos se adecúen a la nueva ley es de 180 días. Los productos alimenticios que contengan ingredientes nocivos para la salud deberán identificarse con etiquetas de color negro y letra blanca, con forma de rombo.
Las etiquetas deberán ser visibles y de un tamaño no inferior al 5% de la superficie del envase.
La norma conocida como “de etiquetado frontal”, es un antiguo reclamo de asociaciones de consumidores enfrentados con los sectores industriales que consideraban su aprobación como “estigmatizante”.
Según cada caso, las etiquetas deberán contener la leyenda “exceso en azúcares”, “exceso en sodio”, “exceso en grasas saturadas”, “exceso en grasas totales” y “exceso en calorías”. También deberán advertir si contiene cafeína o edulcorantes, dos ingredientes no recomendados para consumo infantil.
“No estamos legislando, por más lobby que haya habido, sobre ninguna industria, no queremos prohibir la comercialización de ningún alimento. Solo queremos asegurarle al consumidor que le estamos dando información concisa de lo que consumimos“, afirmó la diputada oficialista Cecilia Moreau, durante el debate.
Las etiquetas actuales de los alimentos “son engañosas y a veces ilegibles. Estamos rodeados de productos ultraprocesados con exceso en grasas, sal y azúcares“, argumentó.
Combatir el sobrepeso y la obesidad
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, celebró la aprobación de una ley que consideró “muy importante para la salud porque favorece el acceso a la información para la toma de decisiones en relación a enfermedades no transmisibles“.
Según datos expuestos en el debate, el 66% de los 45 millones de habitantes de Argentina padece sobrepeso, el 32%, obesidad, y el 42% sufre de presión arterial alta.
“No es posible entonces ampararse en el derecho a vender un alimento en base a ocultar el contenido“, dijo la diputada de la opositora Unión Cívica Radical, Brenda Austin.
La ley toma como parámetros los recomendados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en cuanto al consumo de azúcares, grasas y sodio. La norma se asemeja a otras de su tipo ya vigentes en la región como las de Uruguay, Chile, Perú y México.
Fuente: https://www.dw.com/es/actualidad/s-30684