España/Minería: Infinity Lithium no tira la toalla y presenta un “nuevo” proyecto de mina en Cáceres

 

La firma australiana Infinity Lithium ha presentado un plan que altera sustancialmente el modelo inicial de mina a cielo abierto, que pasaría a convertirse en una explotación de galerías cien por cien subterránea. Mientras tanto, sigue sin resolver el conflicto principal con el Ayuntamiento de Cáceres, sin pagar sus multas y desplegando una intensa campaña mediática en defensa del proyecto extractivista. A su juicio, la nueva propuesta amortiguaría el impacto ambiental y contaminante en la ciudad de Cáceres y en la Sierra de la Mosca. Pone sobre la mesa, en este nuevo envite, una explotación a 26 años que ―siempre con datos de la compañía― llegaría a obtener 20.000 toneladas de hidróxido de litio al año.

Redacción El Salto Extremadura

Según ha declarado la empresa, el nuevo proyecto (cuya inversión ubica en 530 millones de dólares) ocuparía en torno a 60 hectáreas de terreno, (un 30% del planteamiento de inicio), sosteniendo que, además, será menor tanto la generación de residuos como el consumo de agua, que planifica obtener desde la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).
Aunque este giro en el propósito inicial es valorado desde Infinity Lithium como sustancialmente más costoso desde el punto de vista económico, aparentemente vería compensadas las dudas sobre su viabilidad atendiendo al aumento del precio del litio, cotizado actualmente a 17.000 dólares la tonelada.
Entretanto, nada se ha modificado desde el punto de vista normativo y la empresa sigue teniendo cerrado el camino de la legalidad, al resolverse su conflicto con el Ayuntamiento de Cáceres a favor de este último, que basándose en la aplicación de su Plan General Municipal impide la explotación propuesta, al tratarse  de una actividad extractiva. Los permisos urbanísticos para ejecutar su actividad en el área son, por tanto, inviables. No obstante, David Valls, director general de Infinity Lithium en España ha avanzado en rueda de prensa que trabajan sobre la hipótesis interpretativa de que el Plan General Municipal de Cáceres afecta exclusivamente a la superficie, quedando fuera del mismo cualquier actividad desarrollada en el subsuelo.
La estrategia de la compañía pasaría, así, por esperar la resolución del recurso planteado por la misma ante los tribunales con motivo de la denegación por parte de de la Junta de Extremadura del indispensable permiso de investigación. Toda vez que Infinity Lithium confía en una resolución de los tribunales favorable a sus intereses, inmediatamente activaría la tramitación directa del permiso de explotación.
La respuesta de la oposición al proyecto extractivista no se ha hecho esperar. Así, y según fuentes de la Plataforma Salvemos la Montaña, “la planta de beneficio sigue en la misma ubicación, con el proceso industrial igual, usa sulfatos en el horno de tostación a 800-1000 grados, con la emisión continua de gases contaminantes por la chimenea, luego añaden sosa cáustica y purifican para sacar hidróxido de litio”. La planta se sitúa, idénticamente al propósito inicial, dentro del Paisaje Protegido y en la cuenca hidrológica de el Calerizo. Ambientalmente, apuntan desde la Plataforma, “es una afección muy grave, destruiría la Sierra de la Mosca y el acuífero y consecuentemente contaminará el agua de la Ribera del Marco”. Concluyen que “en esencia el proyecto afecta a la ciudad de Cáceres igual que el anterior, el valle de Valdeflores se destruirá aún con la explotación en galería, las maquinarias la apertura de caminos, plataforma etc... Son inviables ambientalmente. Tienen la intención de rellenar las galerías con los residuos de la explotación endureciendo la pasta con cemento, y eso contaminará también este agua tributaria del Guadiloba. En esencia es un lavado de cara para ganarse a la opinión pública”.
El problema medioambiental se centraría ahora, según especialistas en hidrogeología, “en los terrenos a ocupar por el proyecto industrial para la obtención de carbonato e hidróxido de litio, extensible a la recuperación de determinadas zonas degradadas (canteras de Olleta, Cipri y El Pradillo) que se colmatarían con los residuos mineros (arenas), algunas de ellas situadas directamente sobre el acuífero de El Calerizo. Otro problema será la utilización de las aguas residuales depuradas de Cáceres, las cuales deben canalizarse desde la depuradora hasta Valdeflores”.
La valoración final avanzada por Montaña Chaves, de la Plataforma Salvemos la Montaña, es nítida: “en Infinity Lithium están desesperados por cazar fondos europeos. No se resisten a verlos pasar sin atrapar un buen pellizco, y tampoco quieren que, otra vez, vuelvan a caer sus acciones en la bolsa australiana. Su estrategia es presentar proyectos llamativos ante los medios de comunicación para desviar la atención de la ciudadanía, mientras intentan colar la mina. Ya nos han presentado varios proyectos desde 2017, pero desde entonces la única realidad es que a su paso solo han ido dejando un reguero de desastres medioambientales y una ristra de procedimientos sancionadores en todas las administraciones, tanto en la Junta como en el Ayuntamiento. Multas y más multas que recurren una y otra vez en vía administrativa y judicial, pero que no pagan ni una. Tampoco hacen caso a las sentencias judiciales firmes. No respetan nada, y no asumen que la Junta ha denegado el Permiso”.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/mineria/infinity-lithium-no-tira-la-toalla-y-presenta-un-nuevo-proyecto-de-mina-en-valdeflores - Imagen de portada: Fotografía: Santi Márquez

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