Una trilogía que cuestiona las virtudes de las que se vanagloria la civilización occidental
El Garaje ediciones publicó el pasado otoño «Grandes negocios con Hitler», un libro revelador con un minucioso estudio de las complicidades que colaboraron al encumbramiento del nazismo en Europa por parte de la banca, grandes corporaciones, monarquías y gobiernos, no solo europeos… Recuperamos un resumen de una reseña publicada en el diario The Wire, realizada por Inderjeet Parmar, sobre la trilogía de Jacques Pauwels. Traducida para LoQueSomos por Cristina Ridruejo…
Por Inderjeet Parmar
En una extraordinaria trilogía de libros que rompen todos los esquemas, críticos, bien documentados y fáciles de leer, el historiador Jacques Pauwels cuestiona las principales virtudes que se atribuye la civilización occidental a sí misma, virtudes que parten de las élites del poder y las clases gobernantes, que se encargan igualmente de difundidas por todo el mundo, y según las cuales esta representa la civilización, la paz, la libertad y la democracia.
Pauwels desarticula la ilusión óptica de esta construcción ampliamente aceptada para revelar las fuerzas tenebrosas que subyacen en la historia moderna de las élites, mentalidades, instituciones y prácticas occidentales: una red compleja de fuerzas reaccionarias corporativas, feudales, clericales, políticas, burocráticas, militaristas y de los medios hegemónicos que impulsan a los Estados a llevar a cabo una lucha de clases sin tregua, así como dos guerras mundiales, los posteriores campos de matanzas de la Guerra Fría y las devastadoras guerras contra el terrorismo tras el 9/11.

Cualquiera que quiera abrir su mente, cuestionarse, repensar la historia del siglo pasado y más, una de las mejores cosas que puede hacer, sin duda, es estudiar la obra de Pauwels. Muchos lectores (y críticos) lamentarán haberse perdido estas obras, pues se han ido publicando una a una a lo largo de los últimos veinte años, y se preguntarán por qué no habían oído hablar de Jacques Pauwels hasta ahora. El megáfono de los medios hegemónicos está prácticamente muteado cuando se trata de estudios que cuestionan radicalmente el statu quo.
En pocas palabras, la obra de Pauwels revienta los mitos que mantenían en la oscuridad los factores coloniales y de clase de la Primera Guerra Mundial, así como su carácter, el activo respaldo a Hitler por parte de los intereses industriales y financieros alemanes, estadounidenses, británicos y de otros países occidentales, y pulveriza la mitología estadounidense que viene a afirmar que la Segunda Guerra Mundial fue algo así como una «guerra buena». Al hacerlo, Pauwels ofrece a los lectores una guía detallada, compleja y de gran utilidad política para comprender nuestra propia época y cómo ha llegado el mundo a ser lo que es hoy en día: un mundo que sigue padeciendo los efectos secundarios de la gran crisis financiera de 2008, la hiperglobalización y su filosofía neoliberal, las guerras imperialistas sin fin, la desigualdad y las privaciones en medio de una creciente concentración de la riqueza de las empresas, y una política gravemente desconectada de los intereses de las personas corrientes.
«Tengo millones detrás»
Ya sabemos lo que hicieron Hitler y los nazis con la filosofía racista, pero sus raíces partían del sistema colonial-imperial encabezado por las clases dirigentes europeas y estadounidenses, que para algunos incluye las trincheras de la Gran Guerra. Recordemos que el industrial antisemita estadounidense Henry Ford fue autor del libro racista El judío internacional y usó su periódico The Dearborn Independent para difundir el mito de la dominación judía del mundo. Esa relación, así como las evidencias mucho más sustanciales de que a los capitalistas alemanes les disgustaba el carácter democrático de la República de Weimar y cualquier cosa que se aproximase a un gobierno de coalición con el poderoso Partido Comunista, se detalla con gran destreza en Grandes negocios con Hitler, de Pauwels.
De hecho, Hitler y los nazis sí tenían millones detrás, pero no millones de personas sino de marcos alemanes de las grandes empresas y bancos. El mito «socialista» de los nazis también se desenmascara en términos devastadores: la destrucción de los socialistas y comunistas, el enriquecimiento de los grandes industriales a través de contratos militares y los programas de privatización que profundizaron el empobrecimiento de la mayoría a manos de las élites alemanas, su 1%. También se desarma la idea de que el nazismo defendía a las masas, aunque se apunta que la capacidad del fascismo para atraer cierto apoyo de las masas —nunca mayoritario— le granjeó una mayor credibilidad ante las élites establecidas. Estas y los nazis podían ocultar tras el mito del apoyo de las masas el hecho de que su dinero, las políticas nazis y su base de poder en las SS servía a los intereses de las élites establecidas.
Mitos estadounidenses
Finalmente, entre otras grandes potencias imperiales, una potencia mundial como los EEUU, que admiraban a la Alemania nazi e invirtieron en ella, necesitaban una creación masiva de mitos para redefinir la naturaleza de la Segunda Guerra Mundial. Pauwels lo demuestra con gran profusión de detalles en El mito de la guerra buena. Desmonta sistemáticamente el mito de la guerra buena exponiendo, una tras otra, pruebas que demuestran que las políticas de EEUU estaban dirigidas por sus élites de poder y que la erradicación del fascismo no era el factor primordial de la estrategia estadounidense.
A continuación se explica la naturaleza de clase de la Guerra Fría de Estados Unidos: el fin último de etiquetar a los adversarios como «antiamericanos» era silenciar las voces de quienes lucharían por un cambio radical o plantearían alternativas al orden racista-capitalista, las voces que favorecían el socialismo, la igualdad o incluso la socialdemocracia. Esto se desprendió lógicamente del uso innecesario de las bombas atómicas en Japón por parte de Truman, así como de la orden de Churchill de bombardear Dresde, ambos actos destinados a exhibir ante el Estado soviético de los trabajadores el extraordinario poder del Occidente capitalista, pues en aquel momento la tendencia prosoviética subía como la espuma en todo el mundo, en respuesta a su abrumador sacrificio y batalla para derrotar a los nazis.
En ese contexto, ¿qué se puede concluir del «orden liberal internacional» (Naciones Unidas, FMI, Banco Mundial y todo el sistema de Bretton Woods) que las potencias imperiales occidentales construyeron en 1945 y que sigue siendo la base ideológica e institucional de su influencia global? Que no es muy «liberal», escasamente «internacional» más allá de Occidente, y tampoco muy «ordenado». ¿Y las pretensiones de que el orden liberal basado en esas normas ha mantenido una «paz duradera» desde 1945? Ante dicha afirmación, la población india y pakistaní solo tiene que recordar los traumas del baño de sangre que supuso su partición en 1947. Solo tenemos que contar los cuerpos negros, orientales o de tez oscura en los campos de la muerte de la Guerra Fría en Corea, Vietnam o Indonesia, los escuadrones de la muerte en América Latina, las intervenciones y crímenes contra la paz en África, Iraq y Libia, entre otros. ¿Paz duradera… para quiénes? ¿Qué se debe concluir de la respuesta de las élites occidentales a la guerra ilegal de Rusia en Ucrania y las personas refugiadas ucranianas, en contraste con su respuesta ante las guerras ilegales de Occidente en todo el mundo y las personas refugiadas de piel negra u oscura?
Una trilogía memorable
Foto: Checkpoint Charlie, el punto de cruce para los extranjeros que visitaban Berlín Oriental (HELGA T.H. MELLMANN)]
El nivel, la profundidad y la amplitud del conocimiento y la erudición de Pauwels aplicados a la historia de las luchas de clases, las guerras, el colonialismo y el racismo son sobresalientes. Pauwels nos ha ofrecido una serie de estudios que desmontan uno tras otro los mitos sobre la historia universal, en particular en relación con las fuerzas raciales y de clase, las ideologías elitistas y los intereses materiales que dirigen el poder de los Estados y constituyen las locomotoras de las guerras imperiales, así como las resistencias, rebeliones y revoluciones de las masas populares y las clases trabajadoras.
La trilogía se refiere a la historia, pero el planteamiento, el análisis y las conclusiones de los libros se pueden aplicar al presente, y es necesario y de gran utilidad práctica hacerlo urgentemente. Jacques Pauwels ha hecho una impresionante aportación para que se vuelva a tener en cuenta la categoría de clase en la interpretación de la historia universal, al tiempo que acuerda más peso que la mayoría de los marxistas al aspecto racial y al racismo en la política mundial, así como a sus relaciones con lo anterior.
Inderjeet Parmar es profesor de política internacional en la Universidad de la City de Londres y miembro de la Academia de Ciencias Sociales. Es columnista en The Wire. @USEmpire.
Traducción para LoQueSomos de Cristina Ridruejo.
– La trilogía:
– Grandes negocios con Hitler
– La Gran Guerra de clases 1914-1918
– El mito de la guerra buena
N. de Rebelión: En castellano también se ha publicado recientemente el libro Los grandes mitos de la historia moderna.
Fuente: https://loquesomos.org/una-trilogia-que-cuestiona-las-virtudes-de-las-que-se-vanagloria-la-civilizacion-occidental/