Sin concesiones

Cualquier persona involucrada en la defensa del medio ambiente, del Agua y la Tierra reconocerá ese lema: «Sin concesiones en defensa de la Madre Tierra» (No Compromisse in In the Defense Of Mother Earth!). Es el lema de Earth Frist! (la Tierra Primero), una red ambientalista de carácter radical que floreció en los años 1980s en Estados Unidos, y en los 1990 en el Reino Unido. Todavía permanece coleando. Su visión contrastaba con la de ambientalistas más light y que generalmente no incidían en los reales problemas ni sus causas, con poca repercusión, muchas veces muy condescendientes con reales criminales ambientales y sociales, muchas veces sin cuestionar las conexiones de esos problemas con otros más amplios, y sobre todo sin conectar estos con la raíz principal y compartida: un sistema, el capitalista, que pone el beneficio por encima de la Naturaleza y los pueblos.

Vital Michelon y Remi Frasser

Pero esta actitud era también una reacción con aquellas personas que tan respetuosos con el staus quo rechazaban posturas más radicales cuando los crímenes y su repetición eran colosales. O cuando estos anteponían una supuesta democracia (o su concepto de democracia – toro debate interesante) a la acción directa; O cuando se planteaba llevar las campañas por vías respetuosas cuando éstas no garantizaban ni la defensa del medio ambiente ni de comunidades vulnerables y machacadas constantemente, ni los objetivos de dichas campañas. O cuando se anteponían las fórmulas legales que se dilataban y estancaban sin conseguir solucionar nada.

A las luces de esas situaciones y de un Planeta en deterioro exponencial, en muchas ocasiones sólo queda la acción directa1. Acción directa significa, sin más, evitar intermediarios (instituciones, autoridades etc) e intentar resolver los problemas por una misma. Incluye desde prácticas más extendidas (protestas, sentadas, encarteladas, huelgas, etc) a otras más radicales como el sabotaje. Sobre todo por personas y comunidades que ven desaparecer sus ecosistemas, y muchas veces con ellos sus recursos y medios de los que dependen. Muchas veces su acción tampoco se corresponde con un objetivo más amplio, sino que busca resolver su problema concreto, pero la mayoría de las veces entienden ese problema como parte de otro mayor, y su acción, también, como contribución a algo más amplio. Las amenazas que les acechaban por la claudicación política, falta de compromiso y desidia, les obligó a usar métodos más radicales. Desde ocupaciones a sabotajes, siempre con el respeto de la Vida como máxima.
Debemos añadir que esta radicalización también conlleva consecuencias para las y los activistas que opten por ella, sobre todo en el ámbito represivo. pero también en el ámbito personal ya que conlleva riesgos físicos. Por ello también supone un mayor grado de compromiso y de reconocimiento desde los movimientos. En muchos casos, el objetivo será la paralización de un daño, la desarticulación de la maquinaria que lo provoca, pero sobre todo será una forma de publicidad para conseguir eso.
La acción debe garantizar la Vida, que no pondrá ninguna Vida en peligro, incluida la de las activistas que la acometan. Pero como decimos, la acción conllevará represión y castigo para quienes la impulsen. Sobre todo en el marco actual, donde las leyes se intentan reforzar con este objetivo. Pero no sólo las leyes, sino también su interpretación pues se intenta equiparar estas acciones con terrorismo, o como decimos, presentarla como eco-terrorismo, para poder aplicar esas leyes severas contra ellos a fin de neutralizar activistas pero también disuadir a otras potenciales. De aquí deducimos, que no sólo este tipo de acciones cumple el objetivo concreto que se marca, sino que a nivel general tampoco son muy deseadas, pues se utilizan todos los mecanismos disponibles para evitarlas, o incluso más.
Por ejemplo, en Estados Unidos se creó después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, la ley y el Departamento de Seguridad Nacional, que se han utilizado principalmente contra movimientos sociales y activistas. Las activistas Ruby Montoya y Jessica Reznicek vieron sus penas agravadas a 6 y 8 años de prisión al aplicárselas la cláusula ‘anti-terrorista’.
Ahora también, en Estados Unidos, se aplica la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado, conocida como RICO, por sus siglas en inglés. Ese es el caso de 61 personas que han participado en la defensa del bosque Weelaunee ante el proyecto Cop City en Atlanta. Irónicamente, en este estado también se procesa bajo los mismos cargos a otra persona pero por muy distintas razones: Donald Trump. Como informa CrimethInc, esta no es la primera vez que se han utilizado frívolamente los cargos RICO para intimidar a activistas, pues ya se usaron en 2016 y 2019 cuando la empresa del oleoducto Dakota Access presentó cargos RICO contra Greenpeace. Todos esos cargos fueron finalmente desestimados, pero como ocurre, esos procesamientos sirvieron para crear una mala imagen y restar respectabilidad social a las personas acusadas, intimidar y disuadir.
La acción a organizar debe también ser respetuosa con los movimientos sociales que comparten el mismo objetivo de la acción. Cuando se trata del sabotaje, no es muy fácil compaginar la confidencialidad que precisa una acción con un debate más amplio en busca de consenso, por lo que siempre se debe plantear el respeto a campañas con arraigo social y no ser contraproducentes a sus objetivos. Sin duda es uno de los aspectos más contradictorios, pues si la razón de llevarla a cabo es la falta de participación, de consulta; el obviar una opinión, un colectivo; el imponer una voluntad, el sabotaje generalmente es una decisión individual, aunque puede descansar en una consensuado sentir (expresado de muchas formas, y conocido, sobre todo, porque se comparte espacio, comunidad, etc).
Tampoco deberían tener un efecto ambiental, aunque muchas veces este es inevitable. Siempre se justificará un pequeño impacto ambiental ante el impacto más drástico que conllevará el proyecto a paralizar. Pero el objetivo debe ser el evitar cualquier impacto. Por ejemplo, los medios convencionales informan que el FBI del estado de Washington ha investigado al menos 41 incidentes de lo que denominan eco-sabotaje desde enero de 2020 en ese estado. Fueron principalmente acciones directas contra ferrocarriles y líneas ferroviarias relacionadas con la producción de petróleo, porque esta zona fronteriza (Canadá – EEUU) es una zona de alta densidad de transporte petrolero con hasta 75.708 millones de litros de petróleo transportados al año. El mapa de los derrames en el estado es escalofriante (ver imagen)2. Hay que tener en cuenta que los derrames de trenes descarrilados ha acabado en los ríos contaminado el sistema hídrico, y consecuentemente, el medio ambiente. Lo que no puede ser es que la acción a realizar tenga el mismo efecto que un crimen transnacional. Por ejemplo: un sabotaje de un tren transportando petróleo hizo descarrilar en Custer (Washington, cerca de la frontera con Canadá) el 22 de diciembre. Este descarrilamiento presuntamente provocó el vertido de unos 110.000 litros de crudo, un incendio y la evacuación de 120 personas3. Igualmente, tampoco podemos permitir que se demonice esa acción o como es costumbre, todo un movimiento cuando los derrames son incesantes y no se ponen soluciones reales a ellos. Pero lo dicho: una acción no puede conllevar el mismo efecto que se quiere combatir, ni similar, y hay que prevenir y evitar cualquier riesgo.

Derrames por transporte petrolero en el estado de Washington.

La radicalización del movimiento y también en Earth Frist! fue la razón para su inestabilidad, por elementos que priorizaron la respetabilidad. Sin embargo, la fórmula de Earth First! se limitó a la acción directa no violenta4 y diríamos que sobre todo colectiva, en lugar del sabotaje. La razón para ello es política pero también práctica, porque el reivindicar o promocionar esta última conlleva la criminalización y la represión legal, pero además puede ser contraproducente para movimientos de masa. Así, el Earth Liberation Front (ELF)5 fue el movimiento que abogó más por estas opciones6. Por estas razones tampoco se encuentra una página web de esta corriente/grupo (sólo ésta: www.originalelf.com). Por ello, antes de seguir debemos aclarar que ninguna de las acciones de este artículo tienen que ver con Earth First! (y tampoco con ELF).
Earth First! continúa, con ocupaciones y acciones como este pasado agosto, a finales, en el Encuentro de Verano de activistas del Reino Unido en el emplazamiento propuesto para una mina en Marchon en Kells (Whitehaven). Por su parte, en Isla Tortuga (EEUU) el encuentro de Verano se celebró en julio en Rob Ford Meadows, territorio abenaki ocupado (llamado Vermont o New Hampshire).

En el actual momento de impass político y de avance sin retroceso de la maquinaria capitalista, de su maquinaria extractiva, destructiva y contaminante, con problemas latentes como la crisis climáticas, no sólo irresuelta sino que dilatada, traicionada, vendida una y otra vez, profundizada; Con problemas plantearios como el de los residuos; Como el de la deforestación; Como el del agotamiento de recursos entre ellos algunos fundamentales para la vida, como es el agua; Con la continuación de proyectos extractivos con la destrucción correspondiente, con el impacto de lleno a comunidades, a su sostenibilidad, a su territorio, está comprobado que las palabras sobran.

Miles de personas se organizan en todo el mundo y le plantan cara al Sistema depredador. Miles le plantan cara sin concesiones. Quizás nos parezcan acciones excesivas, pero sin duda son llamadas de atención en un Planeta que se aboca al desastre.

Quizás porque cuestione los resultados de las campañas convencionales, o quizás porque el publicarlas a veces pueda rallar el crimen por supuesta apología, pero el activismo radical en defensa del Planeta permanece silenciado. Pero precisa ser oído porque son intentos, en muchos casos desesperados ante situaciones sin solución. Porque en muchos casos corresponden con la falta de consecución de objetivos, con el fracaso de esas campañas convencionales. Y, como decimos, porque en muchos casos, las personas tras de esos actos arriesgan mucho.

Fuente: Fragmento de una extensa nota publicada en: https://aplaneta.org/2023/11/08/sin-concesiones/ - (Traducido por A Planeta) Foto principal:  Camden, (Georgia, EEUU) (scenes.noblogs.org) - Imagen de portada: 12 coches de lujo y un coche de empresa Tesla incendiados en Hamburgo (octubre 2020) (sansnom.noblogs.org/archives/18854)

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