Brasil: 25 años en jaque: los últimos kawahivas a merced de madereros armados y bandas violentas
Su existencia se confirmó oficialmente hace 25 años, pero sus tierras siguen desprotegidas: Los defensores de los derechos indígenas critican a las autoridades brasileñas por dejar expuestos a posibles ataques a los supervivientes de un pueblo indígena no contactado, en una de las zonas más violentas del país.
Se cumplen: 25 años desde que se confirmó oficialmente la existencia de los kawahivas no contactados (indígenas que no interactúan con foráneos). 13 años desde que se grabaron imágenes suyas en un encuentro fortuito. Y esta semana hace ocho años que el ministro de Justicia de Brasil firmó un decreto por el que se declaraba la zona que habitan Territorio Indígena.
Pero la protección jurídica de su territorio sigue sin completarse porque las autoridades alargan indefinidamente el procedimiento ante la oposición de poderosas empresas madereras y agroganaderas asentadas en las proximidades.
El territorio kawahiva se encuentra en el municipio de Colniza, una de las zonas más violentas de Brasil donde el 90% de los ingresos que se obtienen proceden de la tala ilegal.
Se sabe que muchos kawahivas fueron asesinados por madereros y agroganaderos en las últimas décadas. Otros murieron por las enfermedades que propagaron los foráneos. Ya solo sobreviven los últimos kawahivas.
En agosto de 2022 el Tribunal Supremo de Brasil dio a la FUNAI (el departamento de asuntos indígenas de Brasil) 60 días para finalizar un plan de demarcación definitiva del territorio, pero no ha habido avances.
Para Jair Candor, un reconocido funcionario de la FUNAI encargado de proteger el territorio de las invasiones, “la única forma de garantizar su supervivencia es demarcar la tierra y contar con un equipo permanente de protección del territorio. De lo contrario, los kawahivas quedarán relegados a los libros de historia como tantos otros pueblos indígenas de esta región”. “Es vital que se reanude la demarcación de este territorio”, afirmó por su parte Eliane Xunakalo, presidenta de la organización indígena local FEPOIMT. “La seguridad de nuestros familiares no contactados sólo puede garantizarse si este se demarca”.
Por último, Caroline Pearce, directora de Survival International, ha declarado: “Hace ya más de un año que el presidente Lula asumió el cargo, y sin embargo el proceso de protección del territorio kawahiva parece seguir congelado. Y ello a pesar de que los últimos supervivientes viven en una de las zonas más violentas del país. El equipo de Lula es plenamente consciente de que los kawahivas no sobrevivirán a menos que sus tierras estén completamente protegidas. Sabemos que innumerables kawahivas han sido asesinados en masacres previas y que la selva que los rodea está siendo talada a un ritmo estremecedor. El compromiso del presidente Lula con los derechos indígenas no servirá de nada si pueblos como los kawahivas, que se encuentran al borde de la extinción, quedan a merced de bandas de madereros y agroganaderos fuertemente armados que no ocultan su deseo de apoderarse del territorio kawahiva”.
Información adicional:
– El territorio en cuestión se conoce como Kawahiva del Río Pardo. Otros pueblos indígenas emparentados viven en otros territorios cercanos.
Imagen de portada: Pillados in fraganti: excavadora despeja una carretera de tala ilegal en el territorio kawahiva (imagen de archivo). © FUNAI
– Survival ha publicado este nuevo vídeo de denuncia junto a las organizaciones indígenas FEPOIMT y COIAB, y las organizaciones aliadas OPAN y Opi.
Fuentes: SURVIVAL https://www.survival.es/noticias/13919