Froward: 121.000 hectáreas de conservación en el parque nacional más austral de América
En el último rincón de América continental, se gesta un parque nacional de más de 121.000 hectáreas que podría ser el primero en crearse bajo la Administración del presidente de izquierdas de Chile, Gabriel Boric. Hace tres semanas, el 28 de marzo, Kristine Tompkins y Carolina Morgado, en representación de las fundaciones Tompkins Conservation y Rewilding Chile respectivamente, firmaron con el Gobierno chileno un protocolo para crear esta nueva área protegida en la zona continental más austral del país y del mundo, antes de la Antártica: Cabo Froward.
Antonieta De La Fuente
Es una superficie ubicada en la
península de Brunswick, en la región de Magallanes y la Antártica
chilena, a 90 kilómetros al suroeste de la ciudad de Punta Arenas. Un
suelo concebido por el millonario estadounidense Douglas Tompkins,
fundador de las marcas de ropa North Face y Esprit y filántropo de la
conservación, que dedicó parte importante del final de su vida a
trabajar por importantes proyectos de conservación en este lugar del
planeta. A los 72 años, en 2015, falleció al volcar el kayak en que
navegaba por el lago General Carrera.
Esta zona se caracteriza por
sus bosques de coihues, canelos y saucos, sus turberas milenarias y sus
escarpadas colinas que desembocan en el Estrecho de Magallanes. En estas
aguas es posible observar ballenas jorobadas, pingüinos, leones
marinos, albatros y algunas especies de delfines como la tonina. Es,
además, el último hábitat continental del huemul –el ciervo chileno cuya
figura está en el escudo nacional y que se encuentra en peligro de
extinción–, y del canquén colorado, un ave, también en peligro de
extinción, cuya área de anidación colinda con esa zona.
El primer
paso para transformar este territorio en parque ocurrió a principios de
2023 cuando el presidente Boric aceptó la donación de un terreno de
93.492 hectáreas de parte de Rewilding y Tompkins Conservation, con el
compromiso de que el Estado entregara otras 28.132 hectáreas para la
creación de un nuevo parque nacional. Es un acuerdo que se cerró con la
firma del protocolo del 28 de marzo pasado, a la que no pudo asistir el
mandatario chileno por problemas de agenda. Ahora comienza el trabajo
conjunto entre las fundaciones y los diversos estamentos del Poder
Ejecutivo para que Cabo Froward pueda sumarse definitivamente a los
otros 43 parques nacionales que tiene Chile. Del total, en nueve la
familia Tompkins ha jugado un papel central, ya sea donando las tierras o
ayudando a ampliar su superficie.
“Después
de que el presidente Boric se comprometió, cuando llegamos con la idea
de crear este nuevo parque nacional, formamos mesas de trabajo. Y lo que
hace ahora el protocolo es que desencadena todos los actos
administrativos siguientes que van a llevar a la creación del decreto
del parque nacional”, explica a EL PAÍS Carolina Morgado, la directora
ejecutiva de Rewilding Chile.
El primer paso, dice, es iniciar la
donación al ministerio de Bienes Nacionales para que trabaje en los
planos oficiales que luego debe revisar la Dirección Nacional de
Fronteras y Límites de Estado (Difrol). Los trámites también deben pasar
por el Ministerio de Hacienda, y luego la Contraloría. Pero, además, la
creación del parque requerirá una consulta indígena, sobre todo
considerando que la zona de Cabo Froward está habitada por
representantes de la cultura kawésqar, un pueblo originario de la zona
austral de Chile. La Corporación Nacional de Desarrollo Forestal
(Conaf), por su parte, tiene a su cargo la preparación del informe
técnico que debe justificar la creación de esta área protegida. Una vez
que termine esas etapas, la decisión pasará al comité de ministros por
la sustentabilidad, el organismo encargado de dar la venia final.
Aunque
Rewilding tiene un cronograma que trabaja con el Gobierno, Morgado
prefiere no adelantarse a las fechas en que el parque estará ya
constituido. “Se está trabajando para crearlo a la brevedad”, dice.
En un primer
momento la conversación con el presidente Boric incluyó la idea de crear
un parque marino protegido espejo del área de protegida terrestre, pero
finalmente esto quedó fuera del protocolo. “Cuando nosotros nos
reunimos con el presidente, siempre fue con la idea explorar esa
posibilidad, pero la verdad es que era mucho más expedito trabajar solo
en el parque nacional, porque no estaba el minuto para hacerlo en la
conservación marina”, explica Morgado, quien, de todas maneras, dice que
siguen haciendo expediciones y viendo otros lugares donde trabajar en
protección de zonas marinas costeras, no sólo en Magallanes.
Un corredor terrestre
Fue
en 2020, cuando Rewilding Chile estaba en pleno proceso de separación
de Tompkins Conservation para operar como una fundación independiente,
cuando el corredor de propiedades Hernán Passalacqua, director ejecutivo
de Fitzroy Turismo & Real Estate, contactó a Morgado para contarle
que este terreno estaba a la venta. Era un territorio conocido: Tompkins
Conservation había trabajado en Magallanes en la creación de los
parques nacionales Yendegaia en 2013 y Kawésqar en 2018. “Siempre
habíamos mirado la península de Brunswick como este increíble pulmón
verde y él nos abrió los ojos sobre esta oportunidad y ahí nos
entusiasmamos”, cuenta Morgado.
La propiedad, que estaba en manos del
exdiputado y empresario magallánico Miodrag Marinovic, fue comprada
entonces con la contribución de nueve filántropos, entre ellos Kristine
Tompkins. Participaron además dos chilenos, Lucy Ana Avilés, fundadora
de la fundación Viento Sur y la fundación Drake, vinculada al exdueño de
supermercados Líder en Chile, Nicolás Ibáñez.
En el trabajo de conservación se han identificado 150 hectáreas de bosque subantártico degradado, por el que se implementa un proyecto de reforestación. Imagen: Marcela Quiroz - Faro San Isidro
Cabo Froward se
transformó, entonces, en el primer proyecto de parque nacional de
Rewilding Chile y pieza clave de la ruta de los parques, una senda
escénica que va desde la ciudad de Puerto Montt, la capital de la Región
de Los Lagos, hasta Cabo de Hornos, el punto más extremo del continente
americano donde terminan las islas costeras, bajo la visión de
convertir al turismo en un motor para las economías locales. Es una
iniciativa que busca además establecer un Corredor Nacional del Huemul
(CNH).
“Surgió esta posibilidad y vimos el potencial que tenía,
porque cuando tú miras ese territorio ves un corredor verde maravilloso
entre el parque nacional Yendegaia, el parque Agostini, Kawésqar,
Bernardo O` Higgins y para arriba”, dice Morgado.
“Mucha gente dice
que está sobrerrepresentada la conservación en la región, pero yo no
creo en ese concepto, porque para los tiempos que estamos viviendo con
estas grandes crisis, estos corredores climáticos son una solución
natural. Son cerca de 8 millones de hectáreas y cuando ves este
corredor, la península de Brunswick, encaja perfecto”, agrega la
conservacionista, quien agrega que siguen interesados en incluir nuevos
territorios de la región como áreas protegidas.
El
trabajo de conservación en Cabo Froward incluye el monitoreo de
especies, para lo cual ya están instalando cámaras trampa en diversas
zonas del parque para observar el movimiento de la fauna del lugar.
Además, ya se han identificado 150 hectáreas de bosque subantártico
degradado, y actualmente se implementa un proyecto de reforestación.
El
trabajo con la comunidad, en particular con los representantes del
pueblo kawésqar, es una pieza clave del proyecto. Ya se hizo un puerta a
puerta de toda la península de Brunswick, para conocer a sus habitantes
e ir socializando las diferentes etapas de la creación del parque y
ahora viene la construcción del plan maestro. “Contratamos a un equipo
local de biólogos marinos, antropólogos, y personas que tiene con mucha
relación con el pueblo kawésqar, e hicimos un estudio biocultural del
territorio, de manera de identificar los lugares que son sagrados e
importantes en sus tradiciones, para que todo eso esté en el plan
maestro, no solamente identificado, sino también realzado, respetado e
incluido”, puntualiza Morgado.
Es un sueño que convertirá en el punto
más austral de América, hito que está marcado por la Cruz de los Mares,
levantada por primera vez en la cumbre del cabo en 1913 y luego
reconstruida otras tres veces, en una zona protegida para la humanidad.
Fuente:
https://elpais.com/chile/2024-04-22/cabo-froward-121000-hectareas-de-conservacion-en-el-parque-nacional-mas-austral-de-america.html
- Imagen de portada: Revista Weekend.com