Argentina será el segundo productor regional de oro
La entrada en actividad de varios yacimientos proyectará al país a ese lugar en menos de dos años
La búsqueda y explotación de oro se extiende cada vez más en el país y en virtud de los yacimientos activos y los proyectos de exploración se podría alcanzar el status de segundo mayor productor regional en menos de dos años.
Jujuy, Catamarca, La Rioja, Salta, San Juan, Chubut y Santa Cruz son las provincias que hoy concentran la actividad de extracción del mineral precioso. A ellas unirá Mendoza, que ya aprobó la exploración en zonas de Malargüe y Las Heras. Además, hay proyectos que involucran a Río Negro.
En combinación con el cobre y la plata, la producción de oro mueve en la Argentina más de $35.600 millones, según el Ministerio de Economía, y el metal impulsa el crecimiento de un sector económico que ya representa 3,4% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional.
Las empresas del sector aseguran que los proyectos que comenzaron a operar este año permitirán que el mercado local evolucione en el corto plazo, hasta el punto de pasar de ser el cuarto mayor productor de América latina, como sucede actualmente, a ubicarse en segundo puesto, superado por Perú.
“Los recursos argentinos tranquilamente le permitirán llegar a una posición de ese tipo. Hoy en día, todas las provincias tradicionalmente mineras han dado posibilidades para explorar oro. Lo mismo puede aplicarse para el cobre”, aseguró al sitio especializado iprofesional.com, Julio Ríos Gómez, titular del Grupo de Empresas Mineras de Exploración de la República Argentina (Gemera).
El panorama positivo del sector también fue avalado por Manuel Benítez, presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (Caem), quien aseguró que si bien “la producción local todavía está detrás de Chile, Perú y Brasil, la riqueza geológica del país asegura inversiones y también estabilidad laboral”.
“Hoy, la minería genera 220.000 puestos de trabajo directos, con los consiguientes beneficios que implica contar con proyectos y desembolsos que, como mínimo, se mantendrán firmes por más de 15 años”, dijo.
La producción de oro logró un espaldarazo este año con la puesta en marcha del controvertido proyecto binacional Pascua Lama, impulsado por la canadiense Barrick, que en Argentina y Chile demandará inversiones por US$ 3.000 millones.
Cuestionada por ambientalistas y políticos, se estima que Pascua Lama será una de las minas de oro de más bajo costo del mundo, generando casi 800 mil onzas de oro y 35 millones de onzas de plata cada 12 meses en los primeros cinco años, a un costo de caja de casi US$ 250 la onza.
La propuesta contempla la construcción de una planta de procesamiento de oro y plata en San Juan. Según comunicó la firma, las inversiones del proyecto se destinarán, 70% a Chile y 30% a la Argentina.
En paralelo, Barrick amplió su capacidad productiva en el yacimiento Veladero, a 350 kilómetros de la ciudad de San Juan, para lo que desembolsó casi US$ 70 millones.
La obra busca triplicar el promedio de producción de la mina, para alcanzar 85.000 toneladas diarias de material. Más allá de la inversión, Barrick sigue explorando en cercanías del yacimiento.
Otra firma que apuesta fuerte al oro es Minas Argentinas, subsidiaria de la canadiense Yamana, que este año encaró la demorada mina Gualcamayo, en San Juan, previa inversión de US$ 200 millones.
Por su parte, la canadiense Pan American Silver ya produce oro a toda máquina en Manantial Espejo, yacimiento puesto en marcha a principios de año en Santa Cruz.