GLIFOSATO LUIS BARAÑAO ES UN SOCIO DE LAS SOJERAS
En la provincia de Santa Fe -una de las más afectadas por el uso de agroquímicos- se está produciendo un fuerte debate sobre el modelo productivo basado en el cultivo de la soja transgénica. Medio y Medio entrevistó al diputado provincial, Marcelo Brignoni -que pertenece al espacio político que a nivel nacional lidera Martín Sabatella- y que participó de de la Jornada sobre “Uso de agroquímicos, modelo productivo y salud humana” que se realizó en la ciudad de Santa Fe.
¿Cuál fue el objetivo de esas jornadas?
Se trató de una jornada de consultas no vinculantes en la que participó alguna gente que estuvo en la reunión sobre agroquímicos que se realizó el 11 de agosto pasado en el edificio anexo a la Cámara de Diputados, en la ciudad de Buenos Aires.
No estuvo vinculado al glifosato en particular sino a todos los agroquímicos. Participó gente con una visión muy crítica respecto del tema y otra más afín al uso de agroquímicos. Lo que queremos es lograr un consenso.
¿Cómo es la situación en la provincia?
La provincia tiene una vieja ley Fitosanitaria que está desactualizada y es lo que se está discutiendo. Cuando se hizo la ley no había el desarrollo de la soja ni la aplicación de fumigaciones por vía aérea. Por eso estamos tratando de consensuar para que se vuelva al campo tradicional.
¿Cómo se puede volver a esa situación?
Vemos la necesidad de desalentar que se siga cultivando soja donde se hacen otros cultivos. Planeamos restringir el uso indiscriminado de agroquímicos y un plan de 10 años para que se deje de cultivar soja transgénica.
Serían incentivos fiscales para que la gente se pase de la soja a otros cultivos. Lo que se puede hacer ahora es restringir la aplicación de agroquímicos y evitar que se cultive soja allá donde haya otros cultivos.
También debería dictarse una ley donde la aplicación de agroquímicos se haga a distancia de los pueblos y ver las deficiencias que presenta el transporte. Lo estamos planteando en términos provinciales.
¿Y a nivel nacional cree que el gobierno comparte esa posición?
Tenemos una posición crítica del gobierno nacional que aún hoy tiene a Luis Barañao como Ministro de Ciencia y Tecnología, cuando es un socio de las sojeras y se siente muy cómodo dando charlas en Aapresid.
El propio Grobocopatel fue a Venezuela enviado por el gobierno nacional y fue el propio gobierno nacional el que introdujo el maíz transgénico en la Argentina. Su posición es más fiscalista que ambiental. Lo más evidente de lo confuso del gobierno nacional es que siguen permitiendo el uso del endulsofán, a pesar de que la propia empresa (Bayer) lo prohibió. Hay una cooptación política y publicitaria.
¿Cómo es eso de la cooptación publicitaria?
Por ejemplo en la película de Pino Solanas hay un capítulo sobre la minería, otro sobre el petróleo pero no se habla nada sobre el glifosato, que en definitiva, contamina bastante más, aunque todos son problemas importantes.
También hace cooptación publicitaria a favor de la soja TN Ecología que hace programas completos sobre otros asuntos pero nada dice sobre el tema del glifosato, por ejemplo.
No hay problemas ambientales de primera y de segunda, pero creo que el mayor problema ambiental de la Argentina es que se están tirando millones de litros de veneno que afectan a 15 millones de personas.
El problema entonces es el modelo…
Exacto. El problema es que se incentiva un modelo productivo que tiene como eje el uso indiscriminado de veneno. En nuestra provincia, por ejemplo, no hay información epidemiológica, sobre todo de los casos de cáncer de piel y de leucemia. Por eso queremos dar este debate para nuestra provincia. Ese es el marco.
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