Por qué cortamos la ruta en San Carlos





El sábado los manifestantes cortaron la ruta en Pareditas, San Carlos.

por Daniel Oscar Funes


Movilizados  por la posible aprobación del informe de impacto ambiental del proyecto San Jorge alrededor de 700 personas a lo largo del día se manifestaron en la ruta 40 a la altura de Pareditas en contra de la minería metalífera y a favor del agua pura.

Desde las 9:30 hs del sábado empezaron a reunirse vecinos en  la ruta 40, junto al los emblemáticos carteles de la Laguna del Diamante y el que representa a los vecinos  luchando por  el agua pura y en contra de la minería. Con pancartas, carteles pasacalles y música  iniciaron otra vez sus ya conocidos cortes informativos  repartiendo  folletería  e información a los automovilistas  que eran detenidos  por algunos minutos. El hecho   distintivo de esta oportunidad fue el canto, el  baile, los recitados, los talleres de pintura y escritura con niños y jóvenes y en general  y a pesar el sol, la buena onda de la gente, que  logró contagiar a muchos de los automovilistas   que se sumaron  de a ratos   al grupo o  que  en su mayoría aprobó el reclamo aplaudiendo y tocando bocina a su paso.

El motivo   que los  convocó fue el agua,  su relación con la minería, la ley 7722  que prohíbe el uso de substancias tóxicas  en la minería metalífera  y,  según ellos, el avance  de las empresas mineras,  con el visto bueno del gobierno provincial, en buscar  la aprobación del proyecto  metalífero San Jorge en Uspallata violando lo establecido  en  dicha ley y generando un antecedente  para  el resto de la provincia.

Seguramente más de un mendocino se preguntará por que  otra vez  el pueblo de  San Carlos sale a manifestar en la ruta  su oposición a los emprendimientos mineros metalíferos, más aún cuando  el tema  que nos ocupa y preocupa  hoy es un emprendimiento  de la localidad de Uspallata del departamento de Las Heras y otro no metalífero en Malargüe y cuando San Carlos y el Valle de Uco han puesto  por ordenanzas municipales un paraguas protector sobre el agua.  Muchos estarán  con cierta lógica   y justicia  argumentando  que cada pueblo  tiene derecho a decidir por si mismo y nosotros, sancarlinos no somos  quienes para  intentar torcer  el destino  de otros pueblos. También  desde  algunos sectores del poder político  de departamentos  declarados promineros, desde  sector  económicamente involucrado, empresas mineras, y  del gobierno provincial  intentan sostener esta postura  y aprobar rápidamente  cualquier  proyecto  de este tipo afirmando  que  cada lugar decide por si el estilo de vida que cree conveniente.

¿Por qué salimos a la ruta? Primero   porque  ya no es solo San Carlos  el que está en la ruta y el que exige  respetar el agua por sobre  la minería metalífera, ya somos muchos en Mendoza, la región de Cuyo y el país, solo basta  sentarse un rato  en la red  y cualquier buscador nos  acerca a  manifestaciones  en toda Latinoamérica y el país. Aun en el mismo ceno de los departamentos mineros reconocen  que los controles son malos,  que las regalías  miserables y  que el agua  es más importante y  no  se la puede regalar. Este sábado  hubo distintas formas de  manifestación de varios pueblos  en diferentes lugares: Alvear, Lavalle , Capital, San Luis,  y lo de San Carlos fue solo un acto más de este reclamo  que  se extiende a lo largo de la cordillera.

Salimos además porque aunque somos un departamento cordillerano, supuestamente dueño de nuestros recursos según este  criterio de autodeterminación, reconocemos  que el agua  no puede ser un bien  de propiedad de ninguna persona ni departamento. El agua no reconoce fronteras y ningún pueblo puede libremente afectar o arriesgar  su cantidad y calidad sin acordar con otros, entiéndase claramente, ni San Carlos puede  legítimamente afectar  aguas   que corren a la zona este ni Malargüe  las  del sur ni Las Heras  la del norte porque otros pueblos  se verán afectados.

También salimos porque es cierto   que cada pueblo es y debe ser soberano a la hora de decidir sobre sus recursos y su modo de vivir, es justamente eso lo que estamos reclamando como  mendocinos, nuestro derecho, y en el tema minero ese  derecho  ha sido  escondido  en un montón de leyes  e interpretaciones que nada tienen  que ver  con la voluntad de los pueblos. ¿Cuántos lasherinos y malargüinos   están de acuerdo  con  las míseras regalías del 3%  de las que solo y  con mucha suerte podrán llegar a la provincia  alrededor del 1 o 0.5%?  ¿Cuántos  lasherinos y malargüinos   opinan    que  el agua  puede otorgarse  gratuita y   desmedidamente  a estos emprendimientos en  una época  en  que el mundo entero alerta sobre las crisis hídricas? ¿Cuántos lasherinos y malargüinos   creen  en la minería  bien controlada y responsable? ¿Cuántos en la capacidad de control de un gobierno que ha demostrado  total ineficacia de control ambiental ? ¿Quién se enteró cuando trataron el código  de minería de la nación y las leyes  de promoción minera que permiten  este saqueo y contaminación, y las leyes de mendocinas adhesión a ellas? ¿ Quien  supo y sabe  de  que se habla cuando decimos  “tratado de complementación minera argentino chilena” y lo  que significa para  estos dos países  que regalan  la soberanía  a empresa privadas extranjeras? Repito: regalan  ¿Dónde  esta la autodeterminación de los pueblos en esas decisiones? . Estas fueron leyes  que  nunca  se pensaron desde la lógica de   que cada pueblo  decidiera  sobre sus recursos sino que  en  el congresos nacionales y provinciales fuertemente sospechados de corrupción de la época del menemismo  se armaron  completamente a espaldas del pueblo. ¿Por  que no permitir la autodeterminación de los pueblos  y dejar  que  los mendocinos digamos cuanto cobrar de regalías, como sacarlo,  que hacer  con el agua,  quienes trabajan y quienes no, que impuestos   si y  que impuestos no se pagan, en  que lugares  si y en  que lugares no se hará minería, que  garantías exigiremos , como se cuidará el ambiente.

San Carlos vuelve a la ruta sencillamente  porque queremos como mendocinos  que se debata  el tema  a nivel provincial y  que  se ponga en la mesa  todos  los  elementos  necesarios para una discusión responsable. Estamos cansados  de ver   que el  gobierno solo muestra , cual si fuera socio interesado, y algunos funcionarios lo son, aspectos  mentirosamente  positivos de esta actividad ocultando cuidadosamente los riesgos y demuestra un afán de  aprobación a cualquier costo  de los emprendimientos mineros metalíferos sin  evaluar nunca costo beneficio para el pueblo de la provincia. Es verdad  que  hay una riqueza minera  enorme  en nuestra cordillera que podría solucionar algunos problemas al gobierno actual, y dejar pasivos enormes para los  que vengan,  pero también es verdad  que sobre y en ella hay otra riqueza  de valor incalculable para todos los mendocinos y mendocinas de esta y las futuras generaciones: el agua. Y aunque  intenten una y otra vez  manifestar  que la gran minería  no  la afecta, los antecedentes mundiales  y regionales: San Juan , Catamarca, Jujuy, Santa Cruz, Chile son claros y contundentes a la hora  de demostrar  que , aun en el caso de responsabilidad empresaria y controles efectivos  (que raramente se dan) el bien común agua, como preferimos llamarlo, siempre es fuertemente afectado en cantidad y calidad, y afectando el agua se afecta a toda la provincia.

Todos los pronósticos  de cambio climático  nos están alertando  que en Mendoza y San Juan va a faltar agua en los próximos años, que deberemos aprender a vivir  con  la mitad de este recurso y  que de ninguna forma  podemos ampliar el uso  que ya estamos haciendo de ella  excepto el lo que tenga ver con el crecimiento demográfico. Nos dicen también que   tendremos  que hacer más eficiente y responsable el uso agrícola e industrial  y  buscar  todos los mecanismos posibles para evitar conflictos de cuencas y sobre todo proteger las fuentes de agua. El escenario   cotidiano nos muestra pueblos sin agua, pueblos con agua pero enfermos a causa de la contaminación, pueblos con escasa agua para la subsistencia humana y otros ya desahuciados   por su carencia o contaminación, muchas veces  por la actividad minera. Cosas que los mineros estratégicamente callan , pero  que los gobiernos irresponsable y corruptamente ocultan.

Estamos en la ruta,  y vamos  a seguir estando allí y en todos los lugares    “a donde nos de el cuero” por un compromiso ético con la verdad y nuestros hijos,  para alertar a los mendocinos, para llamarlos a la reflexión y para convocarlos a la acción: Una anciana chilena  del valle del Huasco profetizó diciendo: “cuando los ríos se sequen los llenaremos con lagrimas” , yo  solo haría una pequeña modificación dirigida  a los mendocinos: “ si no nos  movilizamos, cuando los ríos se sequen nuestros hijos los llenaran con lagrimas”.

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