Energía para el mañana


"Habida cuenta de que los organismos, en general, y los hombres muy particularmente, necesitan degradar energía y materiales para mantenerse en vida, el único modo de evitar que ello redunde en un deterioro entrópico de la Tierra es articular esa degradación sobre el único flujo de energía renovable, que se recibe, el procedente del Sol y sus derivados, manteniendo un reciclaje completo de los ciclos de materiales, tal y como ha ejemplificado ese fenómeno tan particular de la fotosíntesis que permitió el desarrollo de la biosfera y de la especie humana.
En efecto, las plantas verdes utilizan la energía irradiada por el Sol para complicar la estructura de materiales ya existentes, convirtiendo, pudiéramos decir, aquella energía luminosa en energía de enlace de sistemas más complejos.
Tres hechos hacen especialmente interesante y ejemplar desde el ángulo de la gestión de recurso la transformación de materiales y energía que se opera en el caso de la fotosíntesis.
Uno es que la energía necesaria para añadir complejidad a los enlaces que ligan a los elementos disponibles procede de una fuente que a escala humana puede considerarse inagotable, asegurando así la continuidad del proceso. A la vez, tal utilización no supone un aumento adicional de la entropía en la Tierra, sino la desviación hacia los circuitos de la vida de una energía que de todas maneras iba a degradarse.
Otro, no menos importante, es que los convertidores que permiten la transformación de la energía solar en energía de enlace - las plantas verdes - se reproducen utilizando para ello esa misma fuente renovable, sin necesidad de recurrir a energías derivadas de desorganizar los stocks de materiales existentes en la Tierra y originar problemas de contaminación.
El tercero es que los desechos vegetales, tras un proceso de descomposición natural, se convierten en recursos fuente de fertilidad, al incorporarse al suelo en forma de humus, cerrándose así el ciclo de materiales vinculado al proceso."

Extracto del capítulo de Energía, materia y entropía escrito por José Manuel Naredo en un libro llamado "Energía para el mañana" que recoge ponencias de la Conferencia Energía y equidad para un mundo sostenible organizada por AEDENAT en 1992. 
Fuente: decrecimiento.info

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