Paraguay, ¿anuncios nada más?
Por Observatorio Petrolero Sur
“Paraguay no sólo va a ser campeón del mundo en producción de energía hidroeléctrica limpia y renovable, también se va a sumar de aquí a poco, seguramente para abril, mayo, junio del 2013 a los países productores de petróleo”, se entusiasmó el presidente de facto Federico Franco, en referencia al potencial de la cuenca Pirity, en noviembre de 2012. Sin embargo, al día siguiente, la empresa británica President Energy moderó las expectativas del mandatario, y meses más tarde, funcionarios del gobierno que encabeza el empresario Horacio Cartes explicaron que se había hablado de descubrimiento cuando recién habían llegado al lugar las maquinarias para iniciar los trabajos de exploración (E’a, 27/11/2012 y 12/11/2013).
Más allá de la alternancia entre el exitismo y la cautela, medios vinculados a la industria alimentan expectativas en torno a la campaña exploratoria que President Energy realiza en los bloques Cruce de Demattei y Pirity, asociada a las estadounidenses Pirity Hidrocarburos y Crescent Global Oil Paraguay SA. Estos pertenecen a la misma cuenca que el yacimiento Palmar Largo, que desde hace varias décadas está en producción en la provincia argentina de Formosa. Por otra parte, el hecho de que cuatro de las cinco cuencas sedimentarias que Paraguay comparte con las repúblicas vecinas, estén en producción al otro lado de la frontera, es tomado como otro indicador ya que “no se tiene razón técnica para que este país carezca de tales recursos” (Paraguay Energy, 06/03/2014).
Por otra parte la Agencia de Información Energética de los EE.UU., en su publicación sobre potencial de hidrocarburos en yacimientos de esquitos, publicado en junio de 2013, afirmó que el país poseería la quinta mayor base de recursos recuperables de gas América Latina, estimada en 75 billones de pies cúbicos, específicamente en el complejo de la cuenca Chacoparanaense, que coincide con la mayor parte del país. Mientras que el petróleo de esquistos técnicamente recuperable se ubicaría en la porción paraguaya de la formación Los Monos y alcanzaría los 3,2 millones de barriles (EIA, 2013).
Con respecto a las expectativas en los no convencionales, el gerente de la compañía británica Amerisur, John Wardle, sostuvo que “en la cuenca Paraná hay buenas oportunidades, pero es muy profundo (…). En el norte, creemos que la prospectividad principal es no convencional. Pero eso está lejos, en una zona muy seca y para poder fracturar se necesita una gran cantidad de agua y esto podría ser un desafío técnico-comercial. Primero hay que demostrar la factibilidad” (BNAmericas, 2013: 13). Más allá de las complicaciones técnicas, el informe de la consultora BNAmericas sostiene que los primeros desarrollos de la fractura hidráulica podrían demandar tres o cuatro años. Sin embargo, el informe también precisa que dada la cercanía con áreas petroleras del norte argentino, una avanzada no convencional allí podría acelerar el proceso (2013: 13). En tanto, la argentina YPF también se ha interesado en el potencial paraguayo, en 2011 obtuvo el permiso de exploración de Manduvira, área de 15.475km2 localizada al norte de Asunción. Según lo informó la compañía, el objetivo principal es explorar recursos no convencionales (YPF, 2013: 32).
Más allá de las expectativas depositadas tanto sobre yacimiento convencionales y no convencionales, hacia 2012, de los 25 bloques concesionados, sólo en 2 se efectuaban actividades exploratorias; mientras que de 21 petroleras asentadas en el país -una de gestión estatal, una nacional y 19 extranjeras-, sólo Primo Cano Martínez, se encontraba en etapa de explotación, con una reducida producción de gas (ABC Color, 13/08/2012). President Energy había asegurado que para 2014 se estarían extrayendo 150.000 barriles de petróleo diarios (La Nación 04/12/2012), sin embargo, a la fecha, no hay certezas de que la mayoría de las empresas hayan superado la etapa de prospección.
GOLPE Y DESPUÉS [recuadro]
En junio de 2012, tras el golpe de Estado que derrocó al presidente Fernando Lugo, el recién asumido Federico Franco marcó diferencias con su antecesor y se acercó a las empresas trasnacionales: las petroleras Crescent Global Oil y Pirity Hidrocarburos, la semillera Monsanto y la minera Río Tinto, entre otras (E’a, 04/07/2012). Al asumir la presidencia en 2013, Cartes continuó la misma línea: según señala President Energy, su gestión garantiza un clima de negocios favorables a los intereses estadounidenses y europeos (Presidente Energy, 2013). En este sentido cabe destacar que la petrolera británica Amerisur posee la mayor cantidad de áreas concesionadas, concentrando 64 millones de hectáreas. En la cuenca del Pirity recientemente logró tres concesiones -Coronillo, Espartillar y Las Palmas- adyacentes a las operaciones de su connacional President Energy, aunque su actividad allí es mínima. Además, posee las áreas San Pedro (en la cuenca del Paraná) y Curupayty (en la frontera con Bolivia).
[Artículo publicado en Fractura Expuesta Nº 3, julio 2014. Descargar revista completa]
Imagen: Campamento de President Energy en la zona del Pilcomayo durante la exploración en los bloques Pirity y Demattei (ABC Color).