¡Ni blancas, ni europeas! América Latina tiene sus propias activistas ambientales
Aunque mucho se hable de Greta Thunberg no es la única. En el continente suramericano hay muchas mujeres con vocación de lucha, pero no son blancas, ni rubias, ni nórdicas, ni han logrado la fama mundial que la adolescente sueca ha obtenido, a pesar de ser grandes líderesas medioambientales
Sofia Belandria
La adolescente sueca Greta Thunberg ha recorrido el mundo (en barco) y ha generando conciencia sobre los efectos del calentamiento global y la necesidad impostergable de mitigarlos. Pese a que su nombre sea el que exclusivamente resuene en (casi) todos los rincones del planeta, no es la única que ha luchado por defender el medioambiente. Aunque no se sepa en el resto del mundo (e incluso en el mismo continente), en América los ejemplos abundan.
Perú
Máxima Acuña Atalaya (1970) es una agricultora y defensora ambiental peruana. Conocida por su lucha contra el megaproyecto minero Conga, de propiedad de Newmont Mining Corporation y Compañía de Minas Buenaventura. Por su labor recibió en abril de 2016 el Premio Medioambiental Goldman y fue reconocida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Acuña Atalaya vive en Cajamarca, cerca a la zona del proyecto minero. Para defender su terreno, el agua y los derechos indígenas, se ha enfrentado a seguridad privada de la empresa minera y a policías del Estado. La empresa la denunció a ella y su familia por presunta usurpación, pero finalmente la justicia peruana los absolvió.
Su caso valió un documental: Máxima, de la cineasta peruana Claudia Sparrow.o habilita JavaScript en caso de que no lo tengas habilitado tu navegador.
Honduras
Berta Zúñiga Cáceres tiene 29 años y es una de las mujeres que han luchado a capa y espada para defender el medioambiente, más precisamente contra los proyectos hidroeléctricos en su país.
Zuñiga Cáceres es hija de la fallecida líder ambientalista Berta Cáceres; y desde 2017 se desempeña como coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), dedicado a la defensa de los derechos de los indígenas lencas y del medioambiente. Zúñiga Cáceres vive en constante amenaza por su activismo, al igual que vivió su madre.
La adolescente sueca Greta Thunberg ha recorrido el mundo (en barco) y ha generando conciencia sobre los efectos del calentamiento global y la necesidad impostergable de mitigarlos. Pese a que su nombre sea el que exclusivamente resuene en (casi) todos los rincones del planeta, no es la única que ha luchado por defender el medioambiente. Aunque no se sepa en el resto del mundo (e incluso en el mismo continente), en América los ejemplos abundan.
Perú
Máxima Acuña Atalaya (1970) es una agricultora y defensora ambiental peruana. Conocida por su lucha contra el megaproyecto minero Conga, de propiedad de Newmont Mining Corporation y Compañía de Minas Buenaventura. Por su labor recibió en abril de 2016 el Premio Medioambiental Goldman y fue reconocida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Acuña Atalaya vive en Cajamarca, cerca a la zona del proyecto minero. Para defender su terreno, el agua y los derechos indígenas, se ha enfrentado a seguridad privada de la empresa minera y a policías del Estado. La empresa la denunció a ella y su familia por presunta usurpación, pero finalmente la justicia peruana los absolvió.
Su caso valió un documental: Máxima, de la cineasta peruana Claudia Sparrow.o habilita JavaScript en caso de que no lo tengas habilitado tu navegador.
Honduras
Berta Zúñiga Cáceres tiene 29 años y es una de las mujeres que han luchado a capa y espada para defender el medioambiente, más precisamente contra los proyectos hidroeléctricos en su país.
Zuñiga Cáceres es hija de la fallecida líder ambientalista Berta Cáceres; y desde 2017 se desempeña como coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), dedicado a la defensa de los derechos de los indígenas lencas y del medioambiente. Zúñiga Cáceres vive en constante amenaza por su activismo, al igual que vivió su madre.
Zuñiga Cácceres. Foto El Mundo
Bolivia
«Necesitamos ayuda urgente, no dejar que por temas empresariales y políticos se pierdan la naturaleza y las personas indígenas», dijo en septiembre a María José Bejarano de Oliveira, la joven boliviana de 18 años que representó a la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia en la marcha contra el cambio climático en Nueva York.
María José Bejarano de Oliveira,. Foto JAYE RENOLD
Brasil
Sonia Guajajara tiene 45 años y es una activista indígena brasileña, candidata a la vicepresidencia de Brasil en 2018 por el Partido Socialismo y Libertad. En septiembre también estuvo en Nueva York, donde señaló que la Alianza Global de Comunidades Territoriales no solo lucha por los «crímenes contra el medioambiente, sino contra la humanidad».
En esa ocasión denunció también que los gobiernos «alteran la verdad» a su favor y criminalizan a los pueblos indígenas.
Su militancia en ocupaciones y protestas comenzó en la coordinación de las organizaciones y articulaciones de los pueblos indígenas en Maranhão y la llevó a la coordinación ejecutiva de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil antes de eso aún pasó por la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña.
«Están entregando el Amazonas al extranjero, y en especial a Estados Unidos», dijo en referencia al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Panamá
Militza Lízbeth Flaco Suira también estuvo en septiembre en las manifestaciones en Nueva York. La joven activista contra la deforestación en la zona fronteriza con Colombia forma parte de la Alianza Global de Comunidades Territoriales, que incluye a pueblos de 16 países y las regiones de la cuenca del Amazonas.
«Ver que el cambio climático está destruyendo a nuestra Mamá Tierra me rompe el corazón. Estamos aquí para unir fuerzas con los activistas, no solo somos los indígenas peleando, la lucha es de todos», dijo la panameña durante las marchas.
Militza Lízbeth Flaco Suira. Foto Milenio
Fuente: Cortesía de Sputnik - Imagen de portada: Sonia Guajajara activista brasileña. Foto Andre Penne