¿40°C en agosto? Por qué Australia sufre temperaturas extremas en su invierno
Es invierno en Australia, pero el tiempo es inusualmente cálido. El termómetro marca temperaturas máximas en varias partes del país que, este fin de semana, estuvieron muy por encima del promedio para esta época del año. Los tres agostos más cálidos registrados en Australia han ocurrido desde el año 2000, y el del pasado año fue el segundo más cálido desde 1910.
La ciudad de Oodnadatta, en el interior de Australia del Sur, registró 38,5°C el viernes y 39,4°C el sábado –alrededor de 16°C por encima de la media–. Además, ambos días estuvieron muy por encima del récord de temperatura invernal previo para todo el Estado y, en grandes partes de Australia, se espera que el calor persista durante esta semana.
Un sistema de alta presión está trayendo este calor inusual –el cual se está quedando–. Por todo ello, los récords de temperatura ya han sido batidos y podrían seguir rompiéndose en algunas ciudades en los próximos días.
No es un secreto que el mundo se está calentando. De hecho, 2024 se perfila como el año más caluroso de todos los registrados. El cambio climático está aquí y los promedios históricos se están convirtiendo precisamente en eso: algo del pasado.
Es por eso que este calor invernal es preocupante. La tendencia de calentamiento continuará al menos mientras sigamos quemando combustibles fósiles y contaminando la atmósfera. Recuerda, esto es solo agosto. Las olas de calor de primavera y verano solo van a ser más calurosas.
Récords rotos en toda Australia
La Oficina de Meteorología esperaba que muchos récords se rompieran durante el fin de semana en varios Estados. El jueves, el meteorólogo de la oficina Angus Hines explicó:
Un abrasador final del invierno, con calor generalizado en todo el país en los próximos días que incluye la posibilidad de récords invernales de temperaturas máximas aen varios estados.
La cantidad de calor que llegó al centro de Australia fue particularmente inusual, dijo Hines.
El viernes, las temperaturas en el norte de Australia del Sur y en partes meridionales del Territorio del Norte fueron hasta 15 °C superiores a la media.
Las temperaturas continuaron disparándose en las partes del norte de Australia Occidental durante el fin de semana, con más de 40°C registrados en Fitzroy Crossing el domingo. Ha estado entre 2 y 12°C por encima del promedio desde Townsville hasta Melbourne durante varios días seguidos.
Hay que tener en cuenta que apenas estamos en agosto. Como ha explicado Hines, la temporada de incendios aún no ha afectado a la mayor parte de Australia, pero las condiciones actuales (calor, sequedad y, a veces, viento) están generando un riesgo de incendios que va de moderado a alto en toda Australia. También pueden generar condiciones polvorientas en el centro de Australia.
Por su parte, en las latitudes al norte de Sydney y Perth, la mayor parte de la próxima semana será cálida.
¿Qué está causando el calor invernal?
En los últimos días, un sistema de alta presión persistente se ha asentado sobre el este de Australia y el mar de Tasmania. Ha mantenido los cielos despejados en gran parte del continente y ha traído vientos del norte a muchas áreas, transportando aire cálido hacia el sur.
La alta presión promueve las altas temperaturas, tanto a través de cielos más despejados que traen más sol, como al promover el descenso del aire que causa el calentamiento.
A fines de agosto, tanto la intensidad del sol como la duración del día han aumentado. Por lo tanto, el centro de Australia puede calentarse realmente cuando se dan las condiciones adecuadas.
La alta presión en junio puede asociarse con condiciones más frías, porque se pierde más calor de la superficie durante esas largas noches de invierno. Pero eso ya es menos problemático a finales de agosto.
Este tipo de configuración meteorológica ya ha ocurrido en el pasado. El calor de finales de invierno o principios de primavera a veces ocurre en Australia. Sin embargo, este período cálido es excepcional, como lo destacan los récords de temperatura rotos en todo el país.
Sintiendo el calor
Las consecuencias de las continuas emisiones de gases de efecto invernadero de la humanidad son claras: los inviernos de Australia son cada vez más cálidos en general y las olas de calor invernales son cada vez más extremas.
Los tres agostos más cálidos registrados en Australia han ocurrido desde el año 2000, y el del pasado año fue el segundo más cálido desde 1910. Cuando se dan las condiciones climáticas adecuadas para el calor invernal en toda Australia, las temperaturas son más altas que hace un siglo.
El calor que estamos experimentando ahora se produce tras una reciente serie de récords de temperatura global y eventos de calor extremo en el hemisferio norte.
Se prevé que esta ola de calor continúe, con temperaturas superiores a los 30°C pronosticadas desde el miércoles hasta el domingo en Brisbane. Las perspectivas para la primavera apuntan a que las temperaturas seguirán siendo superiores a lo normal en todo el continente, pero, como siempre, es probable que veamos periodos tanto cálidos como fríos en ocasiones.
Este calor invernal es excepcional y ya está batiendo récords. El cambio climático ya está aumentando la frecuencia e intensidad de este tipo de calor invernal, y las olas de calor futuras serán aún más cálidas, si las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de la humanidad continúan.
*Andrew King es profesor titular de Ciencia del Clima en la Universidad de Melbourne.
Este artículo se ha publicado originalmente en The Conversation y ha sido traducido por Climática