Éxodo de miles de australianos
RECRUDECEN LOS INCENDIOS Y EVACÚAN PUEBLOS ENTEROS
Temperaturas extremas y fuertes vientos reavivaron las llamas aún vigentes del desastre natural desatado hace tres semanas. Ya murieron 210 personas.
"Tenemos unas condiciones climatológicas muy secas, con temperaturas que podrían alcanzar los 40 grados y peligro extremo de fuego", dijo el jefe de servicios de emergencia de Victoria, Bruce Esplin. (AFP)
Los incendios que el pasado 7 de febrero arrasaron con el estado australiano de Victoria y dejaron un saldo de 210 personas muertas, nunca fueron controlados por completo. Ahora, las altas temperaturas y fuertes vientos reavivan esas llamas, por lo que 200 escuelas fueron cerradas en el sur de Australia y miles de australianos abandonaron sus hogares en el estado de Victoria. "Tenemos unas condiciones climatológicas muy secas, con temperaturas que podrían alcanzar los 40 grados y peligro extremo de fuego", dijo el jefe de servicios de emergencia de Victoria, Bruce Esplin. El antecedente del trágico incendio a principios de febrero , obligó a Esplin a informar a los habitantes de las áreas cercanas a los fuegos que la decisión de quedarse en sus hogares a protegerlos de las llamas o huir podría ser fatal y recordó que muchos de los fallecidos veinte días atrás perecieron en sus autos en un intento tardío de escapar. Las constantes advertencias sobre cómo reaccionar frente al acecho de las llamas, difundidas por los medios de comunicación locales, influyeron significativamente en los ciudadanos que, en esta ocasión, decidieron evacuar sus casas sin dudarlo dos veces, ante la proximidad de las llamas. Una postal que comprobó la influencia de los avisos fue la del pueblo de Healesville, a unos 65 kilómetros al noreste de Melbourne, que esta mañana se levantó rodeado de humo por un fuego cercano y en el que sus habitantes no dudaron en abandonar apenas advertidos del peligro. Unos 3.000 bomberos luchan en estos momentos en decenas de frentes que siguen ardiendo en el estado de Victoria y que podrían comportarse de manera inesperada debido al cambio de la dirección del viento que se espera para hoy. Los incendios en Victoria comenzaron el 7 de febrero de 2009, en el ya conocido como "Sábado negro", después de dos semanas bajo una ola de calor sin precedentes en el sur de Australia.
Fuente: criticadigital.com