Es tiempo de la ecopolítica
Autor: Julio César Pineda
El calentamiento global y el deterioro del medio ambiente está en todas las agendas nacionales y en los foros internacionales. La ecopolítica es una realidad y una exigencia de los gobiernos y de la sociedad civil. El ambiente es el conjunto de condiciones naturales de origen físico, químico o biológico y de situaciones culturales capaces de actuar sobre los organismos y la actividad humana.
El desafío del siglo XXI es restablecer el equilibrio del planeta. Organismos nacionales, internacionales y especialmente movimientos políticos verdes estudian y analizan la relación del hombre con su ambiente. Uno de los imperativos es la toma de conciencia frente a la extinción de las especies, con la preocupación por la biodiversidad, expresión de los seres vivos en su adaptación a los cambios y en su seguridad para su porvenir. Más de cien mil especies de plantas y animales están en peligro de extinción. Bosques y tierras
En las zonas tropicales la preocupación esencial es por los bosques y la constante desertificación de las tierras cultivables con la disminución del agua. La cantidad de CO2, principal gas del calentamiento de la atmósfera, ha aumentado en un 30% desde los inicios de la industrialización. En un siglo la temperatura incrementó casi un grado y de seguir así el derretimiento de los polos y la elevación de las aguas podrían inundar islas y ciudades marítimas. Los glaciares se degradan y disminuyen las nieves permanentes con el problema del ciclo del agua y las catástrofes naturales, en este sentido la comunidad internacional insiste en la universalidad del Protocolo de Kyoto, así se avanza en lo que fue la Convención sobre el Clima de la ONU.
Los países han aceptado reducir el 5.5% de sus emisiones de gas con efecto invernadero entre el 2008 y el 2012, Europa para motivar este acuerdo ha puesto en marcha el mercado de carbono con permisos de emisión y cuotas, como también iniciativas fiscales para el desarrollo sustentable.
Negligencia
La contaminación cada vez es mayor con la puesta en marcha de sustancias tóxicas ya sean químicas, biológicas, visuales, sonoras u olfativas, lo que antes era negligencia hoy se considera un delito y lo que parecía inevitable hoy puede prevenirse.
Cuando se creó la ONU en 1945 no estaba presente el tema del medio ambiente, hoy entre las reformas de la ONU, está la de crear una organización mundial con la responsabilidad de la ecología planetaria y en la dirección de energías alternas a la tradicional de los hidrocarburos. Gran responsabilidad del calentamiento global y del efecto invernadero, la tiene el petróleo con la generación de grandes concentraciones de dióxido de carbono y la intercepción de los rayos infrarrojos con su influencia en la dinámica de los climas y la temperatura.
El tema ambiental se ha politizado y constitucionalizado porque es parte integrante de los programas y proyectos de todos los gobiernos y es un imperativo en todas las constituciones. Difícilmente encontramos una nación donde no haya la expresión de los movimientos verdes o partidos ecológicos. En las últimas elecciones para el Parlamento Europeo el avance de los partidos verdes fue determinante con la consigna esencial de luchar contra el calentamiento global y la contaminación en los países ricos. En nuestro continente también los partidos verdes tienen presencia activa con programas similares, demostraron su fuerza en las ultimas elecciones mexicanas y brasileñas con numerosos parlamentarios elegidos, incluso en Venezuela en las últimas elecciones de gobernadores y alcaldes las expresiones políticas de grupos ecológicos superaron los cincuenta mil votos y para las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales presentarán fórmulas propias. El Movimiento Ecológico Venezolano participa en la Global Verde Mundial y Continental. El próximo 19 de septiembre estamos invitados a participar en la I Asamblea General de los verdes venezolanos y el 1 de noviembre participaremos con una ponencia en el Congreso de Ecología Social diseñando el modelo ecológico de este nuevo movimiento donde se demuestra la convergencia de la preocupación del liberalismo por la libertad y del socialismo por la justicia. Con Antonio Gramsci (1891-1931), entendemos que es tiempo de construir un nuevo bloque histórico donde el combate es cultural y con Norberto Bobbio (1909-2004) el filósofo de la razón, concebir el ambiente como un bien tutelado por el derecho. Es el tiempo de la ecología, pero también de una nueva política. No hay justicia social sin la justicia ambiental, y ninguna justicia ambiental sin la justicia social.
Fuente: El Universal
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