El pescado contaminado por mercurio preocupa en EE.UU.




publicado por Henrio

Los estadounidenses ya no han de elegir guarnición cuando pidan un plato de pescado en un restaurante porque viene ya incorporado. Puede que pienses que el humor negro no sea la mejor forma de afrontar esta noticia pero otras posibilidades, como la alarma, me seducen menos. Realmente, la actitud tomada por los organismos estadounidenses parece la más sensata: seriedad y transparencia. Lo de transparencia siempre entre comillas en el país de los lobbies, claro, pues este asunto reúne intereses económicos que colisionan con la salud de la población y de la fauna.
Juzga tú mismo, un estudio de la Geological Survey de EE.UU. revela que la presencia de mercurio en los peces de agua dulce del país norteamericano es moneda común. Y no se trata sólo de la simple presencia, sino que una cuarta parte de estos peces contiene mercurio en niveles superiores al máximo permitido. Es decir, la cantidad detectada es peligrosa para el ser humano según los baremos de la Environmental Protection Agency. El equipo de investigación recogió, entre los años 1998 y 2005, muestras en casi trescientos ríos y arroyos de todo EE.UU. Los resultados del análisis fueron contundentes, registrándose los niveles de mercurio más altos en los estados Carolina del Norte y del Sur, Georgia, Florida y Louisiana (frente a zonas menos afectadas como el Noreste y el Medio Oeste del país). Para hacerse una idea de la magnitud del problema no hay más que echar un ojo a las zonas coloreadas del mapa.
En este punto llegamos al meollo del asunto: ¿Qué produce este envenenamiento? Pues el mercurio, que proviene de la propia atmósfera al depositar la sustancia en las corrientes de agua a través de la lluvia. Sí, ¿pero de dónde proviene este mercurio? Todos los dedos apuntan a las centrales térmicas, que son la mayor fuente de emisiones de mercurio en los Estados Unidos. Pero no son las únicas culpables, una quinta parte de los ríos también fueron afectados por la explotación minera. ¿Tomarán medidas las compañías y el gobierno estadounidense? Imagino los menús de directivos y mandatarios –así como de sus familias- incluyen pescado.
Puede, eso sí, que las cuentas de resultados impongan su dictadura y el metilmercurio, la forma tóxica que adopta el mercurio, siga afectando sin freno a toda la cadena alimenticia. La transformación de mercurio en metilmercurio se produce en los bosques y humedales donde se deposita la lluvia. Éste es absorbido por los organismos acuáticos dando lugar a la contaminación en el pescado. Un hecho que no sólo representa un peligro para los seres humanos de forma directa, los mamíferos que se alimentan de estos peces también resultan afectados y algunas especies son cazadas para consumo humano. El Secretario de Interior de EE.UU. ( responsable de la gestión de los rescursos naturales), Ken Salazar, lo resume de forma algo grandilocuente y solemne: Este estudio muestra bien a las claras la extensión que la contaminación por mercurio se extienda en nuestra atmósfera, nuestras cuencas hidrográficas y muchos peces de agua dulce.
Vía | enn.com
Fotografía | water.usgs.gov

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