¡Por la Defensa de la Tierra, los Territorios y el Agua!







Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Árboles (RECOMA)

Por Gustavo Castro Soto

La RECOMA integra una visión global y estructural de la problemática de las plantaciones. Esto implica vincular la lucha contra los monocultivos de árboles con distintos sectores sociales pero también con otros aspectos nodales como son la soberanía alimentaria, la lucha por la tierra y los territorios, la defensa del bosque la biodiversidad y del agua, contra los agro negocios, los agro combustibles, los transgénicos y las falsas soluciones al cambio climático. RECOMA se posiciona en contra de los monocultivos como sumideros de carbono y su incorporación como solución al cambio climático, ya que éstos liberan más CO2 y no pueden sustituir la biodiversidad. Las plantaciones no son bosques.


En la reunión de la RECOMA llevada a cabo del 31 de julio al 2 de agosto en Uruguay, se reflexionó sobre la ley para inversores de plantaciones y la campaña contra los monocultivos de soja y el uso del mecanismo REDD en Argentina. En Chile el modelo forestal se expande alarmantemente con mayores plantaciones llegando a 2.5 millones de hectáreas de pino y eucalipto con grandes subsidios gubernamentales, y el 98% de la producción forestal se destina al mercado internacional. Al igual en Uruguay, el subsidio del gobierno a las plantaciones ha facilitado su expansión con 1.5 millones de hectáreas donde más del 50% esta en manos de pocas multinacionales extranjeras y con el uso de la certificación FSC. En Brasil la ley forestal ha facilitado la expansión de las plantaciones. Más de 5.5 millones de hectáreas se han forestado y se han incorporado a los agronegocios. Preocupa en Brasil el tema de los árboles transgénicos, la incorporación de las plantaciones al mercado de carbono entre otros aspectos que mantienen una resistencia social fuerte y conflictos de tierra.
En el caso de Paraguay se han incorporado 14 mil hectáreas para las plantaciones y 3 millones de hectáreas para la soja. Al igual que en otros países con grandes subsidios del gobierno y la utilización del mecanismo REDD. En el caso de Perú las regiones de selva van siendo desplazadas por las plantaciones de palma. En Colombia se hablan más de 180 mil hectáreas de palma pero se calculan muchísimas más, con apoyos y grandes subsidios del gobierno, con proyectos piloto de REDD y al menos 12 plantaciones justificadas como Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL). En el caso de México el gobierno ha impulsado con grandes subsidios las plantaciones de palma africana especialmente en Chiapas cuyo objetivo es llegar a las 100 mil hectáreas de una vocación calculada de un millón de hectáreas. En Ecuador el auge de las plantaciones sobre los páramos ha tenido consecuencias devastadoras y la presión sobre los bosques aumenta con el impulso a los agrocombustibles. En Costa Rica las plantaciones de palma se han ido extendiendo al sur del país además de las más de 60 mil hectáreas de monocultivos de piña. El gobierno ha impulsado el programa para la forestación y se calcula que el 80% son de las plantaciones. En El Salvador, tomando en cuenta que su extensión territorial es de 21 mil kilómetros cuadrados las plantaciones de eucalipto y teca, principalmente, ascienden a 29,500 hectáreas presionando el poco porcentaje de bosques naturales que aún quedan en el país. En Nicaragua es preocupante la tala ilegal de madera y las plantaciones de teca y melina presionan sobre otras regiones del país.
Ante este panorama la RECOMA se plantea promover y apoyar la resistencia frente al avance de los monocultivos de árboles en América Latina. Gracias al impulso del Movimiento por los Bosques Tropicales (WRM) quien facilita el proceso, la red se enfrenta a un reto enorme. La RECOMA integra una visión global y estructural de la problemática de las plantaciones. Esto implica vincular la lucha contra los monocultivos de árboles con distintos sectores sociales pero también con otros aspectos nodales como son la soberanía alimentaria, la lucha por la tierra y los territorios, la defensa del bosque la biodiversidad y del agua, contra los agro negocios, los agro combustibles, los transgénicos y las falsas soluciones al cambio climático. RECOMA se posiciona en contra de los monocultivos como sumideros de carbono y su incorporación como solución al cambio climático, ya que éstos liberan más CO2 y no pueden sustituir la biodiversidad. Las plantaciones no son bosques.
Las plantaciones de árboles se suman a las plantaciones de monocultivos altamente dañinos para la biodiversidad, el agua y el medio ambiente. Las plantaciones de monocultivos de eucaliptos, pinos, teca, palma aceitera, piña y agrocombustibles, entre otros, conllevan un uso intensivo de agroquímicos, afectaciones en la calidad del suelo, en el agua, el desplazamiento de la población rural, la pérdida de la biodiversidad, el aumento de los gases efecto invernadero, la apropiación de tierras en manos de las grandes corporaciones, etc. Son los bosques, las selvas, los páramos, las praderas y otros ecosistemas que se ven seriamente afectadas. Pero también por los proyectos mineros, las presas y otro tipo de infraestructuras por lo que RECOMA tiene el reto de vincular su lucha con estas luchas. No sólo para detener la reproducción de este modelo de agro negocios, sino para construir Alter-Natos.(1)
En este contexto la RECOMA invita a realizar acciones contra los monocultivos y también en el marco de la Convención de Desertificación para el 21 de Septiembre, Día Internacional contra los Monocultivos de Árboles. Posteriormente del 18 a 23 de octubre de 2009 en Buenos Aires se llevará a cabo el Congreso Forestal Mundial y con ello más movilizaciones sociales contra las estrategias gubernamentales para promover las plantaciones.

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