Alarma por el riesgo de sequía en la selva amazónica
Si son lo suficientemente graves, la pérdida de la selva tropical podría causar la liberación de grandes volúmenes del gas de efecto invernadero dióxido de carbono a la atmósfera.
Un nuevo estudio de la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos) sugiere que la porción sur de la selva amazónica está en un riesgo mucho mayor de sequía debido a una mayor duración de las temporadas secas que las proyecciones hechas por los modelos climáticos utilizados en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés).
Si son lo suficientemente graves, la pérdida de la selva tropical podría causar la liberación de grandes volúmenes del gas de efecto invernadero dióxido de carbono a la atmósfera. También podría perturbar a las comunidades de plantas y animales en una de las regiones de mayor biodiversidad en el mundo, según alertan los autores de la investigación, publicada en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
Con mediciones terrestres de la lluvia en las últimas tres décadas, un equipo dirigido por Rong Fu, profesor en la Escuela Jackson de Geociencias de la Universidad de Texas, encontró que desde 1979, la estación seca en el sur de la Amazonía ha durado alrededor de una semana más por década. Al mismo tiempo, la estación anual de fuegos también se ha alargado.
Los investigadores dicen que la explicación más probable para el alargamiento de la estación seca es el calentamiento global. "La duración de la estación seca en el sur del Amazonas es la condición más importante para controlar el clima de la selva -subraya Fu--. Si la estación seca es demasiado larga, la selva no sobrevivirá".
Los nuevos resultados están en marcado contraste con las previsiones hechas por los modelos climáticos utilizados por el IPCC. Incluso en los escenarios futuros en los que los gases atmosféricos de efecto invernadero se elevan drásticamente, los modelos proyectan que la estación seca en el sur del Amazonas sólo durará unos diez días más antes de finales de siglo y, por lo tanto, el riesgo de sequía de la selva inducida por el cambio climático es relativamente bajo.
El suelo sólo puede contener cierta cantidad de agua de la época de lluvias y el resto se escapa. El agua almacenada en el suelo al final de la estación húmeda es toda con la que cuentan los árboles de la selva para la estación seca, de forma que cuanto más larga sea la estación seca, independientemente de lo húmeda que haya sido la temporada de lluvias, más afecta a los árboles y se vuelven más susceptibles a los incendios.
Los investigadores dicen que la explicación más probable para el alargamiento de la estación seca en el sur del Amazonas en las últimas décadas es el calentamiento de efecto invernadero causado por el hombre, que inhibe las precipitaciones de dos maneras. En primer lugar, es más difícil que aumente el aire seco y caliente cerca de la superficie y se mezcle libremente con el aire fresco y húmedo arriba y, en segundo lugar, bloquea las incursiones de los frentes fríos desde fuera de los trópicos que podrían provocar lluvias.
La selva amazónica normalmente elimina dióxido de carbono de la atmósfera, pero durante una sequía severa en 2005, sólo descargó un petagramo de carbono (alrededor de una décima parte de las emisiones humanas anuales). Fu y sus colegas estiman que si las estaciones secas siguen alargándose en apenas la mitad de la tasa de las últimas décadas, la sequía amazónica de 2005 podría convertirse en la norma y no la excepción para fines de este siglo.
HACIA UNA SABANA
"Debido a las posibles repercusiones en el ciclo global del carbono, tenemos que entender mejor los cambios de la época de sequía en el sur de la Amazonía", subrayó Fu. Algunos científicos han especulado que la combinación de las temporadas de sequía más largas, las temperaturas superficiales más altas y los bosques más fragmentados resultantes de la deforestación en curso causada por el hombre podrían llegar a convertir gran parte del bosque de la Amazonía sur en sabana.
Estudios anteriores han demostrado que la deforestación causada por los humanos en la Amazonía puede alterar los patrones de lluvia, pero los investigadores no vieron una fuerte señal de la deforestación en el patrón de aumento de la duración de la estación seca. El aumento de la duración de la estación seca fue más pronunciada en la Amazonía suroccidental, mientras que la más intensa deforestación ocurrió en el sureste de la Amazonia.
ep
Un nuevo estudio de la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos) sugiere que la porción sur de la selva amazónica está en un riesgo mucho mayor de sequía debido a una mayor duración de las temporadas secas que las proyecciones hechas por los modelos climáticos utilizados en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés).
Si son lo suficientemente graves, la pérdida de la selva tropical podría causar la liberación de grandes volúmenes del gas de efecto invernadero dióxido de carbono a la atmósfera. También podría perturbar a las comunidades de plantas y animales en una de las regiones de mayor biodiversidad en el mundo, según alertan los autores de la investigación, publicada en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
Con mediciones terrestres de la lluvia en las últimas tres décadas, un equipo dirigido por Rong Fu, profesor en la Escuela Jackson de Geociencias de la Universidad de Texas, encontró que desde 1979, la estación seca en el sur de la Amazonía ha durado alrededor de una semana más por década. Al mismo tiempo, la estación anual de fuegos también se ha alargado.
Los investigadores dicen que la explicación más probable para el alargamiento de la estación seca es el calentamiento global. "La duración de la estación seca en el sur del Amazonas es la condición más importante para controlar el clima de la selva -subraya Fu--. Si la estación seca es demasiado larga, la selva no sobrevivirá".
Los nuevos resultados están en marcado contraste con las previsiones hechas por los modelos climáticos utilizados por el IPCC. Incluso en los escenarios futuros en los que los gases atmosféricos de efecto invernadero se elevan drásticamente, los modelos proyectan que la estación seca en el sur del Amazonas sólo durará unos diez días más antes de finales de siglo y, por lo tanto, el riesgo de sequía de la selva inducida por el cambio climático es relativamente bajo.
El suelo sólo puede contener cierta cantidad de agua de la época de lluvias y el resto se escapa. El agua almacenada en el suelo al final de la estación húmeda es toda con la que cuentan los árboles de la selva para la estación seca, de forma que cuanto más larga sea la estación seca, independientemente de lo húmeda que haya sido la temporada de lluvias, más afecta a los árboles y se vuelven más susceptibles a los incendios.
Los investigadores dicen que la explicación más probable para el alargamiento de la estación seca en el sur del Amazonas en las últimas décadas es el calentamiento de efecto invernadero causado por el hombre, que inhibe las precipitaciones de dos maneras. En primer lugar, es más difícil que aumente el aire seco y caliente cerca de la superficie y se mezcle libremente con el aire fresco y húmedo arriba y, en segundo lugar, bloquea las incursiones de los frentes fríos desde fuera de los trópicos que podrían provocar lluvias.
La selva amazónica normalmente elimina dióxido de carbono de la atmósfera, pero durante una sequía severa en 2005, sólo descargó un petagramo de carbono (alrededor de una décima parte de las emisiones humanas anuales). Fu y sus colegas estiman que si las estaciones secas siguen alargándose en apenas la mitad de la tasa de las últimas décadas, la sequía amazónica de 2005 podría convertirse en la norma y no la excepción para fines de este siglo.
HACIA UNA SABANA
"Debido a las posibles repercusiones en el ciclo global del carbono, tenemos que entender mejor los cambios de la época de sequía en el sur de la Amazonía", subrayó Fu. Algunos científicos han especulado que la combinación de las temporadas de sequía más largas, las temperaturas superficiales más altas y los bosques más fragmentados resultantes de la deforestación en curso causada por el hombre podrían llegar a convertir gran parte del bosque de la Amazonía sur en sabana.
Estudios anteriores han demostrado que la deforestación causada por los humanos en la Amazonía puede alterar los patrones de lluvia, pero los investigadores no vieron una fuerte señal de la deforestación en el patrón de aumento de la duración de la estación seca. El aumento de la duración de la estación seca fue más pronunciada en la Amazonía suroccidental, mientras que la más intensa deforestación ocurrió en el sureste de la Amazonia.
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