Argentina / Mendoza: La minería derrama tóxicos, no bienestar socioeconómico
Para satisfacer legítimas necesidades sociales no se requiere la colosal expansión megaminera en Latinoamérica, de donde se extraen minerales de hierro, cobre, aluminio, zinc, níquel, estaño, plomo, oro, plata… en volúmenes equivalentes a entre dos y diez veces la cantidad consumida en nuestra región. Además, la electrónica y otros usos industriales representan apenas 8% de la demanda mundial de oro. Oro cuya extracción en Pascua Lama hubiera implicado volar 4 toneladas de roca por cada gramo de oro resultante.
Por Marcelo Giraud
Gobiernos y empresas pretenden imponer la megaminería metalífera en Mendoza, violentando el sostenido rechazo social a dicha actividad, expresado en la sanción de la Ley 7.722, cuya constitucionalidad ratificó la Suprema Corte de Justicia, y en el rechazo popular y legislativo al proyecto San Jorge.
Muchos defensores del ambiente siguen siendo tildados de ignorantes, ecoterroristas y otros epítetos, como si la oposición a la contaminación y despojo de los bienes comunes careciera de fundamentos.
Vale pues recordar los reiterados derrames de solución cianurada en Veladero -a pesar de sus certificaciones ISO 14001- y la mayor catástrofe ambiental de la historia brasileña, al colapsar el dique de colas de una mina de Vale-BHP, en 2015. O informar que en 2016 División Andina de Codelco causó tres derrames, contaminando el río Aconcagua y obligando a interrumpir la captación de agua para riego y consumo humano en Los Andes.
Según Naciones Unidas, durante la última década se produjeron cuarenta roturas y colapsos de diques de colas: once en América Anglosajona, once en América Latina, quince en Asia y tres en Europa. Menos que en décadas anteriores, pero de mayor magnitud.
Para satisfacer legítimas necesidades sociales no se requiere la colosal expansión megaminera en Latinoamérica, de donde se extraen minerales de hierro, cobre, aluminio, zinc, níquel, estaño, plomo, oro, plata… en volúmenes equivalentes a entre dos y diez veces la cantidad consumida en nuestra región. Además, la electrónica y otros usos industriales representan apenas 8% de la demanda mundial de oro. Oro cuya extracción en Pascua Lama hubiera implicado volar 4 toneladas de roca por cada gramo de oro resultante.
El gobierno ha exacerbado los múltiples privilegios al capital minero, eliminando retenciones y ratificando el máximo de 3% a las regalías provinciales.
Si el rechazado proyecto San Jorge estuviese hoy en explotación, aportaría regalías por $144 millones anuales: apenas 0,2% de los $73.925 millones del presupuesto provincial 2017.
Según datos oficiales, en 2016 hubo apenas 10.337 empleos en minería metalífera en todo el país (2.447 en San Juan), apenas 0,09% del total de 12 millones de trabajadores registrados.
¿Está “parada” la minería en Mendoza? En verdad, la minería no metalífera siempre estuvo activa. En 2016 la extracción de hidrocarburos empleó a 3.997 trabajadores, y la masa salarial total de la minería mendocina fue 52% superior a la de San Juan.
En dicha provincia proliferaron las 4×4, pero los indicadores sociales (pobreza, indigencia, desocupación, necesidades básicas insatisfechas…) han seguido siendo notoriamente mejores en Mendoza que en San Juan, provincia donde la explotación del oro ha derramado cianuro, no bienestar socioeconómico.
Nuestro buen vivir como sociedad mendocina requiere que no negociemos nuestros bienes comunes, y sigamos negando toda licencia social al extractivismo megaminero.
– Lic. en Geografía-UNCuyo Miembro de la Asamblea Popular por el Agua.
Fuente: noalamina.org
---------------
Argentina / Sierra Grande sin usina nuclear: El gobierno de Río Negro descartó la instalación de una central de energía eléctrica
El gobernador Alberto Weretilneck descartó la construcción de una central nuclear en Sierra Grande. Pero aprobó el reclamo vía judicial. Vecinos y ambientalistas en estado de alerta.
Por Nicolás Romero
---------------
Argentina / Sierra Grande sin usina nuclear: El gobierno de Río Negro descartó la instalación de una central de energía eléctrica
El gobernador Alberto Weretilneck descartó la construcción de una central nuclear en Sierra Grande. Pero aprobó el reclamo vía judicial. Vecinos y ambientalistas en estado de alerta.
Por Nicolás Romero
Vecinos y ambientalistas se movilizaron contra la instalación de la central nuclear.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, descartó que se construya una central nuclear de energía eléctrica en la localidad de Sierra Grande en 2020, tras la consulta popular no vinculante que realizó el municipio. La consulta había sido impulsada por el intendente Nelson Iribarren y el senador nacional Miguel Pichetto, y a la misma no concurrió el 76 por ciento del padrón electoral. El mandatario también sostuvo que “a esta altura el único camino que queda es el judicial, planteando la autonomía municipal nada más y la soberanía del pueblo de Sierra Grande”. El referente del Movimiento Antinuclear de Chubut (MACH), Pablo Lada, advirtió a este diario que la posición del funcionario es por lo menos “ambigua. Rechazó la instalación y al mismo tiempo parece aconsejar y avalar a quienes quieren derogar la ley provincial que prohíbe la actividad.
Weretilneck afirmó que el tema de las centrales nucleares en la provincia está “cerrado, no nos vamos a desdecir de lo que hicimos –la Legislatura local aprobó el 1 de septiembre, con 44 votos a favor y uno en contra, la ley que prohíbe la instalación de una central nuclear en el territorio provincial–. Iribarren y Pichetto están en su derecho de la convocatoria popular, está bien que se consulte al pueblo y tienen derecho a explorar la vía judicial y la vía legislativa”.
La consulta popular del fin de semana pasado buscó la aprobación social de los vecinos de Sierra Grande para ir por la derogación de la ordenanza local que prohíbe la actividad y de la ley provincial. Sin embargo, a pesar de la escasa participación, sólo votaron 1671 personas, de un padrón de 6.787, el intendente sostuvo tras votación que van “a trabajar desde esta semana para modificar la legislación y avanzar en 2020 con el inicio de las obras”. En diálogo con este diario, el activista de Sierra Grande, del Movimiento Antinuclear Rionegrino (MAR), Gustavo Cifuentes, sostuvo que “mientras el intendente y el senador sean los que levanten la bandera del sí y sigan insistiendo y manifestándose en contra de la ley, están por presentar un pedido de nulidad, nosotros no vamos a bajar los brazos. Sabemos que el gobierno nacional busca cumplir el acuerdo con los chinos –la central en la Patagonia es producto de un gran acuerdo firmado entre el presidente Mauricio Macri y el mandatario chino Xi Jinping– y van a insistir”, y remarcó que “lo único que va a mantener la ley es la manifestación y la movilización de la gente. Por eso el MAR va a realizar del 3 de enero al 8 de enero una caminata por toda la costa, para seguir concientizando y levantar la bandera contra la energía nuclear en la región”.
La marcha que va a recorrer 200 kilómetros, va a salir de la desembocadura del Río Negro, del balneario el Cóndor, hasta Puerto Lobos en Chubut, donde pasarán la posta a los locales.
En tanto, Lada, investigador en temas ambientales, explicó que “como siempre, vamos a contramano. Nos subimos al tren nuclear cuando todo el mundo se está bajando. Francia, uno de los países más nuclearizado del planeta, el 80 por ciento de su matriz energética depende de esa energía, quiere cerrar 17 centrales nucleares. Además, aporta un 5 o 6 por ciento de la energía, es muy costosa y tiene un riesgo ambiental enorme. Las dos centrales nucleares que quieren construir, según el Gobierno, cuestan 14 mil millones de dólares, entre el préstamo chino y lo que pone el propio Estado, y solo para 1870 MW. Y se genera una hipoteca nuclear con los residuos que recae sobre las generaciones futuras. El plutonio tiene 24.000 años de vida promedio, y hay que pensar que pasaron 70 años del comienzo de la era nuclear y no hay solución para los residuos, no hay repositorios, sólo guardas provisorias cuya gestión va a costar más que la producción de la energía. Y todo eso sin contemplar la posibilidad de un accidente. A Japón, Fukushima ya les costó mas de 100 mil millones de dólares”.
Fuente: Pagina12.com.ar - Imagen: ADN Rìo Negro