El guepardo asiático se precipita hacia la extinción: solo quedan 50 ejemplares en libertad
La población de estos fabulosos animales ha estado disminuyendo durante años, pero ahora se teme que la situación se agrave debido a los recortes al presupuesto de conservación de la ONU y un embargo bancario internacional contra Irán, donde viven los felinos.
Expertos advierten que el guepardo asiático está condenado a la extinción a menos que se tomen medidas inmediatas. Hay menos de 50 de estos felinos en libertad en territorios de Irán, todos los cuales están en una espiral vertiginosa hacia la extinción, como afirmaron los conservacionistas al medio The Observer. “Me temo que la falta de fondos significa la extinción del guepardo asiático”, dijo el conservacionista iraní Jamshid Parchizadeh a The Observer. “Irán ya sufrió la pérdida del león asiático y del tigre Caspio. Ahora estamos a punto de ver que el guepardo asiático también se extingue”, agregó.
El guepardo asiático (Acinonyx jubatus venaticus), a veces llamado guepardo iraní, se separó de la subespecie africana del guepardo hace entre 32.000 y 67.000 años. Aunque una vez se encontró en toda la península Arábiga, el Cercano Oriente, la India y Pakistán, ahora hay solo unas pocas poblaciones fragmentadas que se aferran a la vida en Irán. Son subespecies similares, especialmente en términos de velocidad, aunque el guepardo asiático es más pequeño y más pálido.
Por más de 20 años la subespecie ha estado clasificada como “En Peligro Crítico” en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza). Su desaparición es la misma vieja historia de caza excesiva, pérdida de hábitat y falta de presas. También la caída de la Revolución iraní en 1979, seguida por la guerra Irán-Irak a lo largo de la década de 1980, significó que se dio menos prioridad a los esfuerzos de conservación.
El último estudio sobre la salud de la especie, realizado por la Iranian Cheetah Society (ICS) y publicado el mes pasado, fue seguido rápidamente por una petición urgente a los legisladores de actuar sobre el “estado crítico” del guepardo asiático, dice el ICS en su página de crowdfunding. “Con respecto al embargo bancario internacional contra Irán, enfrentamos serios problemas para recaudar fondos que podrían afectar negativamente nuestras actividades para salvar la vida silvestre en Irán”, escribieron en el sitio.
Los esfuerzos de conservación se han estado intensificando durante el año pasado, a pesar de que las sanciones internacionales continúan poniendo trabas a los proyectos. En 2014, el equipo nacional iraní de fútbol presentó la imagen de un guepardo asiático con el fin de llamar la atención sobre los esfuerzos de conservación. Al año siguiente, Meraj Airlines realizó una campaña similar aplicando gráficos del guepardo a la nariz de sus aviones. También ha habido un puñado de programas de cría semicautiva y propuestas para reintroducirlos en la India.
Sin embargo, a menos que se tomen medidas serias con urgencia, todo esto podría haber sido en vano.
El Ciudadano, vía IFLScience
Expertos advierten que el guepardo asiático está condenado a la extinción a menos que se tomen medidas inmediatas. Hay menos de 50 de estos felinos en libertad en territorios de Irán, todos los cuales están en una espiral vertiginosa hacia la extinción, como afirmaron los conservacionistas al medio The Observer. “Me temo que la falta de fondos significa la extinción del guepardo asiático”, dijo el conservacionista iraní Jamshid Parchizadeh a The Observer. “Irán ya sufrió la pérdida del león asiático y del tigre Caspio. Ahora estamos a punto de ver que el guepardo asiático también se extingue”, agregó.
El guepardo asiático (Acinonyx jubatus venaticus), a veces llamado guepardo iraní, se separó de la subespecie africana del guepardo hace entre 32.000 y 67.000 años. Aunque una vez se encontró en toda la península Arábiga, el Cercano Oriente, la India y Pakistán, ahora hay solo unas pocas poblaciones fragmentadas que se aferran a la vida en Irán. Son subespecies similares, especialmente en términos de velocidad, aunque el guepardo asiático es más pequeño y más pálido.
Por más de 20 años la subespecie ha estado clasificada como “En Peligro Crítico” en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza). Su desaparición es la misma vieja historia de caza excesiva, pérdida de hábitat y falta de presas. También la caída de la Revolución iraní en 1979, seguida por la guerra Irán-Irak a lo largo de la década de 1980, significó que se dio menos prioridad a los esfuerzos de conservación.
El último estudio sobre la salud de la especie, realizado por la Iranian Cheetah Society (ICS) y publicado el mes pasado, fue seguido rápidamente por una petición urgente a los legisladores de actuar sobre el “estado crítico” del guepardo asiático, dice el ICS en su página de crowdfunding. “Con respecto al embargo bancario internacional contra Irán, enfrentamos serios problemas para recaudar fondos que podrían afectar negativamente nuestras actividades para salvar la vida silvestre en Irán”, escribieron en el sitio.
Los esfuerzos de conservación se han estado intensificando durante el año pasado, a pesar de que las sanciones internacionales continúan poniendo trabas a los proyectos. En 2014, el equipo nacional iraní de fútbol presentó la imagen de un guepardo asiático con el fin de llamar la atención sobre los esfuerzos de conservación. Al año siguiente, Meraj Airlines realizó una campaña similar aplicando gráficos del guepardo a la nariz de sus aviones. También ha habido un puñado de programas de cría semicautiva y propuestas para reintroducirlos en la India.
Sin embargo, a menos que se tomen medidas serias con urgencia, todo esto podría haber sido en vano.
El Ciudadano, vía IFLScience
