Francia anuncia la prohibición total a la exploración y producción de combustibles fósiles
El martes pasado, la Asamblea Nacional francesa votó para prohibir de inmediato cualquier nueva licencia para la exploración de petróleo y gas, y para detener toda extracción de estos combustibles en la Francia continental y todos sus territorios hacia 2040.
Francia aprobó una ley ambiental que pone a la nación europea a la vanguardia del liderazgo climático y que constituye uno de los hitos en los inicios de la nueva era energética.
Las nuevas leyes también dan carácter permanente a una prohibición al fracking (fracturación hidráulica) dentro de Francia, un anuncio que llega una semana después de que un importante estudio estadounidense demostrara que este método de extracción -de gas y petróleo- afecta la salud humana.
La nueva legislación convierte a Francia en la primera nación del mundo en anular totalmente la producción de petróleo y gas, aunque Costa Rica ya había establecido una moratoria sobre la exploración y extracción de petróleo hasta 2021 al menos.
“Muy orgulloso de que Francia se haya convertido en el primer país del mundo en prohibir cualquier nueva licencia de exploración petrolera con efecto inmediato, y toda la extracción de petróleo para 2040”, tuiteó el presidente francés, Emmanuel Macron.
En contraste con el progresismo de los franceses en materia medioambiental, Trump ha dado una señal de apoyo a los combustibles fósiles, con el abandono de Estados Unidos del acuerdo climático de París y la declaración de que “la guerra contra el carbón ha terminado”.
Mientras las prohibiciones de Francia son ciertamente históricas, en gran medida también son simbólicas. La nación europea produce el equivalente a alrededor de 815.000 toneladas de petróleo por año -equivalente a unas pocas horas de producción anual en Arabia Saudita- e importa el 99% del petróleo y el gas que usa.
Pero este paso sí es importante, porque da el ejemplo a otros países, especialmente ahora que el mundo se está moviendo hacia las alternativas energéticas que un día serán la norma. Hace una semana, el Banco Mundial anunció que ya no ofrecería apoyo financiero para la exploración de petróleo y gas después de 2019.
El ministro francés de Ecología, Nicolas Hulot, dice que las nuevas prohibiciones francesas “aseguran la coherencia entre nuestras leyes y nuestros compromisos climáticos bajo el acuerdo de París. Para permanecer por debajo del límite de 2 grados Celsius, debemos dejar la mayoría de los combustibles fósiles bajo tierra”.
Si bien reconoce que la producción de petróleo y gas de Francia es mucho menor que los combustibles fósiles que importa, Hulot dijo al periódico francés Sud-Ouest que, no obstante, “somos el primer país en tomar este tipo de medidas”, explicando que la acción “creará esperanza y un efecto de contagio”.
Con toda la evidencia que tenemos sobre el oscuro futuro ambiental que nos espera si no cambiamos la forma en que nos abastecemos de energía, todo gesto ayuda. Esta vez, la nación de la “libertad, igualdad y fraternidad” nuevamente nos muestra que la revolución es posible.
El Ciudadano, vía Science Alert
La nueva legislación convierte a Francia en la primera nación del mundo en anular totalmente la producción de petróleo y gas, aunque Costa Rica ya había establecido una moratoria sobre la exploración y extracción de petróleo hasta 2021 al menos.
“Muy orgulloso de que Francia se haya convertido en el primer país del mundo en prohibir cualquier nueva licencia de exploración petrolera con efecto inmediato, y toda la extracción de petróleo para 2040”, tuiteó el presidente francés, Emmanuel Macron.
En contraste con el progresismo de los franceses en materia medioambiental, Trump ha dado una señal de apoyo a los combustibles fósiles, con el abandono de Estados Unidos del acuerdo climático de París y la declaración de que “la guerra contra el carbón ha terminado”.
Mientras las prohibiciones de Francia son ciertamente históricas, en gran medida también son simbólicas. La nación europea produce el equivalente a alrededor de 815.000 toneladas de petróleo por año -equivalente a unas pocas horas de producción anual en Arabia Saudita- e importa el 99% del petróleo y el gas que usa.
Pero este paso sí es importante, porque da el ejemplo a otros países, especialmente ahora que el mundo se está moviendo hacia las alternativas energéticas que un día serán la norma. Hace una semana, el Banco Mundial anunció que ya no ofrecería apoyo financiero para la exploración de petróleo y gas después de 2019.
El ministro francés de Ecología, Nicolas Hulot, dice que las nuevas prohibiciones francesas “aseguran la coherencia entre nuestras leyes y nuestros compromisos climáticos bajo el acuerdo de París. Para permanecer por debajo del límite de 2 grados Celsius, debemos dejar la mayoría de los combustibles fósiles bajo tierra”.
Si bien reconoce que la producción de petróleo y gas de Francia es mucho menor que los combustibles fósiles que importa, Hulot dijo al periódico francés Sud-Ouest que, no obstante, “somos el primer país en tomar este tipo de medidas”, explicando que la acción “creará esperanza y un efecto de contagio”.
Con toda la evidencia que tenemos sobre el oscuro futuro ambiental que nos espera si no cambiamos la forma en que nos abastecemos de energía, todo gesto ayuda. Esta vez, la nación de la “libertad, igualdad y fraternidad” nuevamente nos muestra que la revolución es posible.
El Ciudadano, vía Science Alert