Los mamíferos marinos, indefensos ante los pesticidas
Un estudio revela que ballenas, delfines, focas y manatíes perdieron hace millones de años una enzima que los protegía de algunas substancias tóxicas
Hace millones de años las ballenas, los delfines, los manatíes y las focas se adaptaron a la vida acuática, pues antes eran criaturas terrestres. Entre las adaptaciones más destacables figuran los espiráculos que las ballenas utilizan para respirar –que corresponden a la actual nariz de algunos mamíferos terrestres-, las barbas o las aletas, que equivaldrían a las patas de sus ancestros. Los cambios difieren entre las distintas especies y grupos de mamíferos marinos, si bien hay algo que dejaron de producir por igual: una enzima que proporciona una defensa contra ciertas sustancias químicas de carácter neurotóxico que se encuentran en algunos pesticidas que hoy se encuentran en los campos de cultivo de las zonas costeras.
Elena Martínez Batalla
Se trata de los organofosfatos y es un gen en concreto, el PON1, el que codifica la paraoxonasa, la enzima encargada de descomponer eficazmente estas sustancias dañinas para el organismo. De hecho, estudios anteriores han reportado que, de carecer los ratones de este gen, mueren al exponerse a estos compuestos, lo que evidencia que esto supone una amenaza para los mamíferos.
Esta es la principal conclusión de un estudio publicado el pasado mes de agosto en la revista Science que, liderado por expertos de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos), constata que la gran mayoría de los mamíferos marinos tienen copias inactivas del gen PON1 y, por lo tanto, son incapaces de producir la paraoxonasa que les protege de los pesticidas.
Para la elaboración del trabajo, los expertos analizaron el plasma sanguíneo de 58 ejemplares de distintas especies y luego le añadieron pesticidas. Observaron que, en el caso de los mamíferos marinos, los organofosfatos se descomponían rápidamente, mientras que en las muestras de delfines, manatíes y leones y elefantes marinos no ocurrió lo mismo.
Las especies adaptadas a la vida marina no consiguieron eliminar estas substancias químicas y ello se debe, según los autores del trabajo, a que se trata de sustancias que la especie humana ha inyectado recientemente en el medio acuático, con lo que estas criaturas aún no han tenido tiempo de adaptarse a ello. Y es que la evolución y el impacto del hombre sobre la Tierra no caminan a la misma velocidad, avanzando la primera al ritmo de millones de años y la segunda al de décadas.
Además de descomponer las sustancias tóxicas que contienen los pesticidas, la enzima que codifica el gen PON1 descompone una serie de moléculas que los organismos producen de forma natural y que son dañinas para los mamíferos, ya que inducen a la acumulación de placa en las paredes de los vasos sanguíneos, lo que propicia la aparición de enfermedades cardíacas y de otras de distinta índole como la arterioesclerosis, que es la principal causa de muerte en las sociedades occidentales.
La importancia del hallazgo recae en el hecho de que algunos mamíferos marinos están expuestos, en algunos enclaves del planeta, a los pesticidas. Este es el caso de los manatíes en Florida, que frecuentan los canales de las tierras de cultivo, o el de los delfines, amantes de las bahías, donde es común que las granjas viertan sus desechos.
No obstante, los expertos no tienen constancia, a día de hoy, de la presencia de organofosfatos en los tejidos de los manatíes o de otros mamíferos marinos, para lo que serán necesarias más investigaciones. Asimismo, tampoco hay evidencias de que las poblaciones de estas criaturas se hayan reducido por la presencia de estos compuestos, con lo que simplemente cabrá estar pendientes de ello a fin de no poner en peligro las especies acuáticas.
Artículo científico de referencia:
Meyer, W. et al. Ancient convergent losses of Paraoxonase 1 yield potential risks for modern marine mammals. Science, 2018. DOI: 10.1126/science.aap7714
Fuente: https://www.lavanguardia.com/natural/animaladas-videos/20181025/452523949685/mamiferos-marinos-indefensos-ante-pesticidas.html - Imagen de portada: Algunos mamíferos terrestres se adaptaron a la vida acuática hace millones de años (Paul Nicklen -National Geographic)
Hace millones de años las ballenas, los delfines, los manatíes y las focas se adaptaron a la vida acuática, pues antes eran criaturas terrestres. Entre las adaptaciones más destacables figuran los espiráculos que las ballenas utilizan para respirar –que corresponden a la actual nariz de algunos mamíferos terrestres-, las barbas o las aletas, que equivaldrían a las patas de sus ancestros. Los cambios difieren entre las distintas especies y grupos de mamíferos marinos, si bien hay algo que dejaron de producir por igual: una enzima que proporciona una defensa contra ciertas sustancias químicas de carácter neurotóxico que se encuentran en algunos pesticidas que hoy se encuentran en los campos de cultivo de las zonas costeras.
Elena Martínez Batalla
Se trata de los organofosfatos y es un gen en concreto, el PON1, el que codifica la paraoxonasa, la enzima encargada de descomponer eficazmente estas sustancias dañinas para el organismo. De hecho, estudios anteriores han reportado que, de carecer los ratones de este gen, mueren al exponerse a estos compuestos, lo que evidencia que esto supone una amenaza para los mamíferos.
Esta es la principal conclusión de un estudio publicado el pasado mes de agosto en la revista Science que, liderado por expertos de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos), constata que la gran mayoría de los mamíferos marinos tienen copias inactivas del gen PON1 y, por lo tanto, son incapaces de producir la paraoxonasa que les protege de los pesticidas.
Para la elaboración del trabajo, los expertos analizaron el plasma sanguíneo de 58 ejemplares de distintas especies y luego le añadieron pesticidas. Observaron que, en el caso de los mamíferos marinos, los organofosfatos se descomponían rápidamente, mientras que en las muestras de delfines, manatíes y leones y elefantes marinos no ocurrió lo mismo.
Las especies adaptadas a la vida marina no consiguieron eliminar estas substancias químicas y ello se debe, según los autores del trabajo, a que se trata de sustancias que la especie humana ha inyectado recientemente en el medio acuático, con lo que estas criaturas aún no han tenido tiempo de adaptarse a ello. Y es que la evolución y el impacto del hombre sobre la Tierra no caminan a la misma velocidad, avanzando la primera al ritmo de millones de años y la segunda al de décadas.
Además de descomponer las sustancias tóxicas que contienen los pesticidas, la enzima que codifica el gen PON1 descompone una serie de moléculas que los organismos producen de forma natural y que son dañinas para los mamíferos, ya que inducen a la acumulación de placa en las paredes de los vasos sanguíneos, lo que propicia la aparición de enfermedades cardíacas y de otras de distinta índole como la arterioesclerosis, que es la principal causa de muerte en las sociedades occidentales.
La importancia del hallazgo recae en el hecho de que algunos mamíferos marinos están expuestos, en algunos enclaves del planeta, a los pesticidas. Este es el caso de los manatíes en Florida, que frecuentan los canales de las tierras de cultivo, o el de los delfines, amantes de las bahías, donde es común que las granjas viertan sus desechos.
No obstante, los expertos no tienen constancia, a día de hoy, de la presencia de organofosfatos en los tejidos de los manatíes o de otros mamíferos marinos, para lo que serán necesarias más investigaciones. Asimismo, tampoco hay evidencias de que las poblaciones de estas criaturas se hayan reducido por la presencia de estos compuestos, con lo que simplemente cabrá estar pendientes de ello a fin de no poner en peligro las especies acuáticas.
Artículo científico de referencia:
Meyer, W. et al. Ancient convergent losses of Paraoxonase 1 yield potential risks for modern marine mammals. Science, 2018. DOI: 10.1126/science.aap7714
Fuente: https://www.lavanguardia.com/natural/animaladas-videos/20181025/452523949685/mamiferos-marinos-indefensos-ante-pesticidas.html - Imagen de portada: Algunos mamíferos terrestres se adaptaron a la vida acuática hace millones de años (Paul Nicklen -National Geographic)