La economía ecológica para hacer frente al cambio climático
El economista Joan Martínez Alier, del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona considera que la economía ecológica es ahora más necesaria que nunca para hacer frente a un modelo económico actual totalmente "antiecológico" que favorece el cambio climático y la destrucción de la biodiversidad, destaca además que el confinamiento por la pandemia de COVID19 ha puesto de manifiesto las carencias del Producto Interior Bruto (PIB) como índice de medida y asegura que la ecología política debería estar en el centro del debate político para poder hacer frente a la emergencia climática actual.
Isabel Lopera
Así lo ha puesto de manifiesto tras ser galardonado ayer con el Premio Balzan 2020 en la categoría de "Retos ambientales: Respuestas de las Ciencias Sociales y las Humanidades", concedido por la Fundación Internacional Balzan, en Milán, y dotado con 695.000 euros. La Fundación Internacional Balza destaca "la excepcional calidad de sus contribuciones a la fundación de la economía ecológica".
Su trabajo pionero sobre las relaciones entre el medio ambiente y la economía ha hecho visible la desigual distribución de los recursos naturales y la necesidad de Justicia Ambiental. Su línea de investigación gira en torno a la relación entre la ecología y la economía. Va desde la historia agraria o ambiental en la política ambiental o la ecología política. Actualmente dirige la revista Ecología Política y algunas de sus publicaciones destacadas son "El ecologismo y la economía" (1984), la "Economía ecológica y política ambiental" (con Jordi Roca, 2001) o "El ecologismo de los pobres "(2.205).
Para Martínez Alier, estas teorías son ahora más necesarias que nunca porque "la contradicción entre el crecimiento económico y la ecología es más evidente; se ve más claro que hay un conflicto que no se resuelve con palabras.
Muchos hablan de la Economía Verde o la economía circular, pero todo esto es una manera de disimular la existencia de este conflicto" y recuerda que en la actualidad se está produciendo una nueva transición hacia el carbón: por ejemplo, a la India.
"Las energías alternativas no están sustituyendo la energía fósil, sino que se están añadiendo, y no hay ninguna señal de disminución de su uso." Apuesta por la implantación de políticas ambientales, impuestos sobre emisiones de CO2 y nueva tecnología para hacer decrecer rápidamente el uso del carbón.
Pese a considerar un poco oportunista decir que la pandemia está plenamente ligada a los desastres ambientales, "porque ha habido muchas pandemias", cree que sí ha demostrado las carencias del Producto Interior Bruto (PIB) para hacer política económica y política en general .
"El confinamiento ha puesto el manifiesto que el PIB no sirve para medir las cosas, porque se ha reducido un 8% por el descenso del consumo y de los desplazamientos, pero se ha incrementado el trabajo doméstico, que no es remunerado".
Asegura que el problema real es que mucha gente se ha quedado sin trabajo y dinero, y que el dinero no se puede distribuir sólo a través del trabajo remunerado: es necesaria una renta básica universal y esto es algo que el movimiento por el Decrecimiento reclama desde hace tiempo.
Afirma que debemos ser capaces de vivir bien sin depender de este falso y mal calculado crecimiento económico, "pero el cambio climático, la pérdida de diversidad biológica aún no se imponen como temas principales de la política... no es posible crecer económicamente de manera ecológica".
Martínez Alier ha mostrado muy agradecido por el premio, que considera un reconocimiento a las causas que defiende desde hace décadas. "Es, además, una ayuda para dar continuidad al proyecto científico sobre justicia ambiental y nuestro trabajo en el Atlas de Justicia Ambiental", a través del cual hacen un inventario de los conflictos socioambientales que hay en el mundo. Ya llevan 3.200 identificados sobre el mapa, la mayoría de los cuales están provocados por la extracción minera, el acaparamiento de tierras para poner plantaciones o las represas de agua para electricidad, y que afectan mayoritariamente a las poblaciones más pobres y los indígenas.
El premio será entregado en Roma el 19 de noviembre por el Presidente de la República, Sergio Mattarella. Nacido en Barcelona en 1939, Martínez Alier es catedrático emérito e Investigador Titular desde 2010 del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB), del que fue uno de sus impulsores.
La fundación Internacional Balzan otorga este premio desde 1961 a científicos y artistas por su contribución a sus respectivos campos, que son elegidos (tanto los galardonados como los campos en cuestión) por un comité internacional formado por 19 figuras destacadas de las ciencias y las letras.
En ediciones pasadas, el Premio Balzan ha sido concedido, entre otros al escritor Jorge Luis Borges, la madre Teresa de Calcuta o el actual ministro de Universidades español, Manuel Castells. Los premiados este año son, además de Joan Martínez Alier, la físico Susan Trumbore del Max Planck Institut for Biogeochemistry de Jena, Alemania; Jean-Marie Tarascon, profesora del College de France, especialista en energía electroquímica, y el jurista brasileño Antonio Augusto Cançado Trindade.
Área de Comunicación ICTA-UAB Isabel.Lopera@uab.cat - Fuente: Ecoticias.com