El 1% de la población más rica del mundo produce el doble de CO2 que la mitad más pobre.

 

Las personas en mayor situación de pobreza y de exclusión, y las generaciones futuras son que sufren más la injusticia climática, según Intermon Oxfam. Sólo el 1% de la población más rica del mundo causa el doble de las emisiones de carbono que la mitad más pobre de la humanidad (3.100 millones de personas). Es algo que ha venido ocurrido durante el cuarto de siglo, un período en que las emisiones han alcanzado niveles sin precedentes. Así lo indica el nuevo informe de Oxfam Intermón Combatir la desigualdad de las emisiones de carbono, en el que se evalúan las emisiones de consumo de los diferentes grupos de ingreso entre 1990 y 2015, los 25 años en los que la humanidad duplicó la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera.

Antonio Cerrillo

Las emisiones de gases invernadero anuales crecieron un 60% entre 1990 y 2015; pero con un reparto desigual. El 5% más rico de la población fue responsable de más de un tercio (37%) de este aumento. O dicho de otra manera, el 10% más rico de la humanidad (unos 630 millones de personas) fue responsable de más de la mitad (52%) de las emisiones acumuladas en la atmósfera entre 1990 y 2015.
Las emisiones de carbono se acumulan en la atmósfera y provocan el calentamiento, lo que ha dado lugar a aumentos de temperaturas de 1,1 º C respecto a los niveles preindustriales y daños generalizados en los sistemas naturales.
Esto hace que tal acumulación de gases ha obligado a calcular un presupuesto limitado de nuevas emisiones que puedan ser arrojadas a la atmósfera.
Si no se controlan esas emisiones en la próxima década, las emisiones del 10% más rico del mundo serían suficientes para rebasar el umbral de un clima estable (que comporta detener.el aumento de temperatura a 1,5º C)

Manifestación cerca del parlamento suizo en Berna (DENIS BALIBOUSE / Reuters)
A nivel mundial, el 10% más rico son aquellos que obtienen unos ingresos superiores a los 35.000 dólares al año y el 1% más rico son las personas que ganan más de 100.000 dólares.

Durante el período 1990-2015, el 10% más rico fue responsable de un tercio del presupuesto global de carbono que queda para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5ºC, mientras que la mitad más pobre sólo contribuyó al 4 % de esa merma.
“El presupuesto de carbono se agotará para 2030 si el aumento de las emisiones de los más ricos continua a este ritmo”, dice Intermon Oxfam. El presupuesto de carbono es la cantidad de dióxido de carbono que puede añadirse a la atmósfera sin provocar que la temperatura media global se eleve por encima de 1,5ºC.
El informe se basa en una investigación llevada a cabo junto al Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo y se publica en vísperas de que los líderes mundiales se reúnan en la Asamblea General de las Naciones Unidas para debatir los desafíos globales, incluyendo la crisis climática.

Gasolinera tras el incendio en Berry Creek, en California, el 14 de septiembre de 2020. (JOSH EDELSON / AFP)

Oxfam Intermón estima que las emisiones per cápita del 10% más rico tendrán que ser alrededor de diez veces más bajas para el año 2030 si queremos mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5ºC, lo que equivale a reducir las emisiones anuales globales en un tercio.
El informe de Oxfam Intermón destaca que los dos grupos más afectados por esta injusticia son precisamente los menos responsables de la crisis climática: por un lado, las personas en mayor situación de pobreza yde exclusión (y que ya tienen dificultades para hacer frente a los efectos del cambio climático); y, por otro lado, las generaciones futuras, que heredarán un presupuesto de carbono agotado y un mundo que “avanza a pasos agigantados hacia el colapso climático”.
“El consumo excesivo de una minoría rica está exacerbando la crisis climática”, explica Paula San Pedro, portavoz de cambio climático de Oxfam Intermón.
“Esta desigualdad extrema de emisiones de carbono es una consecuencia directa del afán de nuestros gobiernos durante décadas por fomentar un crecimiento económico extremadamente desigual y basado en el carbono. El mapa de emisiones refleja que el consumo de carbono ha servido para enriquecer a los más ricos y no para sacar a la gente de la pobreza. Este modelo ha caducado y es urgente uno nuevo.”
El informe desmonta el mito popular y político según el cual durante años la responsabilidad del aumento de emisiones ha sido fruto los últimos años del impacto de la creciente clase media de países como China y la India. Aunque en esos países millones de personas han conseguido salir de la pobreza y eso se ha traducido en un considerable incremento de sus ingresos y de las emisiones de carbono vinculadas al aumento de su consumo, “lo cierto es que las emisiones asociadas al consumo de los más ricos no han dejado de crecer”.
El informe apunta que es probable que las emisiones de carbono vuelvan a repuntar rápidamente a medida que los gobiernos levanten los confinamientos y restricciones relacionados con la Covid-19. Si las emisiones no siguen disminuyendo año tras año y la desigualdad de las emisiones de carbono no se controla, el presupuesto de carbono restante para mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5ºC se habrá agotado por completo para 2030.
En 2020, con un calentamiento global que ya ha alcanzado 1ºC, el cambio climático ha provocado ciclones mortales en la India y Bangladesh, enormes plagas de langostas que han arrasado con cosechas en toda África y olas de calor e incendios forestales sin precedentes en Australia y Estados Unidos. “Nadie es inmune, pero las personas en mayor situación de pobreza y exclusión son las más afectadas. Por ejemplo, las mujeres corren un mayor riesgo de experimentar violencia y abusos después de un desastre”, dice Intermon
Soluciones para la era post Covid
La pandemia ha desencadenado una caótica (y a menudo desigual) contracción del consumo global. “Sin embargo, también ha demostrado que es posible realizar cambios antes impensables en el estilo de vida de las personas más ricas del mundo en beneficio de la mayoría de la población”, se señala. Algunas políticas públicas, como por ejemplo gravar determinados bienes y servicios de lujo que generan un gran volumen de emisiones (como los SUV, los vuelos frecuentes en clase Business y en aviones privados) y otras como ampliar la infraestructura digital y de transporte público, podrían contribuir a reducir las emisiones, frenar la desigualdad y mejorar la salud pública.
La organización enfatiza que es imprescindible que estas políticas se pongan en marcha ya, antes de que se agote el presupuesto global de carbono y se sobrepase el límite de 1,5ºC de calentamiento global.
Según afirma Paula San Pedro, “limitarnos a reiniciar nuestras economías pre-covid, anticuadas, injustas y contaminantes, ya no es una opción viable. Los Gobiernos deben aprovechar esta oportunidad para remodelar nuestras economías y construir un futuro mejor para todo el mundo.
Para incidir en ese cambio, Oxfam Intermón acaba de presentar en España, junto a Greenpeace y a Ecologistas en Acción, un recurso ante el Tribunal Supremo frente a la inactividad climática del gobierno de la nación, “por incumplir su obligación de aprobar un plan nacional de energía y clima”, así como una estrategia de reducción de emisiones acorde con los compromisos adquiridos al ratificar el Acuerdo de París.
España, subraya Oxfam Intermón, es uno de los países europeos más vulnerables al cambio climático, según la Agencia Europea del Medio Ambiente.

Fuente: La Vanguardia-Verde Imagen de portada: Térmica de carbón cerca de Belchatow, en Polonia (Kacper Pempel / Reuters)
 

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