La piel de los otros




Por: BEGOÑA SAINZ DE MURIETA | DIRECTORA DE LA DELEGACIÓN ANIMANATURALIS RIOJA


La piel de millones de visones, conejos, zorros, corderitos nonatos. no debería ser arrancada para cubrir el cuerpo de ninguna mujer cuando existen infinitas alternativas no cruentas de hacerlo. La vanidad, la arrogancia en demostrar un estatus social, se une a la ignorancia o la indiferencia acerca del terrible sufrimiento que han padecido tantos animales antes de terminar colgados en el armario de una mujer.
Seguramente, esa mujer (llamémosle 'M'), en más de un caso, pasee orgullosa a su Terrier, abrigadito con gabardina -para que no moje su cuerpo si llueve-, y, a ese ser, le dedique considerables atenciones y lo quiera como a un miembro más de su familia.
Sin duda, 'M' se horrorizaría si a alguien se le ocurriera confeccionar una estola a partir del hermoso y lustroso pelaje de su can. Y aún más, si uno de los nuevos gurús de la cocina-fusión decidiera incluir en su menú el «estofado deconstruido de foxterrier con piquillos».
Ni que decir tiene que jamás consentiría que llevaran a su mejor amigo al coso taurino para «dedicarle» toda clase de «suertes» y lances hasta rematarlo con una estocada, rezando eso sí, no sea que esté aún con vida cuando le corten las orejas y lo arrastren al desholladero, como sucede en la realidad.
'M' no concibe que muchos cientos de miles de primos hermanos de su perro, mueren viviseccionados (es decir, seccionados en vivo), en obsoletas pruebas cosméticas, o de productos de limpieza, cuando es una realidad que existen alternativas, muestra de ello es que la UE prohibirá este mismo año esos experimentos con animales.
Pero 'M', como una gran parte de la sociedad, separa el sentir humano del no humano, y no se cuestiona o se para a pensar o no le importan las vidas del resto de animales que los humanos ha decidido que hay que «usar».
'M' puede que piense que esos locos que se manifiestan desnudos contra el maltrato a los animales, bien se pudieran dedicar a salvar a los niños que pasan hambre o cuestiones de ese calibre, que si es más importante una foca monje que un niño!
A 'M' le diríamos que no minusvaloramos las causas humanas, es más le convenceríamos de la relación entre la violencia hacia animales y su relación con la violencia hacia humanos (existen numerosos estudios sobre la cuestión). Y que aunque uno no sea el brazo ejecutor, es un ejemplo muy gráfico de falta de empatía hacia el dolor no humano, el asistir impávido y con vestido de gala a la matanza ritualizada de un toro, cuestión que debería hacer pensar al aficionado con que clase de espectáculos se está divirtiendo.
También le haríamos saber que el hecho de desnudar nuestro cuerpo es un acto cargado de simbolismo, ya que es así como están los animales frente a la prepotencia humana, desnudos. A la vez es una llamada de atención, ya que de otro modo, lamentablemente, pasaríamos desapercibidos y una vez más nuestro 'grito' por los animales tan sólo sería escuchado por unas pocas personas.
La 'cuestión de los animales' es compleja y genera gran debate, hoy en día, a los animales se les considera mercancía, tan sólo útil para que termine en nuestro estómago, en nuestro armario, para que forme parte de la cruel diversión de algunas personas, o como puro acto de dominio del hombre (aquí va implícito el género mayormente) sobre el resto de la creación.
Pero estamos convencidos que esta es una causa tan justa como otra, que los animales tienen que ser defendidos y que se trata de una cuestión de ética y paralela a la evolución humana.

Fuente: http://www.larioja.com/20090223/opinion/piel-otros-20090223.html

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