Tres informes de la Academia de Ciencias de Estados Unidos urgen acción sobre el clima
Richard A. Kerr
News Science
El clima del mundo está cambiando, los humanos son los responsables y los Estados Unidos deberían poner precio sobre el carbono pronto para detener las emisiones de los gases de efecto invernadero. Esta es la conclusión de tres informes (1) que el Congreso solicitó al Consejo Nacional de Investigación de la Academia de Ciencias (NCR siglas en inglés).
“Este es nuestro informe más exhaustivo sobre el cambio climático,” dijo Ralph Cicerone, presidente de la Academia Nacional de Ciencias (NAS, siglas en inglés), en una rueda de prensa para comentar el esfuerzo de más de dos años para realizarlo e involucrar a más de 90 científicos. “Analiza la realidad del cambio climático y como debería responder la nación… Hace hincapié en porque los Estados Unidos debería actuar ahora.”
Una razón es la fuerza de la ciencia del clima, dijo la científica ambiental Pamela Matson de la Universidad Stanford en Palo Alto, California, jefa del panel del NRC sobre el avance de la ciencia del cambio climático. “El cambio climático está ocurriendo, la Tierra se está calentando,” dijo. “Este cambio climático está causado principalmente por las actividades humanas… y ya está teniendo consecuencias.
Las palabras de Matson podrían recordar al informe de 2007 del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) que ha sido atacado duramente últimamente. Pero el nuevo informe, de 823 páginas, elaborado durante los pasados cinco años de investigación fue completado demasiado tarde para ser incluido por el IPCC. También muestra un esfuerzo previo del NAS y es más que un resumen de informes del Programa de Investigación sobre Cambio Global de los EEUU.
Los tres paneles del NRC también contaron con contribuyentes bastantes diferentes de los comprometidos en el IPCC. El economista Gary Yohe de la Universidad Wesleyan en Middletown, Connecticut, un veterano del IPCC, recuerda como el encuentro inaugural del panel sobre la adaptación a los impactos del cambio climático fue su primera reunión en una década en el cual tres cuartos de sus compañeros del panel era desconocidos para él.
Después de que el panel científico concluyera que la evidencia es lo suficientemente fuerte para justificar una acción inmediata, el segundo panel –sobre la limitación de la magnitud del futuro cambio climático- recomendó que hacer. Aunque al panel, presidido por el economista Robert Fri de Recursos para el Futuro en Washington, D.C, se le pidió que diera “información sobre la política relevante, pero no prescribir la política.” Recomendó, en palabras de Fri, que los “Estados Unidos coloquen un objetivo de emisiones de gases invernadero en la forma de un presupuesto de emisiones.”
El panel sugiere que “un rango representativo razonable para un presupuesto de emisiones doméstico” correspondería a “aproximadamente una reducción de las emisiones desde los niveles de 1990 del 80 al 50% para 2050. El 80% de la reducción sería similar al objetivo para 2050 apoyado por la Administración Obama y algunos miembros del Congreso.
La forma más rentable de alcanzar tal reducción de emisiones es poner precio al carbón, dice el informe, ya sea un sistema de tope y comercio (cap and trade), impuestos al carbono, o algo más o una combinación de los dos. Cualquiera que sea el medio específico para llegar al objetivo, “encontrar el presupuesto de emisiones es una tarea desafiante,” dijo Fri. “No podemos llegar allí sólo desplegando lo que sabemos hacer,” dijo. Se tienen que desarrollar nuevas energías aumentando su eficiencia energética, expandiendo las fuentes de energía bajas en carbono, extendiiendo la energía nuclear en una forma viable, y retirando la vieja tecnología.
Adaptarse a los impactos del cambio climático, el sujeto del tercer informe del NRC, ha tenido poca atención hasta ahora, dijo el director del panel Thomas Wilbanks del Laboratorio Nacional Oak Ridge en Tennessee. Como consecuencia, dice, “enfatizamos los procesos más que las acciones específicas” para adaptarse a estos cambios, que son ahora inevitables. Hay poca experiencia con adaptación en todo el mundo, hizo notar, y va a ser específica en localizaciones particulares. La investigación sobre adaptación ha sido también exigua. Las acciones simples con beneficios secundarios vendrían primero, dijo, pero los planes de contingencia deberían empezar para efectos tan severos, como la subida del nivel del mar de un metro o más a lo largo de la Costa del Golfo, ya que habría que evacuar a la población y a su infraestructura.
Traducido por Mario Cuéllar para Globalízate http://www.globalizate.org/science290510.html
Noticia original: http://news.sciencemag.org/scienceinsider/2010/05/three-academy-reports-urge-clima.html
Más información:
http://www.nap.edu/openbook.php?record_id=12785&page=1
Referencias:
(1) http://www.nap.edu/