Yellow and nuclear submarine
Alfredo Grande (APE)
“las Malvinas son argentinas. Pero si argentina no es las Malvinas, la defensa permanente y absoluta del río Uruguay también es soberanía argentina”
“¿el mundial de fútbol será la continuación del bicentenario por otros medios?”
(Aforismos implicados)
“Promete Garré que se construirá un submarino nuclear en el país. En una decisión política de trascendencia internacional, el Gobierno informó que se dotará de propulsión nuclear a buques de la Armada. Al igual que lo anunciado en septiembre del año pasado por el presidente de Brasil, Lula da Silva, el Gobierno prometió avanzar en la fabricación de un submarino nuclear. Ese motor, que otorga múltiples ventajas militares, también podrá ser diseñado para navíos de superficie. Así lo anunció la ministra de Defensa, Nilda Garré, durante un encuentro con periodistas en el Edificio Libertador. En el Gobierno aclararon que no se trata de la construcción de armas de destrucción masiva, prohibidas en la región a partir del tratado de no proliferación nuclear. (.)El año pasado fue la India la que se incorporó al selecto club de submarinos nucleares compuesto por los Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia. Aunque lleve armamento convencional de torpedos, un sumergible de esas características tiene como ventaja fundamental el hecho de que puede permanecer varios días bajo el agua. Eso lo vuelve, en la práctica, indetectable. Daniel Gallo. La Nación”.
El juez subrogante Gustavo Pimentel, a cargo del juzgado federal de Concepción del Uruguay, confirmó la vigencia del dictamen judicial, del ex juez Quadrini, por lo que la decisión de actuar para dar cumplimiento a la manda ha estado, desde noviembre del 2006, a la que deben sumarse dos más, supeditada a una decisión del poder político, que debía establecer la modalidad operativa y el momento en que debía ejecutarse. El ministerio del Interior, que tiene en su órbita a la Gendarmería Nacional es el que debe disponer la orden de ejecución.
El juez subrogante Gustavo Pimentel, a cargo del juzgado federal de Concepción del Uruguay, confirmó la vigencia del dictamen judicial, del ex juez Quadrini, por lo que la decisión de actuar para dar cumplimiento a la demanda ha estado, desde noviembre del 2006, a la que deben sumarse dos más, supeditada a una decisión del poder político, que debía establecer la modalidad operativa y el momento en que debía ejecutarse... (Blog Voz Enterriana. 9 de Junio 2010)”.
Como resaca del Bicentenario, quizá para escapar de esa incómoda confusión entre fantasía y realidad, aparece una noticia que me deja inundado. Más allá de las bondades tecnológicas del Nautilus, y de la indudable ventaja comparativa que podríamos obtener de nuestros amigovios brasileros, todo aquello que asome como profesionalismo, modernización, institucionalización, adecuación de las fuerzas armadas, me desarma. O sea: el análisis institucional muestra que lo fundante de una organización no se cambia por la buena voluntad de las partes, aunque las partes sean los poderes del estado de Derecho. Te acordás, hermano, que tiempos aquellos, cuando inventaron, el operativo Dorrego? O la inmortal frase de Esteban Righi a la plana mayor de la Federal, conocida como la vergüenza nacional: ¿Cómo van a reprimir al pueblo si éste es su gobierno?, en los lejanos tiempos de 1973. ¿O habrá que esperar 127 años para que en el Bicentenario del Camporismo Triunfante, con el tío en el Gobierno y el Tata en el poder, recordemos que “se van, se van, y nunca volverán”, anticipo del más reciente “que se vayan todos”. Volvieron demasiado rápido y no se fue casi nadie. Pero no es con reactores nucleares que la profecía revolucionaria de los setenta podrá desplegarse en la búsqueda del socialismo del siglo XXI. El tema no es repetir como mantra que “Kirchner no es el Che”. Primero, porque Kirchner ya lo sabe y además, porque nadie es el Che. Pero en tanto el Che es invocado en nuestro Bicentenario Revolucionario, entiendo que el ánimo no es invocarlo en vano. La Patria Grande (no confundir con la patria de Alfredo Grande que mas bien es pequeña), la América unida, excluye todo enfrentamiento, especialmente bélico, pero también discursivo y simbólico, con nuestros iguales, o parecidos, o similares. Todas las hipótesis de conflicto que las fuerzas armadas alucinan, son formas restitutivas de negar que el conflicto que realmente temen sea el enfrentamiento entre un ejército profesional y un pueblo en armas. ¿Será la defensa irrestricta del río Uruguay el escenario de ese temido enfrentamiento para los que detentan el monopolio (ese sí, indiscutido) de la fuerza pública? Y en ese temido escenario, donde un puente puede otra vez ser el escenario de una masacre, ¿cómo opera un submarino nuclear, que además, al no tener armas de destrucción masiva, no podrá destruir a la pastera? Pienso que la prolongación de los festejos del Bicentenario es propiciar que el pueblo siga en la calle y, muy especialmente, para defender la causa del pueblo. Ningún submarino nuclear, especialmente por su potencial de estar sumergido mucho tiempo, podrá dar cuenta de las modificaciones en la superficie del conflicto social. La cultura represora no oculta las noticias; simplemente la disloca, las descuartiza. Entonces el cuerpo informativo nunca está completo, nunca está relacionado, nunca está armonizado. Por eso me parece necesario que el submarino nuclear no sea visto como algo en sí mismo, como una pura y necesaria adecuación de las armadas, pero nunca amadas, fuerzas monopólicas de la “otra fuerza bruta”. Mas allá que los operativos maquillaje, botox, delineadores democráticos puedan lograr milagros inesperados, no olvidar nunca más que, mantener el siniestro puente histórico Roca Videla sostiene la continuidad de las diferentes formas de exterminio. ¿Será necesario recordar que todavía no tenemos “otras fuerzas armadas”? No serán las mismas, después de todo nadie tortura dos veces en el mismo río, pero tampoco son tan diferentes. Darles chapa de eficientes y populares es el peligro verdadero, y no aquello por lo que se está juzgando a los militantes de Quebracho (rotura de vidrios de la casa de Neuquén como forma de repudiar a Sobisch por el asesinato del maestro Fuentealba) Una de las peores carreras es la armamentista, y el submarino de propulsión nuclear, es un arma. Que nunca será arma de ninguna democracia, sino en el mejor de los casos, será el arma de una casta. En el peor de ellos, de varias castas que se disputarán los beneficios de los modelos mas sofisticados. Pero el costo cultural de volver a empezar con los actuales representantes uniformados del “ADN militar del peronismo”, (expresión de la presidenta de la Nación) es inaceptable. Yo sin ser peronista, creo que el “ADN” del peronismo es popular, y nace con el 17 de Octubre de 45. Pueblo en la calle y en lucha. Y no deseo que el pueblo vaya de casa al Bicentenario y del Bicentenario a casa. En todo caso, que el submarino nuclear apenas sea un tema de expertos que se reúnan bajo el agua. Todavía tenemos los recuerdos del horror de los militantes torturados a submarino seco, y no seco, como para escuchar con una sonrisa indulgente la fabricación de submarinos nucleares. A los genocidas también se los juzga fuera de de los tribunales. En el cotidiano social, que es donde se esconden actualmente. “A donde vayan los iremos a buscar”, cantábamos hasta conseguir la alegre afonía donde canto y grito se abrazan. Lo más nuclear que tenemos en la actualidad, no está bajo el agua, sino justamente en sus cosas. El enfrentamiento inevitable entre asambleístas de Gualeguaychú y comerciantes y vecinos de la zona será otra de las secuelas del infame dictamen de la Corte de Troya que sesiona en La Haya. La pastera, engendro nacido de una violación flagrante de la cual el gobierno uruguayo es cómplice, mirará entusiasta como esa forma deformada de la justicia que se llama derecho, habilitará el desalojo sin represión, lo que a la hora de escribir esta nota es una paradoja. Porque reprimir es desalojar, y aunque no haya heridos ni asesinados durante el accionar de la gendarmería, los pocos asambleistas que resisten, serán dentro de poco tan olvidados como lo fueron los combatientes de Malvinas durante años. En todo caso, el submarino nuclear tendría que tener un dispositivo ecológico para sanear el riachuelo, sin privarnos antes de ver a la blonda de las pieles, la chanchita liberal, nadando en la podredumbre. Ni avión supersónico para llegar a Japón. Ni tren bala. Ni submarino nuclear. La felicidad de los pueblos pasa por otros lados. Lo vimos hace poco y según algunos análisis, hubo que esperar 200 años. La inminente derrota de la “batalla de Botnia” tendrá que esperar mucho para ser recordada dentro de las gestas de la liberación y de otra forma de independencia, aunque seguramente no definitiva. No sumemos la derrota de suponer que algo bueno llegará de un yellow nuclear submarine.
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Rusia y Argentina negociarán posible construcción de una central nuclear
RIA NOVOSTI
Rusia y Argentina celebrarán conversaciones sobre la cooperación en el sector de energía nuclear, declaró hoy el director general de la corporación de energía atómica de Rusia (Rosatom), Serguéi Kirienko.
"Firmamos un memorándum con los departamentos argentinos encargados de la construcción de la central nuclear y dentro de dos semanas recibiremos en Moscú una numerosa delegación de ese país sudamericano", dijo Kirienko en una entrevista a la cadena de televisión Rossiya-24.
Comentó que Rosatom nunca ha trabajado en América Latina y que sólo ahora se está abriendo paso en ese mercado.
"También con Brasil sostuvimos conversaciones sobre la posible participación en la construcción de una planta nuclear en ese país, mientras que con Venezuela firmamos un acuerdo y creamos un grupo de trabajo", apuntó Kirienko.
El jefe de Rosatom subrayó que Rusia coopera prácticamente con todos los países que decidieron desarrollar su sector de energía nuclear y que ninguno ha abandonado esos planes a raíz de la crisis financiera mundial.