Declaración de los pueblos africanos por la justicia climática a los gobiernos africanos
Africa Climate Justice Collective
Conscientes de que los líderes africanos y otros líderes mundiales se están preparando para reunirse de nuevo en la 27ª edición de la Conferencia de las Partes (COP), nosotras y nosotros, el pueblo africano, hemos hecho un balance de los compromisos de la COP 26 y de las COP anteriores y de la medida en que se han cumplido.
Reconociendo que esta COP27 se va a celebrar en suelo africano, es de gran importancia que se escuchen las voces africanas y se tengan en cuenta nuestras preocupaciones y recomendaciones.
Rechazando cualquier intento de calificar la COP 27 como una COP africana si no reconoce las voces de los pueblos africanos en su diversidad e impulsa acuerdos que se acerquen a hacer realidad las expectativas de justicia climática.
Por lo tanto, conscientes de los efectos actuales de la crisis climática en África y en el mundo
El cambio climático sigue siendo el mayor "desafío existencial" de África1. Ya estamos experimentando los efectos de la crisis climática, como lo demuestra el ciclón Batsirai de febrero de 2022 en Madagascar, al que siguieron fuertes tormentas, que dejaron el número de desplazados de entre 150.000 y 1,64 millones de personas que se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria que agrava los efectos de la peor sequía en 40 años en otras partes del país. La "bomba de lluvia de Durban" de abril de 2022 también causó inundaciones en KwaZulu Natal, en Sudáfrica, durante las cuales 450 personas perdieron la vida, 40.000 fueron desplazadas y 12.000 viviendas quedaron completamente destruidas2. En 2019, el ciclón Idai dejó más de 960 muertos, miles de desaparecidos y afectó a casi 3 millones de personas en Mozambique, Zimbabue y Malawi3 y fue seguido por otros 4 ciclones en un periodo de 2 años. Las tormentas de polvo están causando estragos en la región del Sahel4.
Todo esto está repercutiendo negativamente en la seguridad alimentaria y provocando la pérdida de biodiversidad en África, y millones de personas pasan hambre extrema y necesitan ayuda alimentaria en todo el continente. Los campesinos, de los cuales la mayoría son mujeres, producen la mayor parte de los alimentos locales que alimentan los hogares africanos: casi el 80% del total de los alimentos que consumen los africanos. También dependen en su mayoría de la agricultura de secano y de otros productos naturales disponibles en sus territorios para su subsistencia. Ellas (las campesinas) son las más afectadas por los efectos del cambio climático en las economías rurales. Las mujeres campesinas también son responsables del suministro de energía y agua para sus familias y comunidades, y son las principales cuidadoras de los enfermos, lo que hace que sus múltiples funciones sean muy gravosas en tiempos de crisis. La crisis climática está llevando a África a convertirse en un importador neto de alimentos, lo que hace que los precios de los alimentos estén fuera del alcance de la gente común, mientras que en muchos casos se subestiman los mercados locales.
El cambio climático y los conflictos y catástrofes medioambientales inducidos por los recursos, no sólo en la región africana sino en todo el mundo, no cesan y cientos de miles de familias se han visto muy afectadas sólo en 2022. A medida que los fenómenos meteorológicos extremos han ido empeorando, la inseguridad ha alimentado la insurgencia de conflictos armados en regiones frágiles como el delta del Níger, la cuenca del Chad, el cuerno de África, la cuenca de la RDC y el Amazonas (tala de madera por parte de empresas multinacionales), donde ya prevalecen las instituciones y economías débiles, la injusticia, la violencia y la inseguridad social.
Actualmente, olas de calor sin precedentes recorren el mundo, provocando incendios forestales y matando a miles de personas. Europa se enfrenta a la peor sequía de los últimos 500 años, mientras que las recientes inundaciones monzónicas que afectan a Pakistán (Asia) desde mediados de junio de 20225 han dejado un tercio del país bajo el agua. Las islas del Caribe están en peligro de extinción debido a la subida del nivel del mar. En China, una ola de calor sin precedentes, combinada con una sequía prolongada durante la temporada habitual de inundaciones, ha causado estragos que afectan a la capacidad hidroeléctrica y al futuro suministro de alimentos6. Todos estos efectos se están experimentando en medio de una baja capacidad de adaptación al clima en el Sur global.
La mala gestión de los recursos naturales a través del extractivismo -el saqueo a gran escala de nuestros recursos con fines de lucro y para satisfacer el consumo excesivo de las élites del Norte y del Sur Global- ha dado lugar a un aumento de la pobreza y el mal desarrollo entre las comunidades y las naciones y es un motor de la crisis climática y ecológica. La agricultura, la silvicultura y la pesca industriales y la promoción imprudente de estas y otras falsas soluciones están llevando a África al borde de la destrucción. Irónicamente, hay un nuevo impulso a las inversiones en combustibles fósiles en África en medio del conflicto entre Ucrania y Rusia. Esto ha empeorado la injusticia climática en el mundo, ya que el Norte Global está presionando a los países pobres del Sur Global para que inviertan en combustibles fósiles, como el gasoducto de 400.000 millones de dólares que irá desde la región del Delta del Níger en Nigeria hasta Europa7. Todo ello sin tener en cuenta que el mismo Norte Global está pidiendo una reducción progresiva de las inversiones en combustibles fósiles por parte de las naciones por temor a un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Trágicamente, África es el menor emisor, con menos del 4% de las emisiones mundiales, y sin embargo está pagando el precio final de los choques y desastres climáticos.
Cada vez hay más pruebas de que la explotación de gas en África no aportará beneficios económicos a largo plazo al continente. Los únicos ganadores a corto plazo serán los países europeos que buscan suministros alternativos de gas ruso, así como las empresas transnacionales del petróleo y el gas que buscan obtener enormes beneficios. Las mayores compañías de petróleo y gas del mundo están planeando 195 proyectos gigantescos de petróleo y gas llamados "bombas de carbono", incluso en África, que llevarían el clima más allá de los límites de temperatura acordados internacionalmente. Las bombas de carbono producirán 646 GtCO2 de emisiones, superando el presupuesto global de carbono de 500 GtCO2. Las emisiones de carbono no tienen fronteras, el aumento en un país nos afectará a todos8. Tenemos que hacer la transición a las energías renovables. Las energías renovables descentralizadas y dirigidas por las mujeres y las comunidades son más baratas y seguras y tienen beneficios colaterales para el medio ambiente y la sociedad. Esto es una obviedad en África, donde la mayor parte del continente no está atrapada en la energía sucia.
La promoción agresiva del hidrógeno "verde" es una distracción peligrosa y sucia, especialmente cuando se deriva del gas natural y otros combustibles fósiles. Las enormes inversiones e infraestructuras, subvencionadas en parte por nuestros propios Estados, están pensadas para servir al Norte Global, con escasos o nulos beneficios de un mayor acceso a la energía en nuestros propios territorios. Nos proponemos denunciar, desacreditar y desalentar y detener toda forma de exploración y producción de gas hidrógeno.
Reconociendo: Las Cumbres Climáticas Globales siguen fallándonos!
A medida que la COP 27 centra la atención en África y su vulnerabilidad climática, así como en la falta de compromiso por parte del norte global en sus compromisos de la CMNUCC, la narrativa de la "transición justa" está siendo finalmente reconocida por los gobiernos (después de años de luchas y articulaciones comunitarias). Sin embargo, también estamos experimentando un mayor empuje por parte de la industria que afianza aún más el colonialismo de la energía sucia. La recientemente propuesta "Posición africana sobre el acceso a la energía y la transición" de la Unión Africana, si es adoptada por los Jefes de Estado, podría profundizar un régimen opresivo en toda África. Destruirá los esfuerzos para reforzar la igualdad, la democracia abierta, la inclusión de las voces de los pueblos y la justicia de género, y aplastará las esperanzas de un futuro energético sin combustibles fósiles para los pueblos de África, así como las ambiciones globales de mitigación para 2050.
El creciente interés por los recursos energéticos sucios en toda la región no se corresponde con los compromisos que surgieron de la COP 26. La expansión de las operaciones de combustibles fósiles en Sudáfrica (SA), la exploración de petróleo y gas en Zimbabue y Costa de Marfil, la explotación de reservas de petróleo y gas en alta mar en Nigeria, y las operaciones de gas en Mozambique y los intereses en la RDC9 10, por no hablar de la reanimación del uso del carbón en Europa para cubrir el vacío creado por la guerra en Ucrania11 12son sólo ejemplos de la palabrería que se ha dado sobre la reducción de la dependencia del combustible fósil sucio.
Las falsas soluciones como el reciclaje químico, la incineración de plásticos/residuos, los mercados de carbono, la compensación de carbono, la geoingeniería, la Net Zero (Cero Neto), etc. en varios países africanos financiados por el Norte Global nos están empujando aún más a la emergencia climática y a las comunidades vulnerables en primera línea sin fuentes de defensa a las experiencias de los impactos devastadores del cambio climático.
Las y los pequeños productores de alimentos de África, especialmente las mujeres agricultoras, siguen luchando contra las injusticias que emanan de las malas estructuras políticas y la destrucción de los sistemas alimentarios sostenibles en la llegada del cambio climático. El discurso actual sobre la alimentación y el cambio climático está en manos de las corporaciones internacionales y no refleja las voces de las y los campesinos, especialmente de las mujeres agricultoras, a pesar de ser las más afectadas por el cambio climático. El cambio climático y los actuales sistemas alimentarios industriales están dañando el ecosistema y creando desigualdades sociales. Como continente, no hay mejor momento que éste para exigir la soberanía alimentaria, que incluye un sistema alimentario sostenible basado en la agroecología, los mercados territoriales y los derechos de las y los campesinos. Ahora es el momento de reclamar nuestro derecho a los alimentos culturalmente apropiados que se producen a través de métodos ecológicamente sólidos y sostenibles. Las y los productores de alimentos a pequeña escala y las y los consumidores deben tener una opinión sobre cómo se producen, procesan, comercializan y consumen los alimentos. Decimos NO a que se utilicen los alimentos para controlar a los pueblos del mundo.
POR LO TANTO: Hacemos un llamamiento a nuestra Delegación Africana en la COP 27 - para que presione por los siguientes resultados
• La financiación para el clima debe incrementarse para alcanzar el objetivo fijado, debe ser en forma de subvenciones y sin condiciones represivas y de creación de deuda. Debe dirigirse a las comunidades más vulnerables en la primera línea de la crisis climática en África, incluidas las mujeres rurales productoras de alimentos.
• Deben establecerse compromisos claros sobre las reparaciones por "pérdidas y daños". Es necesario garantizar que las responsabilidades históricas de "quien contamina paga" por la "deuda climática" que tienen los grandes contaminadores se cumplan y se paguen a las comunidades indígenas oprimidas y a otras comunidades locales de África y del resto del Sur Global, de acuerdo con el impacto de la crisis climática sobre ellas. El Norte Global debe compensar de forma justa y equitativa las pérdidas y daños sufridos por los más vulnerables, y a menudo menos responsables de la destrucción del medio ambiente. Es necesario abogar por que el Diálogo de Glasgow pase de ser una plataforma de negociación abierta sobre pérdidas y daños a un mecanismo de emergencia con marcos de responsabilidad.
• Construir la soberanía alimentaria: Reconocer, respetar y apoyar la agroecología campesina y otros modelos reales de producción y distribución de alimentos sostenibles basados en la soberanía alimentaria como alternativas al sistema alimentario industrializado. Las iniciativas a nivel local deben fortalecer los sistemas alimentarios y la soberanía alimentaria de las mujeres y los campesinos y deben ser apoyadas con recursos nacionales e internacionales sin ninguna condición. Los gobiernos deben aumentar las asignaciones presupuestarias nacionales a la agricultura, y proteger las semillas locales y los sistemas de semillas, guiados por el principio del Consentimiento Libre, Previo e Informado (y Continuo) por parte de las y los productores y consumidores de alimentos a pequeña escala.
• Dejar de financiar falsas soluciones: Abandonar todas las falsas soluciones (incluyendo la Net Zero, los fallidos mecanismos de comercio y compensación de emisiones, como el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), las llamadas soluciones basadas en la naturaleza y otras falsas soluciones tecnológicas como la geoingeniería, el secuestro en monocultivos, la peligrosa modificación y manipulación genética). La energía nuclear, las grandes presas y los modelos de economía "verde" y "azul" deben ser denunciados como estafas y ser abandonados y abolidos. Garantizar el apoyo a las comunidades vulnerables para reconstruir mejor a través de la recuperación y la resiliencia justas, así como de los mecanismos de adaptación.
• Dejar los combustibles fósiles bajo tierra: Los gobiernos del Norte y del Sur Global y los financiadores de las industrias mundiales del petróleo, el gas y el carbón deben detener toda nueva exploración. Nuestros gobiernos deben reorientar las reservas existentes hacia una agenda soberana de abandono de los combustibles fósiles y comprometerse con una transición energética justa. El Consentimiento Libre, Previo, Informado y Continuo de las mujeres, los pueblos indígenas y sus comunidades, y su Derecho a Decir No a los proyectos de extracción y combustión de combustibles fósiles en sus territorios, así como a los perjudiciales megaproyectos de infraestructuras, debe ser reconocido y respetado y cualquier pérdida y daño experimentado debe ser compensado de forma justa.
• Transformar nuestro sistema energético: Ideas como la suficiencia energética para todas las personas, la soberanía energética, la democracia energética, las tecnologías energéticas libres, la energía como bien común, la energía 100% renovable para todos, la energía renovable de propiedad comunitaria y la energía renovable de bajo impacto pueden ayudarnos a realizar una transición urgente como sociedad hacia una forma de vida justa y en armonía con la Naturaleza.
• Construir la paz y poner fin a la hipocresía climática: La guerra es rentable (para unos pocos), el actual aumento del apetito mundial por las reservas energéticas africanas se inserta en una lucha global por el poder sobre el suministro de energía a Europa, con las corporaciones multinacionales del petróleo y el gas buscando destruir aún más nuestro medio ambiente y obtener enormes beneficios del sector. A pesar de las numerosas promesas y esfuerzos de los poderosos gobiernos para atajar las causas del cambio climático, las emisiones y la contaminación de la energía y la industria han aumentado un 60% desde que se firmó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Clima en 1992. La exploración del gas africano ni siquiera está destinada a beneficiar a la población de este continente. La mayor parte del gas se destina a la exportación. No es para las necesidades humanas básicas y los derechos de nuestros pueblos.
• Detener el colonialismo de los residuos: El Norte global debe detener el vertido de residuos en el Sur global y todas las partes deben comprometerse a excluir la incineración de residuos en energía de los planes nacionales y otros planes climáticos. Detener la expansión de la petroquímica, reducir la producción de plástico y eliminar gradualmente el plástico y los envases de un solo uso en los distintos sectores. Invertir en planes y medidas de reducción de residuos y en sistemas de economía circular con cero residuos, incluyendo sistemas de entrega de productos alternativos basados en la reutilización. Responsabilizar a las empresas contaminantes de la contaminación por plástico y de su enorme contribución al calentamiento global, de acuerdo con el principio de "el productor paga" y reconocer el papel de los implicados en la reducción del impacto del plástico en el clima.
• Respetar y defender los derechos de las personas: Utilizar la declaración de la ONU sobre los Derechos de los Campesinos y la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas frente a la injusticia climática. Revisar los marcos jurídicos nacionales para tener más en cuenta los derechos de las comunidades locales y los pueblos indígenas, y especialmente para reforzar los derechos de las mujeres y su protección frente a la violencia. Nosotros, la ACJC, nos solidarizamos firmemente con las regiones de Cabo Delgado en Mozambique, la región de Okavango en Namibia y todas las comunidades y territorios afectados por los conflictos armados y las guerras por los recursos, así como con todos los afectados por el oleoducto de África Oriental (EACOP) y el gasoducto de África Occidental (WAGP). Las acciones climáticas que perpetúan la injusticia y una mayor explotación de los recursos naturales y el desplazamiento de mujeres, agricultores y comunidades enteras debido a falsas soluciones deben dejar paso a una transición equitativa y justa en la energía, la agricultura y la minería.
¡UNA NUEVA ÁFRICA ES POSIBLE! ¡JUSTICIA CLIMÁTICA YA!
1African Economic Outlook 2022: Africa's 2021 economic rebound impacted by lingering Covid-19 pandemic and Russia-Ukraine war, AFDB
https://afdb.africa-newsroom.com/press/african-economic-outlook-2022-africas-2021-economic-rebound-impacted-by-lingering-covid19-pandemic-and-russiaukraine-war?lang=en
2Climate change made extreme rains in 2022 South Africa floods 'twice as likely', Carbon Brief
www.carbonbrief.org/climate-change-made-extreme-rains-in-2022-south-africa-floods-twice-as-likely
3Southern Africa: Cyclone Idai Snapshot (as of 9 April 2019), Reliefweb
https://reliefweb.int/report/mozambique/southern-africa-cyclone-idai-snapshot-9-april-2019
4Recent Climate Shocks in the Sahel: A Systematic Review www.intechopen.com/chapters/77551
5Pakistan: 2022 Monsoon Floods - Situation Report No. 6 (As of 16 September 2022), Reliefweb
https://reliefweb.int/report/pakistan/pakistan-2022-monsoon-floods-situation-report-no-6-16-september-2022
6China faces heatwave havoc on power, crops and livestock, Reuters
www.reuters.com/world/china/china-faces-more-climate-havoc-despite-cool-off-some-regions-2022-08-24
7Exclusive: African civil society speaks out against continent's $400bn gas trap, Energy Monitor
https://alicenews.ces.uc.pt/?lang=1&id=40406
8Revealed: the 'carbon bombs' set to trigger catastrophic climate breakdown, The Guardian
www.theguardian.com/environment/ng-interactive/2022/may/11/fossil-fuel-carbon-bombs-climate-breakdown-oil-gas
9Western banks' fossil-fuel finance gives South African lenders a free ride, The Africa Report
www.theafricareport.com/230209/western-banks-fossil-fuel-finance-gives-south-african-lenders-a-free-ride
10Zimbabwe's energy policy still favouring coal over renewables, China Dialogue
https://chinadialogue.net/en/energy/zimbabwe-energy-policy-still-favouring-coal
11Mozambique's fossil fuel drive is entrenching poverty and conflict, The Conversation
https://theconversation.com/mozambiques-fossil-fuel-drive-is-entrenching-poverty-and-conflict-163597
12Nigeria plans gas-led transition to full energy access and net zero emissions, Climate Change News
www.climatechangenews.com/2022/09/01/nigeria-plans-gas-led-transition-to-full-energy-access-and-net-zero-emissions
Fuente: https://aplanetainfo.wordpress.com/2022/10/24/declaracion-de-los-pueblos-africanos-por-la-justicia-climatica-a-los-gobiernos-africanos/ - www.africaclimatejustice.org