Península Valdés. Análisis de la interacción de gaviotas y ballenas
La interacción entre la gaviota cocinera y la ballena franca será considerada nuevamente en el marco de una reunión en la que se busca comprender la problemática y proponer acciones para su manejo. Especialistas de diversos ámbitos intercambiarán resultados de investigaciones y propondrán recomendaciones.
La tercera reunión de trabajo sobre la interacción de la gaviota cocinera y la ballena franca austral se llevará a cabo con el objetivo de promover el intercambio de resultados sobre las investigaciones realizadas en los últimos años y definir acciones necesarias para el manejo de este fenómeno único en el mundo que ocurre en la Península Valdés y su zona de influencia.
El tercer encuentro técnico se realizó el jueves 3 de Julio en el Hotel Samay Huasi de Puerto Madryn y fue organizado por la Administración del Área Natural Protegida Península Valdés, el Ministerio de Comercio Exterior, Turismo e Inversiones de Chubut, la Dirección de Áreas Naturales Protegidas provincial, la Fundación Patagonia Natural, la Fundación Tierra Salvaje (WEF), el Instituto de Conservación de Ballenas y la Fundación Vida Silvestre Argentina.
Durante la jornada los disertantes presentaron experiencias y resultados de las investigaciones realizadas en los últimos 4 años sobre diversos aspectos vinculados al fenómeno. Por la tarde, todos los especialistas convocados trabajaron en grupos con el fin de intercambiar opiniones y proponer líneas de acción para elaborar un plan de manejo que permita mitigar los efectos negativos de esta problemática. Finalmente, el cierre de la reunión hubo en un plenario general en el que se presentaron las conclusiones, propuestas y acciones a desarrollar.
Si bien la interacción entre ambas especies fue registrada por primera vez en 1967, en las últimas décadas el fenómeno se ha ido acentuando, despertando el interés y la atención de investigadores de instituciones gubernamentales y no gubernamentales, autoridades, empresarios turísticos dedicados al avistaje de ballenas, turistas y miembros de la comunidad en general. En respuesta a la preocupación generada en torno al fenómeno, en 2002 y 2004 se desarrollaron las dos primeras jornadas de trabajo sobre el tema.
La interacción
“La gaviota cocinera es una especie con hábitos de alimentación generalistas y oportunistas, características que junto a su capacidad de utilizar diferentes estrategias para obtener sus presas, le permiten tomar ventajas de la asociación con otras especies. Un ejemplo de ello, es su interacción con ballenas francas australes en Península Valdés, de las cuales se alimentan de trozos de piel y grasa que desprenden de los lomos” explicó Alejandro Arias, especialista en especies marinas de la Fundación Vida Silvestre Argentina, institución que desde 2005 trabaja junto al Centro Nacional Patagónico en el “Estudio del Comportamiento de ataque de Gaviotas a Ballenas”.
Para Vida Silvestre, las consecuencias de esta interacción pueden evaluarse principalmente sobre dos ejes. Por un lado, el impacto directo del ataque sobre las ballenas provoca heridas y modifica el comportamiento de estos mamíferos marinos. Por otro lado, se considera que el fenómeno le resta calidad a la experiencia interpretativa de avistaje, actividad que desde hace 40 años se ha convertido en el principal atractivo turístico de la Península Valdés.
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