La minera Río Tinto invertirá 2.150 millones de dólares en Brasil
La minera londinense Rio Tinto, que tiene en Mendoza un proyecto detenido por falta de una autorización del gobierno, "invertirá" U$S 2.150millones para sextuplicar a la producción de su mina de hierro Corumbá, ubicada en la región oeste de Brasil, cerca de la frontera con Bolivia.
La mina, que actualmente opera a 2 millones de toneladas por año, conseguirá con la nueva inversión elevar el volumen a 12,8 millones de toneladas, una tasa de procesamiento que lograría en el cuarto trimestre del 2010, anunció la compañía en un comunicado.
La ampliación de Corumbá eleva a casi U$S11.000 millones la inversión total que ha destinado Río Tinto desde el 2003 para desarrollar sus negocios de mineral de hierro, informó Business News Americas. Durante la construcción, el proyecto creará cerca de 2.500 empleos en Corumbá.
A fines del año pasado la empresa definió la meta mundial de alcanzar 600 millones de toneladas por año en la producción de mineral de hierro frente a los 179 millones actuales.
Es para abastecer la creciente demanda Sudamericana y del Medio Oriente que fue diseñada la ampliación de Corumbá, así como también con el fin de aumentar la presencia en Europa, según el comunicado.
El gerente general de Río Tinto, Tom Albanese sostuvo que "es un paso muy importante en nuestros esfuerzos por ampliar las operaciones de mineral de hierro más allá de la región de Pilbara, en el oeste de Australia".
Según la empresa, invertirán U$S 2.110 millones para ampliar la mina Corumbá y mejorar la logística. También destinarán U$S 42 millones al estudio de factibilidad de la fase II, que debiera estar listo a mediados del 2009.
Construirán dos puertos y se mejorarán las redes de infraestructura para conectar la cadena de suministro de 2.500km a la mina.
Río Tinto en Mendoza
En Mendoza, Río Tinto es la minera que posee el único proyecto de explotación que no fue alcanzado por la ley 7.722: Potasio Río Colorado.
Desde diciembre de 2006 ese proyecto espera la aprobación de su informe de impacto ambiental, para comenzar a construir la mina que permita la extracción de sales de potasio.
Una de las objeciones más contundentes contra la extracción de potasio fue el destino del principal “residuo” de la mina, que es sal común, un mineral que la empresa no tiene pensado comercializar y que quedaría solidificado a pocos kilómetros del río Colorado.
Sin embargo, Kevin Fox, el gerente del proyecto en Argentina, dijo a principios de marzo que antes de continuar invirtiendo en Malargüe deben resolver si contarán con suficiente energía (gas natural) y una estabilidad fiscal en el país (refiriéndose a los cambios en retenciones a la exportación).
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