Senador pide que se declare nula la admisibilidad del proyecto Hidroaysén


El parlamentario, junto a ecologistas de Patagonia Sin Represas, señaló que con haber declarado admisible este proyecto implica el incumplimiento del compromiso político del gobierno.

El senador Guido Girardi solicitó que se declare nula la admisibilidad, por parte de la Conama de la XI Región, del estudio de impacto ambiental del Proyecto Hidroeléctrico Aisén, presentado por la sociedad Hidroaysén constituida por Endesa España y Colbún.

Junto a ecologistas de Patagonia Sin Represas, el legislador pidió que se revise la resolución que permitiría la construcción de represas en la zona que es considerada como la segunda reserva de agua dulce pura del planeta.

A juicio del legislador esta resolución implica el “incumplimiento de un compromiso político del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, quien prometió que ningún proyecto de inversión podría pretender hacerse rentable a costa del medio ambiente”.

Agregó que la declaratoria de admisibilidad constituye un incumplimiento al derecho internacional y a la legislación ambiental vigente al infringir el “Protocolo sobre Recursos Hídricos Compartidos” que forma parte del Tratado de Medio Ambiente firmado entre Chile y Argentina en 1991.

El legislador manifestó que admitirse a trámite se evaluará un proyecto “inexistente” por el simple hecho de que HidroAysén carece de los derechos de agua que requiere para su proyecto, cuya viabilidad técnica depende de actos aún pendientes ante la propia administración pública.

ESTUDIOS PARALELOS

El senador Girardi señaló que la construcción de 5 represas en Aysén no es un proyecto país, como ha sido presentado ante la opinión pública, sino un negocio privado de trasnacionales españolas, italianas y chilenas, que de materializarse les permitiría aumentar su poder monopólico desde el actual 74% de la generación eléctrica del Sistema Interconectado Central a más del 90%.

En tal sentido, manifestó que tampoco resolverán la estrechez energética porque en el escenario más optimista la primera represa de HidroAysén entraría a operar recién el año 2014.

“Estudios sólidos elaborados por las universidades de Chile y Técnica Federico Santa María demuestran que Chile hoy, sin hacer ningún cambio regulatorio, está en condiciones de suplir el 53% de la matriz eléctrica del Sistema Interconectado Central al 2025 mediante Energías Renovables No Convencionales y Eficiencia Energética”, señaló el parlamentario.

Precisó que la inundación de los valles patagónicos y la instalación de un gigantesco tendido eléctrico disminuirían en 3.800 los empleos anuales y se ocasionarían pérdidas económicas netas cercanas a los US$40 millones por año durante el proceso de construcción de las represas, según un reciente estudio de la Universidad de Chile.

En su opinión, estas represas destruirían la Patagonia chilena, sus modos de vida y la cultura regional, además de afectar importantes reservas de biodiversidad únicas en el mundo, partiendo por nuestro emblema patrio el huemul y los bosques templados húmedos más extremos del planeta.

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