Bolivia: La ecología en “tiempos de cambio”
Por Jimmy Coughlin
En Bolivia, la deforestación está ocasionando el ingreso de ‘especies invasivas’, contaminación, sobrepoblación, y las exageradas sobrecosechas. Los rangos para Bolivia son los más altos en la Amazonia y los más elevados per cápita en el mundo.
La ecología es la ciencia que estudia todas las complejidades e interacciones que suceden dentro de un ‘ecosistema.’ Ejemplo: La gran complejidad estructural de un bosque pluvial nos muestra el más complejo mecanismo ecológico sobre la faz de la Tierra.
Grandes y variados ecosistemas planetarios forman conjuntos de biomas, que son regiones dentro de un lugar específico o continente, y son típicos por sus climas y características geográficas, como de flora y fauna. En el mundo nuestro, es decir, en la Tierra, podemos identificar cuatro regiones principales generadoras del sano y apropiado funcionamiento ecosistémico dentro sus respectivas regiones. Éstas son, la gran Amazonia suramericana, los bosques de Indonesia, desde Nueva Guinea, Borneo, Sumatra y el sudeste del Asia, los ya disminuidos bosques de la América Central, y las florestas pluviales de la gran región del ‘ombligo’ africano.
La región amazónica en la que nuestro país se sitúa es un gran aportante a las biomas y ecosistemas planetarios, que asimismo regulan el saludable y sano funcionamiento de los climas en los cielos bolivianos, que están hoy siendo muy afectados por acciones de hábiles concesionarios, (no sólo en nuestro país) en combinola con los Gobiernos a los que les es fácil otorgar ‘permisos’ a ellos como a los habitantes inescrupulosos.
La combinación de estos factores, algunos legales, y otros como el aceptar el fácil financiamiento del cual Brasil es el mayor proveedor, hacen que mientras ese país se jacta de ser protector de “su” Amazonia, al mismo tiempo continúe degradando regiones amazónicas en países como Bolivia. Entendamos que lo que da lugar a chaqueos por aquí, talas por allá, proyectos carreteros sin adecuados estudios de sostenibilidad, y caminos de “penetración,” continuarán promoviendo la invasión y posterior destrucción de hábitats, y nos traerá sólo desolación, empobreciendo aún más de los servicios ecosistémicos para las próximas generaciones.
En Bolivia, la deforestación, que no se la toma en cuenta está ocasionando el ingreso de ‘especies invasivas’, contaminación, sobre población, y las exageradas sobrecosechas, tan degradantes para los suelos, y los rangos para Bolivia son los más altos en la Amazonia y los más elevados per cápita en el mundo. Un título nada deseable para un país cuyos gobernantes se proclaman como supuestos protectores de la Madre Tierra. Los conductores eventuales de los Gobiernos suramericanos harían mayor uso de su inteligencia, tomando en cuenta los datos e información sobre las realidades científicamente probadas que se avecinan. Porque a nuestro entender, las conspiraciones y atentados contra el medio ambiente son ya de forma abierta, tratando de justificar esto con la pobreza social hablando de humildad, vociferando al mismo tiempo de “riquezas’, en vez de recursos. Los “ecólogo-fundamentalistas”, supuestos “bloqueadores del progreso”, no hacen más que divulgar y propagar un derecho y clamor natural. Mientras que los Gobiernos se dan el lujo de montar sus opiniones en el caballo de la lógica de incapacidad e ineptitud en el manejo de políticas que no están pudiendo seguir su curso.
En el país del norte, funcionan instituciones ecológicas planetarias que derrochan sapiencia, y cantidades de estudiosos en la materia, dirigen esfuerzos para salvar la imprescindible biodiversidad. Aquí, en realidad donde es la “arena de combate”, hemos tomado otro camino, a pesar de abogar lo contrario. Si de verdad le “echamos ganas”, podemos ser un gran ejemplo para el mundo entero, al salvar nuestros bosques y regiones amenazadas, convirtiéndonos en la punta de lanza global demostrando nuestra aún por verse “sabiduría ancestral” y aplicando todo esto a los tiempos de cambio en el “Corazón de América”, donde todavía se puede ver la naturaleza de un país sano.
Los Tiempos - Ecoportal.net
En Bolivia, la deforestación está ocasionando el ingreso de ‘especies invasivas’, contaminación, sobrepoblación, y las exageradas sobrecosechas. Los rangos para Bolivia son los más altos en la Amazonia y los más elevados per cápita en el mundo.
La ecología es la ciencia que estudia todas las complejidades e interacciones que suceden dentro de un ‘ecosistema.’ Ejemplo: La gran complejidad estructural de un bosque pluvial nos muestra el más complejo mecanismo ecológico sobre la faz de la Tierra.
Grandes y variados ecosistemas planetarios forman conjuntos de biomas, que son regiones dentro de un lugar específico o continente, y son típicos por sus climas y características geográficas, como de flora y fauna. En el mundo nuestro, es decir, en la Tierra, podemos identificar cuatro regiones principales generadoras del sano y apropiado funcionamiento ecosistémico dentro sus respectivas regiones. Éstas son, la gran Amazonia suramericana, los bosques de Indonesia, desde Nueva Guinea, Borneo, Sumatra y el sudeste del Asia, los ya disminuidos bosques de la América Central, y las florestas pluviales de la gran región del ‘ombligo’ africano.
La región amazónica en la que nuestro país se sitúa es un gran aportante a las biomas y ecosistemas planetarios, que asimismo regulan el saludable y sano funcionamiento de los climas en los cielos bolivianos, que están hoy siendo muy afectados por acciones de hábiles concesionarios, (no sólo en nuestro país) en combinola con los Gobiernos a los que les es fácil otorgar ‘permisos’ a ellos como a los habitantes inescrupulosos.
La combinación de estos factores, algunos legales, y otros como el aceptar el fácil financiamiento del cual Brasil es el mayor proveedor, hacen que mientras ese país se jacta de ser protector de “su” Amazonia, al mismo tiempo continúe degradando regiones amazónicas en países como Bolivia. Entendamos que lo que da lugar a chaqueos por aquí, talas por allá, proyectos carreteros sin adecuados estudios de sostenibilidad, y caminos de “penetración,” continuarán promoviendo la invasión y posterior destrucción de hábitats, y nos traerá sólo desolación, empobreciendo aún más de los servicios ecosistémicos para las próximas generaciones.
En Bolivia, la deforestación, que no se la toma en cuenta está ocasionando el ingreso de ‘especies invasivas’, contaminación, sobre población, y las exageradas sobrecosechas, tan degradantes para los suelos, y los rangos para Bolivia son los más altos en la Amazonia y los más elevados per cápita en el mundo. Un título nada deseable para un país cuyos gobernantes se proclaman como supuestos protectores de la Madre Tierra. Los conductores eventuales de los Gobiernos suramericanos harían mayor uso de su inteligencia, tomando en cuenta los datos e información sobre las realidades científicamente probadas que se avecinan. Porque a nuestro entender, las conspiraciones y atentados contra el medio ambiente son ya de forma abierta, tratando de justificar esto con la pobreza social hablando de humildad, vociferando al mismo tiempo de “riquezas’, en vez de recursos. Los “ecólogo-fundamentalistas”, supuestos “bloqueadores del progreso”, no hacen más que divulgar y propagar un derecho y clamor natural. Mientras que los Gobiernos se dan el lujo de montar sus opiniones en el caballo de la lógica de incapacidad e ineptitud en el manejo de políticas que no están pudiendo seguir su curso.
En el país del norte, funcionan instituciones ecológicas planetarias que derrochan sapiencia, y cantidades de estudiosos en la materia, dirigen esfuerzos para salvar la imprescindible biodiversidad. Aquí, en realidad donde es la “arena de combate”, hemos tomado otro camino, a pesar de abogar lo contrario. Si de verdad le “echamos ganas”, podemos ser un gran ejemplo para el mundo entero, al salvar nuestros bosques y regiones amenazadas, convirtiéndonos en la punta de lanza global demostrando nuestra aún por verse “sabiduría ancestral” y aplicando todo esto a los tiempos de cambio en el “Corazón de América”, donde todavía se puede ver la naturaleza de un país sano.
Los Tiempos - Ecoportal.net
