La lectura: ¿Herida de muerte?
“La televisión sin dudas es muy instructiva, porque cada vez que la prenden me voy al cuarto contiguo a leer un libro”, dijo sarcástico Groucho Marx... Cada vez más se constata que la lectura (se entiende que la lectura de libros, no de un tuit) está golpeada, quizá en retirada, y los medios audiovisuales (televisión, internet, videojuegos), lenta pero irremediablemente, van ocupando su lugar. Sin caer en visiones apocalípticas, en moralinas de “viejo regañón”, es un hecho que las nuevas tecnologías digitales centradas en lo audiovisual tienen un peso fenomenal. ¿Pueden competir un profesor con su clase magistral, o un libro clásico en papel, con el atractivo de una imagen colorida y en movimiento? El resultado está a la vista: la imagen va reemplazando a la lectura aceleradamente.
por Marcelo Colussi
La UNESCO, agencia de Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura, afirmó que en pocas generaciones el maestro de carne y hueso irá desapareciendo porque la mayor parte de la educación formal se hará por medios audiovisuales. Hoy, con la pandemia de COVID-19 y el confinamiento que se vive, eso es ya una realidad.
La especie humana es inteligente, realiza cosas maravillosas. Haber inventado estos ingenios tecnológicos que recrean virtualmente la realidad es fabuloso. Pero eso no quita que en muchos aspectos permanezca muy cerca de sus antepasados. Al igual que sus parientes no tan lejanos, los insectos voladores, la fascinación por la imagen deslumbrante es evidente. Las “luces de colores” atrapan, al igual que el bombillo eléctrico lo hace con un insecto volador. Lo prueba nuestra actual civilización basada en la imagen: televisión, videojuegos, cine, internet, pantallas de teléfonos celulares. ¿Qué tiene esta tecnología de lo iconográfico que cautiva tanto?
La imagen posee un poderoso atractivo fascinante en todo el reino animal; la psicología de la percepción e investigaciones en etología lo confirman: así como los insectos caen en la luz que los subyuga, también nosotros sucumbimos a los destellos luminosos. ¿Y la lectura crítica entonces?
Hoy día la sociedad de la información, por medio de sutiles herramientas, nos sobrecarga de referencias. La suma de conocimiento, o más específicamente: de datos, de que se dispone es increíble. Pero tanta información acumulada, para el ciudadano de a pie y sin mayores criterios con que procesarla, termina resultando contraproducente. Toda esta saturación y sobreabundancia de ¿información?, y su posible banalización, está inundando todo.
No sabemos cómo será el ser humano del mañana, pero sin dudas se está construyendo un nuevo sujeto que pareciera echar por la borda una actitud crítica y pensante producto de años (siglos, ¿milenios?) de maduración. Las tecnologías sirven cuando son instrumentos que facilitan la vida. Si empezamos a vivir para alimentarlas, si pasa a ser más importante la herramienta que el ser humano que la usa… ¡se hace imprescindible retomar muy en serio lo dicho por Groucho Marx!
Fuente: https://mcolussi.blogspot.com/ Imagen de portada: El Pais.es -