¿Qué tan duro podría ser el golpe?: Análisis al impacto de la intensa sequía sobre la producción minera en Chile
Las alarmas las encendió Antofagasta Minerals -ligada al grupo Luksic-, luego de que en su informe financiero semestral publicado el jueves anunciara una disminución en su estimación de producción de cobre para este año. ¿La razón? La intensa y prolongada sequía que azota al país. La firma señaló que producto de la escasez de lluvias en la Región de Coquimbo, la producción de metal rojo en Minera Los Pelambres podría verse afectada en hasta 50 mil toneladas.
«De no haber mayores precipitaciones en las próximas semanas, estimamos que la producción de Minera Los Pelambres se vería afectada. Como resultado, estamos ajustando nuestra estimación de producción total para el año para reflejar este riesgo de forma transparente», sostuvo Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals.
De esta forma, la firma sembró las dudas sobre las consecuencias que podría provocar la falta de precipitaciones para el sector, el cual tiene una fuerte dependencia del agua para operar. ¿Qué tan duro puede ser el golpe? Según señaló a Emol Manuel Viera, presidente de la Cámara Minera de Chile, esta situación no solo golpea a Antofagasta Minerals, sino que «hay una tremenda preocupación» en todo el sector minero.
«Sin agua es imposible operar», manifestó. «La falta de agua en la industria minera afecta directamente la continuidad operacional de las empresas mineras, llegando incluso a disminuir su producción o hasta la paralización total, también afecta la convivencia del personal en faena por tener restricciones en las casas de cambios, casinos, y en general todos los aspectos sanitarios de los campamentos», explicó. En ese sentido, emplazó a la autoridad, asegurando que aún no ha dado «ninguna solución sostenible para el apoyo a la minería, lo que significa que la minería sigue sola con sus problemas».
Y si bien afirmó que la industria «siempre encuentra fórmulas» para resolver sus problemas, subrayó que ahora «estamos viviendo el real peligro de la escasez hídrica», ya que está afectando directamente la producción.
Por su parte, Diego Hernández, presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), no ve una afectación demasiado importante en la industria producto de la escasez hídrica. Expuso que, si bien la sequía ha golpeado a todo el país, la minería es uno de los sectores menos afectados. «Como se desarrolla mayormente en la zona norte del país, que es desértica, el sector se ha preocupado, desde hace muchos años, de depender lo menos posible del agua continental», aseguró.
«Adicionalmente, el uso de agua de mar, salada y desalada, ha aumentado y seguirá aumentando en el tiempo. De hecho, Cochilco proyecta que al año 2031 un 47% del consumo de agua total de la industria será a través de agua de mar. De esta forma, no creemos que la sequía tenga un gran impacto en la industria minera», manifestó.
Es más, sostuvo que las proyecciones reflejan un mercado mundial de cobre «relativamente balanceado, con tendencia a un pequeño déficit de oferta y no visualizamos que la sequía podría ser un factor que provoque un déficit importante».
Dicho eso, indicó que «por ahora» no se han reportado más faenas con problemas productivos dada la falta de precipitaciones. «Sin embargo, las minas que usan agua continental y que están desde la cuarta a la sexta región podrían tener algunas dificultades si la sequía continúa, pudiendo afectar marginalmente los niveles productivos». De todas formas, Hernández acotó que, en general, «estas minas se están preparando técnicamente para poder enfrentar en futuros periodos de escasez».
De hecho, Antofagasta Mineral indicó que proyecta que estos problemas en Los Pelambres sean transitorios, ya que espera que su planta desalinizadora esté operativa en el segundo semestre de 2022. Chile posee cerca del 28% de la producción mundial de cobre, siendo el principal actor global.
Fuente: Emol.com