El ciclón Oli destruyó casi todos los arrecifes de coral de la Polinesia francesa
Entre el 3 y 4 de febrero de este año, el ciclón tropical Oli golpeó la Polinesia francesa occidental. Pocos días después de su paso, el Departamento de Observación de Coral del Instituto Nacional de Ciencias de la Tierra y Astronomía realizó un inventario de los efectos del ciclón. Los científicos encontraron que el arrecife de coral, cuyo estado ya era delicado debido a la invasión de una estrella de mar que es un depredador de coral, ha sido casi completamente destruido.
El ciclón Oli pasó sobre las poblaciones de coral, destruyendo un arrecife que ya era vulnerable, pues la Acanthaster, una estrella de mar que se alimenta de corales, ya había diezmado las poblaciones de las pendientes exteriores de la isla de Moorea. La estructura física de estas pendientes resultó seriamente afectada.
Aunque todavía es demasiado pronto para evaluar el impacto del ciclón sobre otras especies, como peces y estrellas de mar de comer, se esperan cambios en la diversidad y abundancia de los organismos vivos de los corales. Dos escenarios diferentes son posibles: por un lado, las algas obtendrán ventaja sobre el coral, conduciendo a la muerte de los arrecifes; por otro, puede que el arrecife comience desde cero y se ponga en marcha otra vez con ensambles de corales que probablemente serán diferentes.
De acuerdo con Science Daily, desde la década de 1980 los científicos han estudiado la resistencia de los arrecifes de coral. Aunque su historial muestra que siempre se han regenerado, la serie de tensiones que han sufrido recientemente dan menos motivos para el optimismo.
La magnitud del daño será más clara dentro de diez años, que según los científicos es el tiempo necesario para su regeneración.
Vía | www.sciencedaily.com Fotografía | SF Brit