AGUA SOCIAL EN LA PATAGONIA

La Patagonia además de una inmensa extensión, es la base de dos commodities. La minería  y petróleo son parte del revelador universo de las empresas extractivas tanto estatales y privadas, en la explotación de los recursos donde también imperan el gas, el carbón y las represas. El impacto de las transformaciones operadas en los últimos veinte años en el contexto regional, nacional e internacional, producen nuevas movilizaciones. Sin embargo es en los últimos años donde el ambiente pasa a ser parte de la estrategia social para ser conservado o usado de manera racional. En la Patagonia hay un nuevo grupo de pertenencia, con vínculos bien precisos. Para conocer un poco más en profundidad la situación, Medio y Medio se comunicó con Silvia Leanza, de la Fundación Ecosur Sección Patagonia Norte, organización que forma parte del Foro Permanente por el Medio Ambiente.
¿Cómo impacta la minería en los demás recursos? 
Los temas agua y el modelo de la megaminería son dos problemas que van juntos. La megaminería es una gran consumidora de agua y energía y al mismo tiempo un gran contaminante. Degrada enormes cantidades de agua e impacta el aire, el suelo y toda la biodiversidad.
Neuquén tiene una historia vinculada a la extracción de petróleo y ahora la minería.
A la industria del petróleo se suma la minera. La provincia de Neuquén no sólo cuenta grandes superficies de minerales metalíferos diseminados -también Uranio- y un no metalífero -Potasio- de gran demanda en el mercado mundial. Además tiene una condición geoestratégica y buenas vinculaciones para el transporte, en parte producto de la industria petrolera. Además la actividad cuenta en la provincia con los dos insumos básicos energía y agua.
¿De donde provienen esos insumos?
Principalmente de la cuenca alta y media de los ríos Neuquén y Limay, que conforman la cuenca de Río Negro. Esta es la cuenca hídrica de mayor caudal, que se desarrolla íntegramente en territorio argentino, y adquiere mayor importancia ya que se trata de una zona eminentemente árida. Y esto es vital para la vida de las personas. En los ríos Neuquén y Limay funcionan un conjunto de represas y centrales hidroeléctricas, por lo menos 4 ó 5, aunque también hay un proyecto de una nueva sobre el río Neuquén que ya se llamó a licitación sumada la central Chihuidos, que va a estar en el centro de toda el área minera.
Hay una planificación
Si claro el agua y la energía para estos emprendimientos. Pero como dije antes se suma la logística. Los proyectos de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) que consiste en el mejoramiento de los pasos fronterizos Cardenal Samoré, Pinohachado, ferrocarril trasandino, entre otras cosas.
Hay unos 13 proyectos aprobados en Río Negro y Neuquén vinculados al IIRSA. Esta iniciativa involucra a doce países sudamericanos. Recientemente hicieron un foro sobre metodología de evaluación ambiental y social estratégica.
Claro ellos llevan adelante su propuesta que se favorece en el marco del tratado minero Argentino Chileno, más los mega emprendimientos inmobiliarios en las riberas de los ríos, el cierre o privatización del acceso a las riberas de los ríos.
Sin embargo nada parece que esté encausado. En todo el país la gente se resiste.
Acá entre otras cosas, hay casos que lamentablemente incluyen la muerte de personas, el incendio de viviendas, atentados diversos. Todo ello se suma al modelo de gestión territorial, a la injusticia social y ambiental clientelar y represiva que domina en la provincia y en el país. 
Pero la gente comienza a actuar pasando los primeros límites impuestos del concepto de la licencia social acuñada por el Banco Mundial
Si. Este conjunto de cuestiones articuladas, concatenadas con un grupo de personas, grupos en los que predomina la diversidad, pero aunadas en el interés de defender lo único seguro que hasta ahora tenían su lugar de vida y que buscan saber y solidaridad entre todos. Así se abren los  espacios para la movilización social, la emergencia de las Asambleas de Vecinos Autoconvocados en la provincia que se movilizan por el tema de la tierra, el agua, es decir por la defensa de los bienes comunes. Este proceso en particular se vienen desarrollando en las localidades desde el 2007, y podríamos decir que se consolida a partir del 2009.
¿Grupos sociales?
Las Asambleas de Vecinos Autoconvocados contra megaminería en Varvarco, Las Lajas, Campana Mahuida y Loncopue, Zapala  - estas por el tema de la megaminería- , Alerta Angostura, Asamblea Ciudadana Por la Sanidad de la Cuenca de los ríos Limay, Neuquén, Asociación Rincón Limay, entre otras muchas.
Y también en las demás provincias
Si puedo decirles que estos procesos se repiten a lo largo y ancho del país, los bienes y servicios ambientales forman parte del patrimonio de los pueblos y no una mercancía para algunos, de esto ya se están alertadas las comunidades. Y la realidad de las provincias Patagónicas: lo que narro, en términos de injusticia socioambiental y territorial se produce en Chubut, Santa Cruz, Río Negro y Tierra del Fuego;  todas están gestionadas por el modelo extractivista de los recursos naturales no renovables y desde allí la falacia de Patagonia tierra de progreso, de futuro, de vida y naturaleza.

Fuente: medioymedio.com