PANAMA: Industria de la Muerte: Martinelli o Minerelli
Amanecimos con nuevas amenazas para los territorios indígenas, para los panameños y para el planeta. Como quien hace promoción en un supermercado, el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli anda ofreciendo adecuar -aún más- la legislación minera panameña para favorecer la explotación minera. La minería metálica en un país de trópico húmedo -como lo es Panamá-, seriamente amenazado y agredido por la devastación y depredación ambiental que promueven las políticas neoliberales, constituye una sentencia de muerte para cientos de comunidades y ecosistemas. El racismo, como la minería metálica -conocida también como la INDUSTRIA DE LA MUERTE- se incuban sobre la ignorancia y el desconocimiento. "Ngüduo Tain" es el nombre de Cerro Colorado en la lengua del pueblo ngobe. Ngüduo Tain está ubicado sobre la división continental dentro de la Comarca Ngóbe y Buglé. En el cerro nacen el río San Félix que desemboca en el Pacífico y río Krikamola que desemboca en el Atlántico. Ya pueden imaginar ustedes el desastre y la enorme contaminación en toda la zona, de llegarse a concretar este absurdo y criminal proyecto. Los ríos que hoy, en todo su recorrido, llevan y permiten la vida de la naturaleza y de una amplia gama de seres vivos, entre ellos de los pueblos Ngóbe y Buglé, se convertirían en una estela de muerte, devorando y matando, a su paso, todo vestigio de vida. He estado en varias de las comunidades indígenas que hacen su vida (alimentación, educación, historia, cultura y más…) en las riveras de ambos ríos. Nada más estúpido que pensar o decir que se trata de un cerro pelado, como ya dijo una alta autoridad del actual gobierno. Las comunidades indígenas, expulsadas de las tierras productivas en el litoral pacífico, se han refugiado en las montañas. El proceso de conquista y colonización continúa hasta nuestros días. El racismo con las poblaciones indígenas salta a la vista en todas y cada una de las estadísticas nacionales. Sin lugar a dudas, los más empobrecidos entre los empobrecidos del territorio panameño son los pueblos y comunidades indígenas. Antes de andar ofreciendo tierras y comunidades que no conocen, las autoridades deberían darse un baño de pueblo que ablande su corazón de piedra y cultive su masa cerebral. No puede ser que la ignorancia y el desconocimiento sean las únicas guías entusiastas de un falso desarrollo y falso crecimiento del país. La destrucción de ecosistemas es realizada por asesinos y criminales de la naturaleza, estos ecocidas están contribuyendo con la destrucción del planeta. La destrucción de las comunidades es realizada por asesinos y criminales de seres humanos, estos genocidas están contribuyen con la desaparición de las especies. La minería metálica en ningún sentido representa absolutamente nada bueno para el país y su gente. La minería de por sí, trae división en las comunidades, destrucción de los ecosistemas y deja daños irreparables. La minería metálica NO ES SOSTENIBLE. Solo pensar en la explotación de Ngüduo Tain (Cerro Colorado) constituye una seria amenaza a la vida de los pueblos Ngóbe y Buglé y a la vida de todos los panameños.
Fuente: Héctor Endara Hill/Adital