Las avispas con más puntos negros son más agresivas
No, no me ha dado por contar los puntos negros de las avispas que pretenden picarme. Aunque parezca un jueguecito para pasar el rato, en realidad es ciencia: una investigación ha descubierto que observar las marcas de su cabeza es una buena manera de saber si lo que tenemos delante es una avispa enfurecida.
El estudio afirma que las que tienen más puntos negros “tienden a ser más agresivas y feroces“, una conclusión a la que se llegó casualmente, dentro de un estudio que analizaba los diferentes dibujos que presentaban las caras de las avispas. Así, los científicos observaron que las cabezas de estos insectos y se percataron de que algunas tenían mayor número de puntos negros.
A continuación colocaron avispas muertas, con y sin estos rasgos, sobre pequeños montones de azúcar, una dulce e irresistible tentación para otras avispas vivas, que no tardaron en acercarse. Pero, ¡oh, sorpresa!, la reacción de las avispas fue la de no arrimarse a las que tenían más puntos negros en la cara. ¿Pero, por qué?
Elizabeth Tibbetts, doctora de la Universidad de Michigan en los EE.UU., sostiene que estos insectos han aprendido a desconfiar de las avispas “más condecoradas” porque son más agresivas.
Una interesante explicación, que complementa otro científico que también participó en la investigación, el doctor Tibbetts:
Es la versión animal de nuestros cinturones de kárate. Una persona con un cinturón negro es mejor que alguien con un cinturón amarillo. Es un convenio que tenemos socialmente establecido, es decir, una señal de capacidad de la lucha.
Con las avispas, sin embargo, lo tenemos mucho más difícil. Para averiguar cuántas manchas tiene hay que acercarse bastante, es decir, demasiado … y así corremos más riesgos de ser picados. Lo mejor es no tratar de averiguarlo.(Traducción libre)
Vía | www.telegraph.co.uk Fotografía | JH man