Codeff denuncia que Proyecto HidroAysén pone en riesgo supervivencia del huemul
ONG apunta a iniciativas públicas y privadas que son contradictorias con la necesidad de proteger la emblemática especie.
· El encargado de Biodiversidad del organismo puso el énfasis en que iniciativas como la de la eléctrica trasnacional junto al embalse Punilla y la mina Isla Riesco no seían coherentes con la reciente constitución del Comité Ejecutivo del Plan Nacional de Conservación del Huemul integrado por organismos públicos y de la sociedad civil.
Un duro cuestionamiento a las actividades privadas e incluso gubernamentales que ponen en riesgo la supervivencia del emblemático huemul hizo el Comité pro Defensa de la Fauna y Flora (Codeff), situación que sería contradictoria con la constitución el 19 de julio en Santiago del Comité Ejecutivo del Plan Nacional de Conservación del Huemul integrado por representantes de Conaf, Sag, Conama, Wildlife Conservation Society y Codeff.
Entre las iniciativas empresariales que van en tal sentido incluyó a HidroAysén (de la sociedad compuesta por Endesa–Enel y Colbún), que tiene proyectado construir 5 represas en la Región de Aysén para inyectar energía al Sistema Interconectado Central (SIC), tres de las cuales en la cuenca del río Pascua, territorio reconocido por su estado intocado y por un ecosistema donde el huemul tiene su hábitat natural. A esto se agrega un tendido eléctrico de más de tres mil kilómetros de extensión, si se suman tanto el que conectaría estas represas con el SIC como el que enlazaría los cinco embalses proyectados.
Esta amenaza a la supervivencia del hippocamelus bisulcus se suma a la eventual construcción del embalse Punilla por parte del Ministerio de Obras Públicas en la Región del Biobío y al proyecto minero Isla Riesco en Magallanes.
El encargado de Biodiversidad de Codeff, Rodrigo López, expresó que “la distribución actual del huemul se caracteriza por poblaciones fragmentadas que se atribuyen principalmente a actividades humanas pasadas y presentes. Las poblaciones de huemul localizadas en la costa de la Patagonia chilena, son las que presentan el menor grado de fragmentación y mayor continuidad de hábitats, gracias a la baja densidad humana dado por la existencia de un clima extremo, paisaje abrupto, y localización remota de la especie”.
Con relación al recientemente creado comité para la protección de esta especie, López indico que entre sus funciones está “la edición del documento del plan nacional (2008-2012), actualmente en imprenta, y hacer seguimiento a la meta establecida en este documento, con relación a ‘revertir la declinación poblacional del huemul en Chile’, sumando los esfuerzos de los distintos actores públicos, privados, investigadores y comunidades involucradas en su conservación”. De esta forma el eventual avance de las iniciativas mencionadas y el cumplimiento de las metas de protección del huemul entrarían directa contradicción.
El huemul es endémico de los Andes del centro-sur de Chile y Argentina, siendo su distribución histórica desde el río Cachapoal hasta el Estrecho de Magallanes. Se estima que la población global de huemul hoy es menor a 2000 individuos.
Todos estos antecedentes llevaron a que a principios de agosto la Radio Polar de Punta Arenas hiciera a los responsables de las cuestionadas iniciativas merecedores del simbólico reconicimiento “Oveja Negra”, que releva a quienes no destacan precisamente por su aporte al bien común regional y nacional.
Comunicaciones
Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida
www.aisenreservadevida.cl
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Chile quiere recuperar al huemul, su animal emblemático
Veronica Smink
En Chile quedan 1.500 huemules, especie declarada en peligro de extinción en 1993.
Hace poco más de un siglo el huemul era un animal tan prolífico en Chile que los gobernantes de la época decidieron que este ciervo endémico forme parte del escudo nacional. Ahora, en el país quedan apenas 1.500 ejemplares de esta especie, que fue declarada en peligro de extinción en 1993.
Este herbívoro de pelaje beige, que puede pesar entre 65 y 90 kilos y medir más de un metro de altura, sólo está presente en Chile y Argentina, país que tendría unos 500 especímenes.
Se estima que ya no quedan huemules en las áreas centrales de Chile, donde solían habitar, y sólo pueden encontrarse en algunas regiones del sur.
Según los expertos, este mamífero, cuyo nombre científico es hippocamelus bisulcus y que fue bautizado huemul por los mapuches, fue desapareciendo como consecuencia de la destrucción de su hábitat natural.
La fundación de poblados y la explotación agrícola fueron las primeras amenazas para estos animales, que son extremadamente tímidos y no se han adaptado a la presencia humana.
La construcción de obras de infraestructura vial y de energía, y la caza furtiva, ahondaron el problema.
También la introducción de otras especies de ciervos y el esparcimiento de enfermedades que trajo la ganadería extensiva redujeron el número de huemules.
Proyecto del Bicentenario
Para tratar de revertir la situación, el gobierno de Chile lanzó hace unos días el Plan Nacional de Conservación del Huemul.
El proyecto busca desarrollar la investigación sobre la especie y ejecutar un programa de conservación para repoblar y reintroducir el huemul.
La bióloga Verónica Toledo, de la Fundación Huilo-Huilo (FHH), le dijo a BBC Mundo que la iniciativa es muy bienvenida, en especial porque existe poca información respecto a estos animales.
La FHH es una de varias organizaciones privadas chilenas que pusieron en práctica sus propios programas de conservación del huemul, pero esta fundación ha sido -hasta el momento- la única que logró reproducir los animales con éxito.
En 2005, los expertos que trabajan en la Reserva Biológica de Huilo Huilo, 860 kilómetros al sur de la capital chilena, Santiago, lograron que dos huemules traídos de la región austral de Aysén se aparearan de forma natural, por lo que la reserva cuenta actualmente con siete ejemplares del preciado animal.
Los encargados del proyecto anunciaron que, si el número sigue aumentando, se podrán liberar los primeros huemules en unos tres años.
BBC Mundo, Cono Sur