Forestaciones, Papeleras y crisis climática: «Nunca hubo en Uruguay un incendio de las proporciones que tuvimos»

Entrevista de Mario Hernandez a Mónica Riet, corresponsal de 'Resumen Latinoamericano’.
M.H.: Te dejo la libertad para que nos cuentes cómo empezaron y terminaron el año en Uruguay.
M.R.: Pensaba contarte sobre los últimos acontecimientos que vivimos a partir del 29 de diciembre, hasta el 17 de enero, porque son eventos históricos que han conmocionado a toda la sociedad del Uruguay y que dejan al descubierto una cantidad de facetas de lo que es el modelo económico que se está llevando adelante. Con esta idea del Estado empobrecido y minimizado que ha dejado a la población verdaderamente indefensa frente a una cantidad de eventos climatológicos extremos que hacía 60 años no sucedían en nuestro país. 

M.H.: Un récord de incendios.
M.R.: Sí, eso es histórico, nunca había habido en Uruguay un incendio de las proporciones que tuvimos. Empezó el 29 de diciembre alcanzando su máximo histórico el 1° de enero. Son los típicos incendios del modelo forestal, pero acá no se tenía experiencia de eso. Se constató ante esa situación que no había ningún tipo de previsión, que no se les exige a las grandes empresas forestales como UPM tener una cantidad de condiciones y de infraestructura que normalmente en otros países se les pide, en Chile, Brasil, supongo que en Argentina también. Están obligados a proveerse de agua para poder abastecer a los helicópteros. Se usa mucho el transporte aéreo para controlar este tipo de incendios. Es conocido en otros países, pero acá nos agarró de sorpresa. A la gente sobre todo. Hay pueblos que están rodeados de forestación, donde vive en general gente sumamente humilde y que fue tomada absolutamente de sorpresa. Sus casas están a escasos 100 metros de las masas de forestación inmensas que se extienden por kilómetros y kilómetros y nunca habían experimentado algo así desde tan cerca. Estuvieron a punto de perderlo todo, muchos por supuesto perdieron no solo áreas de campo sino animales, caballos, vacas, que no pudieron sacar a tiempo y también tuvieron conflictos con las forestales que no les abrieron las porteras para pasar por sus campos para llegar de manera más inmediata a los lugares críticos. 

En estos 18 días se desarrollaron temperaturas extremas históricas en Uruguay, venía ya cursándose una crisis hídrica gravísima que esto, como suele suceder y que tenemos claro ya por el tema de la forestación, en particular del eucalipto, con falta de agua para consumo humano, para consumo de los animales y, por supuesto, para el riego y todo tipo de plantaciones.  
Ni hablar de que la soja sufrió particularmente esto. Ya veníamos en una alerta agropecuaria, cuando nos toma de sorpresa esta elevación extrema de la temperatura, también de vientos, que forman un combo que lleva a estos incendios que desconocíamos. Los pobladores decían que se formaron tornados de fuego, corrientes que se elevaban varios metros. Todo un fenómeno que acá no se conocía. Además el viento cambiaba de orientación y expandía para ambos lados el fuego de una manera acelerada, que lo hacía imprevisible.
M.H.: Dos cuestiones respecto de esto, porque evidentemente hay una reasignación de tareas en el mercado mundial de Uruguay, que era una pradera históricamente. Mencionás también el tema de la pérdida de la calidad y la cantidad del agua. Yo recordaba, leyendo respecto de esta situación, que cuando yo era niño, uno de mis tíos me llevaba a veranear a Colón en nuestra provincia de Entre Ríos y una de las cosas que me llamó siempre poderosamente la atención era ese río Uruguay transparente donde uno ingresaba al agua y se podía ver los pies. Cosa que no sucedía con los ríos conocidos por nosotros como el Paraná o el Río de la Plata. Supongo que eso ya no debe ocurrir más.
M.R.: No, incluso en estos días han publicado fotos de ríos que desembocan el en Uruguay, el Río Negro puntualmente, que es donde se ubica la nueva planta de UPM. El Río Negro está completamente seco en este momento, y la parte viva está completamente contaminada de cianobacterias, verde, no se puede ver nada a través. A partir de ese estado de contaminación se va a empezar a producir. Es inimaginable, porque en primer lugar ni siquiera va a poder tener un funcionamiento continuo.  
Hay unas cláusulas del contrato que se firmó con UPM que dice que Uruguay está obligado a mantener, independientemente de las condiciones del clima, como si fuera un tema de voluntad de gobierno, un flujo de equis cantidad de miles de mililitros de agua sin interrupción y si no se da, lucro cesante. Son cosas de locos. Esa amenaza sobre la cabeza.  
Este modelo deja a la luz, como decían algunos productores muy lúcidos, cómo podemos pensar los 4 millones de hectáreas que están declaradas de prioridad forestal, cómo podría ser el Uruguay cuando eso suceda, si es que sucede, si es que van a seguir indefinidamente hasta completar los 4 millones de hectáreas de eucaliptus, si ahora sólo tenemos un millón de hectáreas y tenemos estos problemas con el agua, con los suelos y con los incendios. Imagínense esto por cuatro. Cuando el Estado y la gente se vio sumamente superada.  

Por supuesto el Estado raquítico, todo el mundo empieza a quejarse porque nadie quiere poner la cabeza como responsable de una situación tan grave. La Asociación de Bomberos diciendo que hace años que vienen pidiendo más personal, más maquinaria, más todo. Son los momentos en donde la gente queda absolutamente desarmada, pierde todo...

Fuente: Fragmento de una entrevista publicada el 22/2/22 en: rebelion.org

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