Donde mueren las especies





Entre otros desastres, la actividad humana está llevando la biodiversidad a la catástrofe. Todos los días desaparecen especies, todos los días se deforestan algunos kilómetros cuadrados, todos los días hay un ecocidio en las “zonas calientes” habitadas por especies especialmente vulnerables, muchas de las cuales están al borde de la extinción.
 Por Raúl A. Alzogaray

El Karoo Suculento es un desierto ubicado en el sur del continente africano. Su nombre lo describe con precisión: en la lengua local, karoo significa “planicie árida”, y “suculentas” es el nombre de las plantas características del lugar.
Repartido entre las repúblicas de Namibia y Sudáfrica, el Karoo Suculento abarca unos 100.000 kilómetros cuadrados (más o menos la misma superficie que nuestra provincia del Chaco). El 30 por ciento de su extensión permanece en estado salvaje, el resto ha sido arruinado por los seres humanos.
Aunque las lluvias son escasas y la temperatura puede llegar a los 44 grados centígrados, el Karoo está lleno de vida. Alberga 2440 especies de plantas, 15 de reptiles, dos de mamíferos, una de aves y una de anfibios que no existen en ninguna otra parte del mundo.
Las plantas suculentas, como los cactus y el aloe vera, tienen tallos y hojas de aspecto carnoso. Se ponen así porque acumulan cantidades de agua que les permiten sobrevivir en el desierto. Algunas son muy pequeñas; otras se elevan hasta cuatro metros y tienen hojas largas y onduladas que, como cabelleras, crecen solamente en el extremo superior. Por eso los lugareños las llaman “plantas semihumanas”. Se conocen unas 10.000 especies de suculentas; las dos terceras partes se encuentran en este desierto.
En el Karoo viven en promedio tres personas por kilómetro cuadrado. A pesar de esta baja densidad, las actividades humanas tienen un profundo impacto negativo sobre los demás seres vivos. El pastoreo, la minería, la agricultura y el tráfico ilegal de plantas han hecho desaparecer el 70 por ciento de la vegetación original.
Hace unos años, los científicos incluyeron al Karoo Suculento en la lista de puntos calientes de la diversidad biológica: regiones con una enorme variedad de especies seriamente amenazadas por las actividades humanas.
Echale la culpa al hombre
En 1988, el biólogo Norman Myers definió los puntos calientes de la diversidad biológica como aquellos lugares de la Tierra que reúnen dos condiciones: a) contienen al menos 1500 especies de plantas vasculares que no se encuentran en ninguna otra parte del planeta (son plantas vasculares las que poseen un sistema interno para el transporte de agua y nutrientes) y b) han perdido al menos el 70 por ciento de su vegetación original.
Los puntos calientes abarcan sólo el 2,3 por ciento de la tierra firme del planeta, pero en ellos vive el 42 por ciento de las especies conocidas de animales con columna vertebral y la mitad de las plantas con flores.
Inicialmente, Myers identificó diez puntos calientes. En los años siguientes, él y otros científicos fueron agregando más. La lista actual incluye treinta y cuatro (ver recuadro). Alguna vez abarcaron en conjunto 23.500.000 kilómetros cuadrados, hoy suman apenas 3.400.000. Las zonas más afectadas son el Cuerno de Africa, la Cuenca del Mediterráneo, Nueva Caledonia y la Región Indo-Birmana. Cada uno de estos puntos calientes perdió el 95 por ciento de su vegetación.
Las principales causas de estos desastres son la contaminación y la destrucción del ambiente, la caza y la pesca descontroladas, el traslado casual o deliberado de especies y el cambio climático global (que también es consecuencia de las acciones humanas).
La tala de árboles es la actividad que más daño provoca. Entre 1938 y 1988, eliminó el 90 por ciento de los bosques del oeste ecuatoriano. A fines del siglo pasado, después de arrasar las selvas de Malasia e Indonesia, las compañías madereras se mudaron a Papúa Nueva Guinea. Al paso que van, se calcula que para el 2021 habrán terminado con la mitad de la vegetación que existía en 1975, cuando ese país se independizó de Australia.
Daño colateral
En tiempos de guerra se cometen más abusos ambientales que en tiempo de paz. Entre 1950 y 2000 hubo en el mundo 146 enfrentamientos con más de mil muertos, 118 sucedieron total o parcialmente dentro de los puntos calientes. En algunos puntos no hubo conflictos, otros los sufrieron en forma reiterada. En la Cuenca del Mediterráneo, la región Indo-Birmana y las Montañas del Oriente Africano, por ejemplo, hubo 19, 20 y 25 enfrentamientos, respectivamente.
Durante la guerra de Vietnam (1959-1975), el ejército estadounidense aplicó millones de toneladas de herbicidas para privar al Vietcong del refugio y el sustento que le daban los árboles. Esta estrategia, calificada de ecocidio, dejó sin hojas al 14 por ciento de los bosques y a la mitad de los manglares de la zona.
A mediados de la década de 1990, dos millones de habitantes de Ruanda abandonaron el país para escapar de la guerra civil. La mayoría se dirigió a la República del Zaire (hoy República del Congo). Como necesitaban madera para hacer fuego, se deforestaron 300 kilómetros cuadrados del Parque Nacional Virunga.
En la Lista Roja
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza confeccionó una Lista Roja que clasifica las especies según el riesgo de extinción (http://www.iucnredlist.org):
- Preocupación menor
- Casi amenazada
- Vulnerable
- En peligro
- En peligro crítico
- Extinta en estado silvestre
- Extinta
En la versión 2009 de esta lista, sobre un total de 47.677 especies evaluadas, 4725 fueron clasificadas En peligro, 3220 En peligro crítico y 8445 en Vulnerables. La mayoría de estas especies vive en los puntos calientes.
Entre los mamíferos, grupo al que pertenecemos los seres humanos, una de cada cuatro especies está amenazada, entre ellas nuestros más cercanos parientes vivos: los chimpancés pigmeos y los comunes (ambos En peligro), los gorilas orientales (En peligro) y los de las tierras bajas (En peligro crítico), los orangutanes de Sumatra (En peligro crítico) y los de Borneo (En peligro).

Argentina caliente
Tres puntos calientes incluyen territorio argentino: el Bosque Atlántico, el Bosque Valdiviano y los Andes Tropicales.
El Bosque Atlántico comprende toda la provincia de Misiones, el este de Paraguay, el sur de Brasil y parte de las costas brasileña y uruguaya. Originalmente ocupaba 1.200.000 kilómetros cuadrados, hoy quedan apenas 100.000. Devastado durante siglos, todavía alberga una enorme diversidad biológica que incluye 8000 especies de plantas, 282 de anfibios, 144 de pájaros, 133 de peces de agua dulce, 94 de reptiles y 72 de mamíferos exclusivos de la región. Argentina contribuye a su destrucción cuando lo despeja para cultivar yerba mate y tabaco.
Los Bosques Valdivianos ocupan el 40 por ciento del territorio chileno y una delgada franja de la Patagonia argentina. Su destrucción comenzó en el siglo XVI, cuando llegaron los conquistadores españoles. Sólo sobrevive la tercera parte de sus iniciales 397.000 kilómetros cuadrados.
Los Andes Tropicales es una de las zonas con mayor diversidad biológica del mundo. La sexta parte de las plantas conocidas crecen en esta región, que alguna vez se extendió por un millón y medio de kilómetros cuadrados y hoy ocupa 385.000. Se extiende desde Venezuela hasta el noroeste argentino y posee 15.000 especies de plantas y 1733 de animales que no existen en ninguna otra parte de la Tierra. Su destrucción es consecuencia de la agricultura, la construcción de caminos y represas, la minería, la extracción de combustible, los cultivos ilegales y la introducción de plantas y animales que compiten con las especies autóctonas y a veces las empujan a la extinción.
No somos una isla
Cada año desaparecen por causas naturales entre 10 y 100 especies. Según el biólogo Edward Wilson, en ese mismo tiempo la tala de árboles en las selvas lluviosas elimina unas 27.000. Como la deforestación no es la única actividad humana que destruye a las especies, y las selvas lluviosas no son los únicos lugares donde hay actividades humanas, la cantidad de extinciones es mucho mayor.
En una encuesta realizada a fines del siglo pasado por el Museo de Historia Natural de Nueva York, la mayoría de los biólogos estadounidenses respondió que la aniquilación de las especies disminuye la capacidad del ambiente para recuperarse de las catástrofes de origen natural o humano, destruye los sistemas naturales que purifican el aire y el agua, y provoca la pérdida de medicamentos de origen biológico. Estos cambios harán sufrir serias pérdidas económicas a todos los países. Los encuestados también opinaron que estamos a tiempo de evitar un daño irreversible.
En 1992 se realizó en Río de Janeiro la Cumbre de la Tierra, donde más de 150 países se comprometieron por escrito a usar la diversidad biológica en forma sostenible y a repartir equitativamente los beneficios que surjan de los recursos genéticos. Desde entonces han surgido numerosas iniciativas nacionales destinadas a proteger y usar racionalmente la diversidad, pero la aparición de un movimiento global coordinado todavía parece lejana.
En la Cumbre de la Tierra se reconoció, por primera vez en la historia de la legislación internacional, que la diversidad biológica es una preocupación común de la humanidad. Este reconocimiento era inevitable. Los seres humanos no somos una isla. Nuestra supervivencia depende, directa o indirectamente, de decenas de miles de especies que nos proporcionan alimentos, materias primas, medicinas o participan en el reciclado de sustancias esenciales para la vida. No debemos olvidar que al proteger la diversidad biológica estamos protegiendo nuestro futuro.

INICIALMENTE, MYERS IDENTIFICO DIEZ PUNTOS CALIENTES. HOY LA LISTA INCLUYE TREINTA Y CUATRO.
LOS 34 PUNTOS CALIENTES DE LA DIVERSIDAD BIOLOGICA *
Africa
1. Karoo Suculento (Namibia y Sudáfrica)
2. Bosques de la Costa Oriental (Kenia, Mozambique, Somalia y Tanzania)
3. Bosques de la Costa Occidental (Benin, Camerún, Costa de Marfil, Ghana, Guinea, Guinea Ecuatorial, Liberia, Nigeria, Santo Tomé y Príncipe, Sierra Leona y Togo)
4. Cuerno de Africa (Arabia Saudita, Djibouti, Eritrea, Etiopía, Kenia, Omán, Somalía, Sudán y Yemen)
5. Madagascar e Islas del Océano Indico (Comoros, Madagascar, Islas Dispersas del Océano Indico, Mauricio, Reunión, Seychelles)
6. Montañas del Oriente Africano (Arabia Saudita, Burundi, Congo, Eritrea, Etiopía, Kenia, Malawi, Mozambique, Ruanda, Sudán, Tanzania, Uganda, Yemen y Zimbabwe)
7. Región de Maputalandia, Pondolandia y Albania (Mozambique, Suazilandia y Sudáfrica)
8. Región Florística de El Cabo (Sudáfrica)
América del Norte y Central
9. Bosques de Pinos y Robles de la Sierra Madre (México y Estados Unidos)
10. Islas del Caribe
11. Mesoamérica (Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá)
12. Provincia Florística de California (Estados Unidos y México)
América del Sur
13. Andes Tropicales (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela)
14. Bosque Atlántico (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay)
15. Bosque Valdiviano (Argentina y Chile)
16. Cerrado (Bolivia, Brasil y Paraguay)
17. Región de Tumbes, Chocó y Magdalena (Colombia, Ecuador, Panamá y Perú)
Asia y Océano Pacífico
18. Filipinas
19. Himalaya (Bután, Cachemira, China, India, Myanmar, Nepal y Pakistán)
20. Islas Melanesias Orientales (Bismark, del Almirantazgo, Nueva Guinea, Salomón, Vanuatu y otras 1600 islas)
21. Japón
22. Montañas del sudoeste chino (China y Myanmar)
23. Montañas occidentales y Sri Lanka (India, Sri Lanka)
24. Nueva Caledonia
25. Nueva Zelanda (Nueva Zelanda y las islas australianas Lord Howe y Norfolk)
26. Polinesia y Micronesia (unas 4500 islas pertenecientes a 11 países y once territorios y el estado estadounidense de Hawai)
27. Región Indo-Birmana (Bangladesh, Birmania, Camboya, China, India, Laos, Malasia, Myanmar, Tailandia y Vietnam)
28. Sudoeste australiano
29. Sundalandia (Brunei, Indonesia, Malasia, India, Singapur y Tailandia)
30. Wallacea (Indonesia)
Europa y Asia Central
31. Cáucaso (Armenia, Azerbaiján, Georgia, Irán, Turquía y varios países de la Federación Rusa)
32. Cuenca del Mediterráneo (Todos los países con costa en el Mediterráneo, Cabo Verde)
33. Montañas del Asia Central (Afganistán, China, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán)
34. Región Irano-Anatolia (Armenia, Azerbaiján, Georgia, Irán, Irak, Turkmenistán y Turquía)
* Más detalles en http://www.biodiversityhotspots.org
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/futuro/13-2345-2010-05-18.html

http://parquepolvaredas.blogspot.com/
 

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