La derecha y la izquierda coinciden en no considerar el decrecimiento económico futuro





Rómulo Pardo Silva

Estos sectores no contestan a los que advierten del agotamiento de materias primas y sus consecuencias. Sin negar un empobrecimiento de la economía tácitamente basan sus discursos en el supuesto del crecimiento ilimitado.

No se dan cuenta o no quieren ver que empezó un proceso de reducción de las compras.

Cuando a Bernard Conte se le pregunta “¿En qué consiste la “tercermundialización del planeta” que denuncia en su libro ?”, responde: “Se refiere a la estructura social que prevalecía en los países del Tercer Mundo antes de los llamados “milagros” de Costa de Marfil, asiáticos… La sociedad estaba entonces dividida entre algunos muy ricos y muchos pobres, sin clase media. La tercermundialización del planeta significa que se tiende a volver a esta estructura social con una reducción de la clase media, tanto en el Norte como en el Sur.”

Una forma silenciosa de empobrecimiento relativo.

Bilderberg, el pequeño grupo de burgueses que constituye un gobierno mundial de facto, sabe que es imposible el crecimiento permanente de la producción y se prepara para reemplazar el actual sistema de depredación ambiental, sin los medios aún para hacerlo.

En cambio los capitalistas de nivel regional o nacional parecen no entender que su modo de explotación tendrá fin.

La izquierda, si bien intelectualmente habla de sustentabilidad, no integra en sus demandas ni propuestas las consecuencias a enfrentar y a gobernar en una realidad más pobre. Por el contrario, ofrece un mejoramiento social general basado de hecho en una producción y consumo en alza permanente.

El resultado es que los que alertan del peligro de que los dueños globales de la riqueza, el poder y las armas usen su violencia para apoderarse de todos los recursos en agotamiento de la humanidad, se encuentran censurados por ambos sectores, que los marginan de los centros sociales y medios de comunicación que manejan.

Izquierda y derecha hacen más difícil la misión de divulgar la idea de un ahorro racional de medios materiales y la aceptación del término de los consumos prescindibles en provecho de generaciones venideras.

Pese a estas circunstancias es una obligación política informar en todos los lugares, discutir con los negacionistas, alentar a diseñas programas solidarios sustentables mundiales.

La esperanza mayor para escuchar y actuar son los hombres y mujeres sin ataduras ideológicas partidarias ni intereses materiales.

Si la derecha y la izquierda organizadas no lo hacen, debe surgir un movimiento que impulse la acción de hoy con vistas al porvenir.

(especial para ARGENPRESS.info)

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