BONASSO PIDIÓ INFORME SOBRE NUEVOS CASOS DE DEFORESTACIÓN




Un pedido de informe por la supuesta violación de la ley de Presupuestos Mínimos de Bosques Nativos, fue dirigida al Poder Ejecutivo para que a través de la Secretaría de Ambiente se sirva informar si tomó conocimiento sobre dos nuevos casos de deforestación que se produjeron en la zona de Los Pizarros (Departamento La Cocha- Prov. de Tucumán). El diputado de Diálogo por Buenos Aires, Miguel Bonasso, presidente de la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano, realizó la presentación en virtud de la comprobación de dos hechos. El primero de ellos ocurrió en enero del corriente año,  cuando se comprobó que 60 hectáreas de bosques nativos había desaparecido; y el otro caso en la misma zona de Los Pizarros, en un sitio conocido como El Nogal, donde se deforestaron 40 hectáreas.  Ambos casos fueron ratificados por la Dirección de Flora y Fauna de la provincia de Tucumán, organismo responsable de los permisos.
En los fundamentos, Bonasso sostuvo que “a pesar de la legislación -la Ley de Presupuestos Mínimos de Bosques Nativos Nro. 26331-, la deforestación continúa, y la propia Secretaría de Ambiente de la Nación reconoce que existe una verdadera “emergencia forestal”.  "Las zonas más afectadas fueron las provincias del noroeste (Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca), los bosques chaqueños y la selva de Yungas. Se estima que la Argentina ya perdió el 70% de sus bosques nativos”, explicó.

Finalmente el presidente de la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano alertó que “la depredación de los bosques implica un severo daño ambiental cuyas consecuencias pueden ser trágicas” y que “los desmontes en esta zona se vienen produciendo hace bastante tiempo”.
Además el caso toma ribetes políticos ya que el responsable fue el propietario Antonio Jalil, ex Secretario General de la Gobernación de José Alperovich.
La ley de Bosques establece que todas las provincias deberán realizar un ordenamiento de sus áreas boscosas y fija tres categorías de protección: roja para bosques de muy alto valor de conservación los cuales son intangibles, amarillo para los que toleren un manejo sustentable y verde para los que se puedan transformar total o parcialmente. En todos los casos cualquier tipo de intervención depende de un permiso oficial. Algunas provincias todavía no completaron su ordenamiento territorial para delimitar las áreas a conservar.
Para Bonasso “A pesar de la legislación la deforestación continúa. La propia Secretaría de Ambiente de la Nación reconoce que existe una verdadera emergencia forestal”. En este sentido los datos son por demás elocuentes. Entre  1998 y 2003 desaparecieron 781.932 hectáreas pero en los últimos cuatro años la cifra creció trepando a 1.108.669 hectáreas, lo que equivale a 821 hectáreas de bosques por día. Se estima que la Argentina ya perdió el 70% de sus bosques nativos y las zonas más afectadas fueron las provincias del noroeste, los bosques chaqueños y la selva de Yungas (Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca).
El pedido de informe es porque se “constataron en la zona de Los Pizarros, departamento La Cocha, Provincia de Tucumán. Ambos fueron ratificados por la Dirección de Flora y Fauna de la provincia, organismo a cargo de los permisos para proceder a la deforestación” dijo el legislador. Los vecinos del lugar aseguran que en los últimos tiempos los desmontes en zonas pedemontanas del sur tucumano fueron reiterados. Se estima que en la provincia de Tucumán sólo quedan 900 mil hectáreas de bosque nativo.
En el primer caso se comprobó que 60 hectáreas de bosques nativos habían desaparecido. Antonio Jalil, ex Secretario General de la gobernación de Alperovich afectó unas 40 hectáreas para un proyecto agrícola. Por el desmonte de las 20 hectáreas excedentes se aplicó una multa económica que le permitió explotar la totalidad de la superficie arrasada. En el otro caso detectado se trata de una firma privada.
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