Es hora de Soberanía alimentaria, es hora de defender nuestro patrimonio Genético, las Semillas, la Tierra y los territorios




Las organizaciones campesinas de la CLOC–VC de Chile; Anamuri Ranquil; ANMI que formamos parte de la Coordinadora Latinoamericana de las Organizaciones del Campo y a nivel mundial de la Vía Campesina, Queremos en primer lugar Manifestarnos nuestra enorme satisfacción y admiración a las justas lucha de carácter nacional por el derecho pleno a la educación y contra el lucro de quienes han convertido la educación en un gran negocio.
Es por ello que celebramos y nos hacemos parte de la movilización social que despierta la conciencia de la ciudadanía para poner fin a la injusticia, las desigualdades sociales, el abuso empresarial y a la falta de voluntad y ética política del actual gobierno.
Hacemos nuestras las demandas del movimiento estudiantil, porque ellas reflejan el sentir y las necesidades de la inmensa mayoría. La lucha actual no es sólo de los estudiantes; es de todas y todos por el bienestar común de nuestro pueblo.
Queremos un país construido sobre la base de la justicia social, dando respuesta y buscando satisfacer las necesidades del pueblo en base a las grandes potencialidades y diversidad del país, no en función del lucro ilimitado de unos pocos.
En este marco, nos preocupa y extraña un conjunto de proyectos de ley actualmente en el parlamento, en elaboración o discusión, que agreden gravemente a la agricultura campesina e indígena, a la biodiversidad del país y a la producción de alimentos para todos nosotros, con el sólo fin de entregar aún mayores privilegios y posibilidades de lucro a los grandes capitales nacionales e internacionales. Nos referimos a la Ley de Obtentores, a la Ley de Vegetales Genéticamente Modificados, Ley de Acceso Recursos Genéticos, Ley de Servicio Forestal (sobre CONAF), Ley de Bioseguridad y otras. En conjunto, ellas buscan expandir el monocultivo de pinos y eucaliptus, privatizar y permitir la destrucción de las áreas y parques naturales para dar paso a tendidos o centrales eléctricas, abrir el país a las plantas transgénicas y privatizar las semillas. Al igual que en la educación, la defensa del lucro sin límite impide el bienestar de las grandes mayorías.
Estamos especialmente preocupados por el intento de aprobación de la llamada Ley de Obtentores, que entrega nuevos y más privilegios a las empresas semilleras, permite la privatización de las semillas y criminaliza las técnicas y prácticas que nos permitieron a los pueblos indígenas y campesinos cuidar, crear, conservar e intercambiar semillas durante cientos y miles de años. Esta Ley en definitiva mercantiliza la vida y afecta en forma transversal a todo el pueblo chileno.
Contrario a lo que se ha afirmado desde el Ministro de Agricultura y ANPROS que señalan “que este convenio significa un paso decisivo para la modernización y la competitividad de la agricultura y principalmente, para los pequeños productores.” Por su lado la gremial de las grandes empresas semilleras ha expresado que “se debe contar necesariamente con una ley que proteja la propiedad intelectual” pero lo que esta ley busca, es apropiarse de nuestras semillas, controlar la agricultura, destruyendo nuestra biodiversidad y asegurando la entrada de cultivos transgénicos a Chile y dar paso un negocio mayor para un puñado de empresas transnacionales.
Llamamos a las y los trabajadores de la ciudad, a la ciudadanía en general a involucrarse en las luchas para impedir el despojo de nuestros bienes naturales y de nuestra soberanía nacional y alimentaria. Lo que está en juego y debemos defender para toda la sociedad es el derecho a que el futuro de nuestro país no se defina entre gallos y medianoche, sino a través de procesos de discusión y consultada informada y con pleno consentimiento, a que la alimentación sea un derecho de los pueblos y no un negocio para el gran capital, y a vivir en un ambiente sano.
Llamamos a los Senadores y Senadoras a dar cumplimiento fiel a su rol de representación de los intereses nacionales y del bienestar del pueblo, a no aprobar la ley de obtentores e impedir que la ilegitima aprobación de UPOV 91 se haga efectiva.
Es hora de reaccionar y comprender que “Sin semillas, no hay agricultura. Sin agricultura, no hay alimentación. Sin alimentación no hay pueblos” nuestra lucha es por la vida.
¡¡Tierra, territorios y semillas en resistencia!! www.ecoportal.net
Santiago 16 de Julio a 12 días del aniversario de la promulgación de la ley de Reforma Agraria
CLOC- VIA CAMPESINA
www.cloc-viacampesina.net

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